PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Ante la inseguridad pública que viven los comerciantes del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, están aterrizados por los criminales, pues ya van varias personas que son asesinadas, entre ellos locatarios, denunciaron los mercaderes a La Crónica, Vespertino de Chilpancingo. (Foto: Teodomiro Ortega de la Cruz).


Causan terror criminales

al asesinar en el Baltazar

Arquímidez Alcaraz.—Por los constantes asesinatos en el interior del mercado “Baltazar R. Leyva Mancilla”, los más de mil 500 comerciantes viven en constante zozobra y terror, porque no saben en qué momento podrían llegar los delincuentes y cometer sus fechorías como el último caso ocurrido en la tarde del martes en agravio de un humilde trabajador de la tienda de abarrotes “El Tigre”.

La mañana de hoy jueves y a 48 horas del asesinato del joven empleado y en la  también salieron heridos, entre ellos un niño y su madre, La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, recibió denuncias, pero también pidieron que se haga público su temor de que  ante la falta de seguridad pública en el mercado, la delincuencia sigue operando con toda impunidad.

Los inconformes que pidieron omitir su identidad por seguridad, revelaron que a cualquier hora del día  deambulan grupos de dos a tres personas “extrañas” al sector comercio, como si anduvieran buscando a determinadas gentes.

El pasado martes alrededor de las 15:40 horas llegaron dos personas en el área de las fondas revisando la presencia de los comensales, entre ellas detectaron a un joven de unos 25 años que vestía una playera blanca, pantalón de mezclilla claro, pelo “cepilludo”, tez morena clara y compleción delga, al que intentaron llevarse por la fuerza.

Como no pudieron sacarlo de entre los comensales, entonces se inició un forcejeo en una de las fondas de la nave 4, y al ver que se escapaba, fue entonces cuando esos armados comenzaron a disparar a diestra y siniestra sin que les importara a donde pegaran las balas, entre ellas las pérdidas que les tocó a un niño de unos 15 años y a su madre, pero además pusieron en peligro a todos los comerciantes y consumidores, pues en el área de fondas hay líneas y tanques estacionarios de gas, que pudo haberse generado una gran explosión, por ende una tragedia colateral.

La presencia policía municipal, estatal y federal es de vez en cuando, pero nada más a comer, no que vayan hacer sus rondines y mantengan vigilancia permanente, para ofrecer seguridad a todos los más de mil 500 comerciantes y los consumidores.

Ante esta irregularidad grave, los vendedores del mercado, demandan la intervención del alcalde capitalino, el priista Marco Antonio Leyva Mena y al gobernador del estado, Héctor Antonio Astudillo Flores a fin de que ordenen un operativo permanente de seguridad, de lo contrario se habrán de seguir presentando hechos de sangre.