PRIMERA PLANA

Nestora Salgado García, ex presa política de Olinalá, durante 16 días  estará en Europa promoviendo la Campaña Internacional “Ponle Rostro y Nombre a las y los Presos Políticos de México”.

Demanda Nestora en Europa cese

hostigamiento y libertad de presos 

Javier Francisco Reyes.—Por un lapso de 16 días del mes de mayo en Europa será la Campaña Internacional “Ponle Rostro y Nombre a las y los Presos Políticos de México”, en exigencia del cese a la criminalización en su contra  y la liberación de nueve presos de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) del estado de Guerrero.

Lo anterior lo da a conocer por  Nestora Salgado García, ex presa política de la CRAC-PC, mediante un comunicado hecho llegar hoy martes  10 de mayo a las 10:55 horas a la redacción de La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, y está dirigido también a los medios de comunicación y sociedad en general y a las Organizaciones No Gubernamentales.

El contenido del mensaje, textualmente señala: A través de este comunicado hago público el inicio de la Gira por Europa del 8 al 24 de mayo de 2016 en el marco de la Campaña Internacional “Ponle Rostro y Nombre a las y los Presos Políticos de México”. 

Añade, el comunicado que la gira informativa en Europa es en exigencia del cese de criminalización en mi contra, el cese de agresiones y amenazas contra de diversos integrantes de mi familia, entre ellas mis hijas; así como la libertad inmediata e incondicional de los presos políticos de la CRAC-PC.

La también conocida como la comandante, recuerda que como es de conocimiento público, el 21 de agosto de 2013 fui detenida arbitrariamente cuando coordinaba la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias- Policía Comunitaria (CRAC-PC) de Olinalá, Guerrero, México. Luego de más de dos años en prisión fui liberada el pasado 18 de marzo de 2016, sin embargo , quienes me acusan apelaron los autos de libertad otorgados, por lo que persiste un proceso penal en mi contra.

Salgado García reprocha, que  el pasado 5 de mayo—de este mes-- el Fiscal General del Estado de Guerrero, Xavier Ignacio Olea Peláez, emitió un comunicado en el que aseguró que “por obligación jurídica y conforme a la Ley Orgánica y su reglamento interno de la Fiscalía, apelará en todos los asuntos, salvo en los casos en los que fidedignamente se acredite la no responsabilidad del inculpado”.

Indicó, que en este contexto, mi familia y yo  hemos denunciado agresiones y amenazas en nuestra contra luego de haber salido de la cárcel, la más reciente fue el pasado 5 de mayo cuando la casa de mi hija Saira Rodríguez en Olinalá, Guerrero fue baleada, a ello se une el retiro de los escoltas que le habían sido asignados desde el año 2013 por el Gobierno del Estado y el retiro de las medidas de protección que le habían sido otorgadas por el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Gobierno Federal, luego de haber recibido una amenaza de muerte.

La guerrerense-norteamericana, sostiene que estos hechos visibilizan la falta de voluntad política por parte de las autoridades estatales para garantizar mi  seguridad y el cese de la criminalización en contra mía y la de mi familia, a pesar de que la detención en mi contra fue reconocida como arbitraria por el Grupo de Detenciones Arbitrarias de la ONU a través de la Opinión número  56/2015, quien a su vez reconoció mi labor en defensa de los derechos de los pueblos indígenas y manifestó la preocupación por el patrón de criminalización contra las y los defensores en México. 

La originaria de Olinalá, región de la montaña, comenta que en este sentido, gracias a la solidaridad nacional e internacional estaré en Europa difundiendo la información sobre mi caso, para que desde otros lugares se exija el cese a la criminalización en mi contra,  denunciando las violaciones a los derechos humanos en México y exigiendo la liberación de los 9 presos políticos de la CRAC-PC que aún siguen en la cárcel: Ángel García García, Samuel Ramírez Gálvez, Arturo Campos Herrera, Gonzalo Molina González, Abad Francisco Ambrosio, Benito Morales Justo, Florentino García Castro, Bernardino García Francisco y Eleuterio García Carmen.

Por último, recordó que desde que fue detenida arbitrariamente, fui objeto de una serie de violaciones a mis derechos, pues además de que fui incomunicada, sujeta a tratos crueles, inhumanos y degradantes, también fui objeto de graves violaciones al debido proceso y a la debida defensa legal, y quiero que toda esta criminalización en mi contra y de las y los defensoras de derechos humanos en México tenga ya un pronto fin.