PRIMERA PLANA

Ya se está en la temporada de ciclones y huracanes, se formarán en el Océano Pacífico y en el Atlántico, adelantó el Secretario de Protección Civil del gobierno estatal, César Mayares Salvador.

Inició temporada de

huracanes y ciclones

Domingo Francisco Reyes.—A partir del mes de julio en adelante comenzará a intensificarse la presencia de fenómenos meteorológicos de baja presión, muchos de ellos no se sabe si llegarán a Guerrero que se formarán en el Océano Pacífico y en el Atlántico, pero eso obliga estar alertas.

Lo anterior fue informado a La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, por el Secretario de Protección Civil del gobierno del estado de Guerrero, César Mayares Salvador, quien también confirmó que van disminuyendo las altas temperaturas, que en algunos caso llegó hasta los 40 grados centígrados, principalmente en la región de la Tierra Caliente.

Desde el 15 de mayo pasado y el primero de junio se dio el inicio formal de temporada de ciclones y huracanes del año 2016 para el Océano Pacifico y el Atlántico, respectivamente.   

Explicó que los ciclones se formarán en los meses de agosto y septiembre que son de mayor intensidad, en tanto en julio se tendrá mayor cantidad de lluvias según el pronóstico del tiempo.

En esta temporada 2016 se caracterizara principalmente por la cuestión de tormentas locales, fenómenos un poco agresivos que se forman ente 15 y 20 minutos de evolución y se descargan de las nubes entre 30 y 40 minutos, eso  puede ocasionar hundimientos y deslaves, entre otras cosas. 

Añadió el funcionario estatal, que ya se tienen 17 huracanes para el Océano Pacifico y 13 para el Atlántico, ya se lleva el primero aunque no fue huracán pero fue tormenta tropical.

Además se tiene un promedio aproximado de que se tendrán 25 huracanes de categoría intensos en el Océano Pacifico y que 4 serán de categoría fuerte y no sabemos cuáles podrían llegar afectar directamente al estado de Guerrero. 

Por último, sobre la presencia de humaredas en los cerros, el funcionario estatal, comentó que los campesinos siguen quemando sus tlacololes para preparar sus tierras para sembrar productos básicos al comenzar la temporada de lluvias de primavera-verano.