POLICRÓNICA
Ajustes...Cuando se está por cumplir 22 meses de la masacre de seis personas, de las cuales tres fueron normalistas y la desaparición de 43 de Ayotzinapa, comenzaron los ajustes de cuentas, hasta terminar con la vida del director de la rural “Raúl Isidro Burgos”.
El pasado lunes 4 de julio, dramáticamente perdió la vida el profesor de talabartería Gelacio Navarrete Morales de 50 años cuando fue interceptado por un grupo armado en pleno centro de la vecina cabecera municipal de Tixtla, en donde lo balacearon, lo “levantaron”, mataron y el mismo día lo fueron a tirar embolsado en el cerro de Machohua, límites del municipio tixtleco y Chilpancingo. Los hechos ocurrieron alrededor de las 9:00 horas, y de inmediato se comenzó a socializar la noticia, porque se trataba de un maestro de la combativa escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”. Todo mundo se preguntaba porque le había ocurrido el profesor normalista quien llevaba ocho años trabajando en el área de talabertería. Nadie pensó que un grupo delincuencial ya estaba ajustando cuentas con los que hizo tratos. En menos de 24 horas, es decir el 5 de julio, el titular de la Fiscalía General del estado de Guerrero (FGE), Xavier Ignacio Olea Peláez atribuyó la ejecución del profesor de Ayotzinapa, Gelacio Navarrete Morales, al grupo delictivo “Los Ardillos”, presuntamente dirigido por los hermanos Celso (a) “La Vela” y Antonio (a) “La Parota” Ortega Jiménez. En la misma declaración, el funcionario aclaró que no se determinaba el móvil, pero que se estaba investigando sus actividades extracurriculares de quien era maestro de Talabartería para tratar de esclarecer el asesinato. Hasta el día de hoy, ni el director de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”, José Luis Hernández Rivera, ni la comunidad estudiantil ha externado algún posicionamiento en torno a este crimen. Pareciera que están enterados de sus actividades extra escolares, por ello es que no han dicho nada, es más ni la utilizan como bandera de lucha. Olea Peláez tuvo razón en declarar que fueron integrantes del crimen organizado, además tenía la “marca” propia de la casa, levantarlo, matarlo, embolsarlo y tirarlo en una barranca. Extraoficialmente se sabe que el profesor Gelacio Navarrete Morales era su brazo derecho del director José Luis Hernández Rivera, de quien dicen que anda a salto de mata, por eso casi nadie sabe en dónde anda, ni en donde se esconde, solo hace apariciones furtivas como lo hizo el 16 de junio con un grupo de profesores que se reunieron con el gobernador del estado en la residencia oficial de “Casa Guerrero”, según para gestionar mejoras para la escuela.Los enterados afirman que se encuentra escondido, pues “Los Ardillos” andan tras sus huesos, porque habría recibido 300 mil pesos de la célula delictiva “Los Rojos” para permitir que se infiltraran en la escuela y aparecieran algunos elementos en la masacre de Iguala de la Independencia del viernes en la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre del 2014, en la que murieron tres estudiantes normalistas, tres personas de la sociedad civil y la desaparición de 43 estudiantes que hasta la fecha no aparecen, y en este mismo mes se cumplen 22 meses en que sus padres siguen su incansable lucha. Trasciende que ahora la banda “Los Rojos” han desplazado de la plaza de Tixtla por “Los Ardillos”, quienes ahora mantienen su hegemonía en los municipios de Chilapa de Alvarez, Tixtla y Chilpancingo y los sicarios de este grupo fueron los responsables del crimen del profesor de la normal de Ayotzinapa. Como se sabe, el reporte de la FGEG entregado al gobierno federal, señala que “Los Ardillos” forman parte de la estructura del grupo de Édgar Valdez Villarreal (a) “La Barbie”, capturado en agosto de 2010 y extraditado a Estados Unidos el 30 de septiembre de 2015. Desde hace meses el grupo se apropió de tierras en los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Tixtla y José Joaquín de Herrera bajo el amparo del entonces gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, para controlar las regiones del Centro y La Montaña, pues son utilizados como “centros de acopio y trasiego de droga” por Los Ardillos. También, cuentan con narcolaboratorios donde elaboran drogas sintéticas. Y además de producir y comercializar droga, los integrantes del grupo se dedican a secuestrar, extorsionar a los comerciantes locales y a cobrarles el derecho de piso, refiere el documento de la Fiscalía. El texto señal que desde septiembre pasado, autoridades federales civiles y militares, así como las de Guerrero, saben quiénes, cómo operan y cuál es su ámbito de influencia, pero nadie detiene a los integrantes de “Los Ardillos” y Los Rojos, quienes tienen postrada a la entidad gobernada por el priista Héctor Antonio Astudillo. Con esos antecedentes no hay duda de que el asesinato del profesor es un ajuste de cuentas y un mensaje para el director de la normal rural José Luis Hernández Rivera, quien el 4 de noviembre del 2015, llegó hasta la calle Reforma 75 a las 10:30 de la mañana y, poco más de seis horas después, según había respondido 10 preguntas, a las 15:15, salió de ese edificio en donde se encuentra la Subsecretaría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), a declarar sobre la desaparición de los 43 estudiantes de ese plantel, en ese tiempo ya llevaban casi 14 meses sin saberse de su paradero. Al salir se le preguntó:¿Qué fue lo que sucedió allá adentro? y respondió “Se me planteó como testigo, entonces lo que expuse fueron situaciones académicas. Sólo me preguntaron sobre la situación académica de los muchachos, si yo sabía si algunos de los desaparecidos tenía alguna averiguación previa abierta y les dije que no, que no sabía de ninguno. Otra pregunta de los reporteros de la fuente ¿Usted va a traer pruebas de que no está relacionado con Los Rojos? “Yo ya expresé todo eso públicamente y hay pruebas y evidencias de parte de los expertos de que el crimen organizado no está relacionado con nosotros en la normal”, respondió. ¿Va a regresar a la SEIDO? “Yo estoy en la disposición de que cuando se me invite venga”. Finalmente dijo que “yo les pedí a las autoridades que se buscara la forma de que los 43 desaparecidos regresen a la escuela”. y Hasta la fecha no ha regresado. Entonces, definitivamente la línea de investigación, a concluir, es lo del crimen organizado que está ajustando cuentas pendientes y sería importante aclarar exactamente el móvil del crimen del profesor Gelacio Navarrete Morales, cuál fue su participación en esa confabulación entre estudiantes normalistas y los criminen organizado. La horrible muerte que recibió el mentor, no es para menor, eso debe preocupar a la familia y a las autoridades que deben darse prisa para su esclarecimiento total…Tomadura…En los casi cuatro años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras el retorno a “Los Pinos”, al pueblo de México le ha tomado el pelo, ya que el presidente Enrique Peña Nieto, con bombo y platillo había anunciado que no incrementaría impuestos y lo más importante para el grueso de la población mexicana superior a los 120 millones de mexicanos, de que no habría aumento en la gasolina y la luz, por el contrario disminuirían. En realidad fue una tomada de pelo. Los mexicanos estamos obligados a ponerle a Peña Nieto un “¡Ya basta Enrique!”, pues una y otra vez insistía en sus discursos demagogos de que no subirían los costos de la gasolina y la luz, porque buscaba que su gobierno mejoraran las condiciones de vida de los mexicanos. En nuestro ejercicio periodístico, nos ha quedado bien claro, cuando los próceres de la política afirman con mucha vehemencia de que no habrán hacer nada, es todo lo contrario y tal vez haya sus excepciones, pero todos no han sido consecuentes: dicen una cosa y hacen otra. Anteriormente los presidentes de la república, entre ellos Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, los primeros priistas y los dos últimos del Partido Acción Nacional mintieron con desparpajo y pocos se enteraban, porque eran incipientes las redes sociales. Sin embargo, ahora lo que la gente elabora y transmite sobre el descaro y los engaños de Enrique Peña Nieto, no solo se burlan, sino emiten denuestos. Tal vez no estemos de acuerdo con ello, pero definitivamente los más de 120 millones de mexicanos deben tomar la alternativa y protestar contra el mal gobierno de la república. Habría que recordar un poco, en entrevista fechada en junio de 2012 Enrique Peña Nieto se compromete a no incrementar los precios de la luz y la gasolina con la reforma energética. Todos los ciudadanos observamos el rostro del mexiquense hablándole a una cámara de video desde el asiento del copiloto del automóvil en el que viajaba, con exagerada verborrea, afirmaba Peña Nieto: “Se trata de que cada familia mexicana sienta los beneficios de un buen gobierno día a día”. En estos días, podemos afirmar categóricamente que es un farsante. En su tercer informe de gobierno, el presidente del PRI, con fecha en enero de 2015, aseguró: “Y honrando mi palabra con los mexicanos no propondré nuevos impuestos ni incrementos a los existentes”. Otra mentira más del hombre del copete y luego añade; “Anuncié que gracias a la reforma fiscal se habría de evitar ya, a partir de este momento, del momento de mi anuncio, incrementos a la gasolina. Se acabaron los gasolinazos que mes con mes lastimaron a las economías de las familias”, se escucha decir al presidente de la República. En otra escena de enero de 2016 Peña Nieto afirmó: “Por primera vez, en 24 años, bajó el precio de las gasolinas. Con acciones como estas, en 2016 seguiremos quitando los aumentos”. Mentira, tras mentira, por ello es necesario que los mexicanos ya le vayamos poniendo un: “Ya basta Enrique. No mientas”. El político mexiquense, no entiende que el aumento en el precio de la gasolina y la luz, al ser insumos primordiales para muchas industrias y al preverse que sigan al alza hasta que no haya competencia en el sector energético, puede trasladarse al precio de otros bienes y servicios, lo cual afectará al salario real de los ciudadanos porque les alcanzará para comprar menos. Sin embargo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que para este mes de julio –debido a la recuperación del precio del petróleo y por mayor demanda de combustible en la época vacacional de Estados Unidos– el precio de la gasolina Premium subió de 14.03 a 14.37 pesos por litro; la Magna se comercializa a 13.40 pesos por litro, 24 centavos más que en junio, y el diésel seguirá en 13.77 pesos por litro. Además, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció que, luego de 18 meses de reducción, en el séptimo mes del año las tarifas eléctricas para el sector industrial subieron entre 2 y 5 por ciento frente al mismo mes de 2015; para el sector comercial el aumento fue entre 5 y 7 por ciento y la tarifa para uso doméstico de alto consumo incrementó 6.8 por ciento. El 98 por ciento de los consumidores domésticos de la CFE a nivel nacional se encuentran en el sector de bajo consumo por lo que no se verán afectados de manera directa, pero sí de forma indirecta. Un incremento en los precios de la gasolina sí podría generar un impacto en el precio de productos finales, de eso no hay duda, ya que los productos necesitan ser trasladados en transporte que utiliza combustible. Además estos aumentos pueden tener un efecto en la inflación –que calcula terminará este año en 3.3 por ciento– y lo que provoca es que se vea un poco más afectado en las compras. A lo mejor se deja de comprar algunas cosillas por pagar esos servicios. En lo que se refiere a la industria ya tiene contemplado aumentos cotidianos y tiene manera de absorberlos antes de aumentar sus precios. En donde si está pegando es en los bolsillos de los trabajadores pues el salario real se verá afectado porque si se incrementan los precios de bienes y servicios alcanzar para consumir una menor cantidad de bienes y servicios. Entonces el problema es que el ciudadano disminuya su consumo, por ende la demanda baja y con ello la producción, por lo que –a largo plazo, no en el momento– las empresas no necesitan el mismo personal y comienza el recorte de trabajadores. En verdad que es preocupante lo que está sucediendo, pues después de cumplirse 18 meses consecutivos de reducciones a las tarifas eléctricas para el sector industrial en su comparación interanual, éstas aumentan para el mes de julio de 2016 respecto a julio de 2015, así que las tarifas para el sector industrial se incrementan en julio de 2016, en comparación con julio del 2015, entre 2 por ciento y 5 por ciento. En este mismo periodo, en el sector comercial el incremento es entre 5 por ciento y 7 por ciento. Por otra parte, la tarifa de uso doméstico de alto consumo (tarifa DAC) registra un incremento en julio del 2016 de 6.8 por ciento respecto al mismo mes del año pasado. En cuanto a la tarifa para el sector doméstico de bajo consumo, cuya tarifa subía 4 por ciento cada año desde 2006 y hasta 2014, en 2016 no subirá. De hecho, a partir del 1 de enero de 2015, presentó una disminución de 2 por ciento con respecto a diciembre de 2014. Adicionalmente, a partir del 1 de enero de 2016, bajó 2 por ciento respecto a diciembre de 2015. Ya siendo hora que los mexicanos nos vayamos organizando y protestar enérgicamente con este mal gobierno, que incumple su palabra, porque ni siquiera espera que termine el año y justifique las alzas a la gasolina y la luz, lo hace a la mitad del año. Es condenable la medida gubernamental, pues cada vez más los mexicanos tenemos menos ingreso económicos, más familias pobres, marginadas y de ex trema pobreza, encima de todo eso, ahora están los incrementos a la gasolina y la energía eléctrica. Le pega directamente al ingreso económico a cada una de las familias mexicanas. Es necesario gritarle en todos los rincones de México: “¡Ya basta Enrique!”. Si no hay protestas, vamos a terminar el año 2016, con muchos incrementos, pues ya lo anticipó el ahora ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, quien la semana pasada reconoció ante senadores y diputados que es posible que las tarifas de luz aumenten aún más si los combustibles continúan al alza. Después de esa declaración ante la Tercera Comisión de Trabajo de la Permanente con la que abordó el reciente aumento a las tarifas de electricidad anunciado por la CFE el pasado 3 de julio y su impacto. Lo anterior, luego de que la Comisión anunció un incremento del 2 al 5 por ciento en las tarifas eléctricas para el mes de julio, en los sectores industrial, comercial y domestico de alto consumo, debido al aumento en los precios del combustible que se utiliza para generar energía eléctrica. Después de cumplirse 18 meses consecutivos de reducciones a las tarifas eléctricas para el sector industrial en su comparación interanual, éstas aumentan para el mes de julio de 2016 respecto a julio de 2015”. El ex funcionario federal de la CFE, Enrique Ochoa Reza este mismo día martes estaba previsto que fuera ungido como dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional. Entonces ahora el pueblo de México, tiene la oportunidad de cobrar facturas a este líder en las elecciones del 2018, pues le va a tocar a organizarlas para elegir presidente de la república, senadores, diputados federales, locales y presidentes municipales. Desde ahora tiene la oportunidad el pueblo de México, organizarse y pensar de que puede cobrarse las afrentas que le dio Ochoa Reza al aumentar la tarifa de luz. Es la primera vez que los mexicanos tienen esa opción, porque de funcionario a dirigente del partido en el gobierno, y lo más importante, que será el responsable de dar la cara y pedirle a los mexicanos el voto para sus candidatos de todo el país para los comicios del 2018. Ahí está la oportunidad de cobrárselas a como gusten.
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