NOTA

Luego de ser baleados aquí,
uno era de la colonia IMA 

 Antonio Cantú Rendón.--Dos jóvenes que fueron asesinados a balazos el día de ayer por la noche, uno de ellos ya fue identificado por sus familiares la mañana de hoy martes. 
La persona del sexo masculino que fue identificado y que murió en el hospital debido a que presentaba varios impactos de bala respondía el nombre de Cruz Javier Santiago Ríos de 25 años de edad y tenía su domicilio en la colonia “Ignacio Manuel Altamirano”. 

Mientras que el segundo quien manejaba una motocicleta tipo montaña aún se encuentra en calidad de desconocido y contaba con una edad aproximadamente de 30 años de edad de complexión robusta de tés blanca y vestía un pantalón de mezclilla color azul, una playera blanca y una chamarra negra. 
Los hechos ocurrieron el día de ayer lunes cerca de las 23:30 horas cuando dos jóvenes se desplazaban en una motocicleta sobre la calle principal de la colonia “Ignacio Manuel Altamirano”. 
Testigos presenciales dijeron que cuando los jóvenes viajaban en la motocicleta hombres armados quienes se desplazaban en un vehículo de lujo se les emparejaron y dos de los delincuentes sacaron armas cortas desde el interior del carro los comenzaron a balacear. 
En esos momentos cayó muerto de manera instantánea el conductor de la motocicleta, mientras que el copiloto resultó herido de cuatro balazos que presentaba en el cuerpo, los supuestos delincuentes al lograr su objetivo lograron darse a la fuga retornando hacia la colonia C.N.O.P. 
Mientras que paramédicos de la Cruz Roja después de 40 minutos arribaron y se dieron cuenta que el conductor de la motocicleta ya estaba muerto, mientras que el copiloto se encontraba herido en ese momento lo recogieron y lo trasladaron al Hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” a la sala de urgencias donde después de 30 minutos murió. 
Ambos cadáveres no contaban con ninguna identificación  mientras que sus cuerpos quedaron en calidad de desconocidos en las instalaciones del servicio médico forense. 
Cuando eran cerca de las 8 de la mañana se presentó hasta las instalaciones del servicio médico forense María Elizabeth Santiago Ríos quien impidió ver los cadáveres y dijo que sin temor a equivocarse el cuerpo que se encontraba en la plancha número uno era su hermano.

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