PRIMERA PLANA

Maltratan a usuarios en RAA 

y se suman policías Jobamex

Wendy Alanis.-Son más los usuarios los que consideran que el servicio médico que reciben en el hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”, es pésimo,  trato discriminativo y prepotente hasta los elementos de seguridad privada Jobamex y son los menos que refieren que es buena la atención.

“La Crónica Vespertino de Chilpancingo” realizó un sondeo la mañana- tarde de este miércoles en el “Hospital Raymundo Abarca Alarcón”para conocer de viva voz la opinión que tiene la ciudadanía acerca de la atención y el servicio que brinda dicho hospital ubicado en el entronque de Tierras Prietas.

De veintiocho personas entre hombres y mujeres que fueron consultadas para conocer su opinión acerca del trato que recibieron en dicho hospital (las demás no quisieron contestar) diez afirmaron haber recibido buena atención del personal hospitalario e incluso una paciente que fue dada de alta afirmó haber sido tratada de manera excelente.

Sin embargo once se quejaron de la mala calidad en el trato humanitario y una mujer que acudió a realizar un simple trámite comentó haberse sentido discriminada con la forma de ser del personal que la atendió.

Abundó en que deberían darles mejor capacitación y clases de buenos modales pues piensa que así tratan a toda la gente.

De estas once personas quejosas por el trato discriminativo y prepotente que recibieron dos personas (un hombre y una mujer) severamente molestos dijeron que la atención es pésima en todos los sentidos.

Recalcaron la mala educación y patanería de los policías privados que se encuentran apostados en la entrada del nosocomio quienes son trabajadores de la empresa de seguridad privada JOBAMEX.

Resaltando también que cuatro de estas once personas mencionaron no estar de acuerdo con que ya no se les permita la entrada al hospital y tengan que hacer guardia a la intemperie (entre ellas las dos antes mencionadas).

La mujer dijo que el trato de las enfermeras en la unidad de urgencias médicas es inhumano porque “al final de cuentas no son de su familia y no les importan por eso los tratan mal”.

Además de que una mujer joven también mencionó haber sido tratada de manera humillante en la misma área por una enfermera. Constatando también esta reportera el trato violento que se recibe por parte de los guardias de dicha empresa.

Dos de las últimas siete personas restantes (hombres) mencionaron que la atención es “más o menos, como en todo lado”, las cinco restantes sólo mencionaron que no les gustó la atención pero que no tenían tiempo para explicar porque.

Sin embargo el cien por ciento  de las personas consultadas admitieron no saber qué hacer ni dónde acudir en caso de querer presentar una queja o una denuncia a excepción de un hombre adulto que dijo haber observado un buzón que decía quejas o sugerencias.

Pero una mujer declaró que dudaba de su efectividad y mencionó que “de todas maneras todo sigue igual”, enfatizando su declaración en que desconocían que tenían derecho a quejarse y a preguntar el nombre del servidor público que los atendió con negligencia.

Sólo una usuaria mencionó haber recibido buena atención porque sólo acudió a preguntar por la especialidad de proctología, misma que según ella le dijeron que no tenían. Pero en el facebook de tan glamoroso centro hospitalario que fue construido para la atención del guerrerense y con los impuestos pagados por el pueblo, destaca la denuncia de un hombre en contra de la Doctora Nancy Salinas por su prepotencia y falta de actitud servicial

Además de los comentarios en torno a una imagen donde se pueden apreciar las jeringas usadas fuera de su lugar y la molestia que sienten las enfermeras cuando la ciudadanía les pide que recojan o tengan cuidado con ese tipo de utensilios. 

A pregunta expresa a una veintena de enfermeras sobre cuál era el nombre del director general del hospital, todas dijeron desconocerlo o no acordarse.

Por lo visto el departamento de Gestoría de Calidad a cargo de la Doctora Verónica Ortiz Zúñiga brilla por su ausencia y ni enterada está de la buena o mala atención que se brinda en su centro de trabajo.