POLICRÓNICA
Atentado…Lamentablemente Guerrero, es una de las entidades de México, considerada mundialmente como peligrosa para ejercer el periodismo con libertad. En los primeros seis meses del gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, ya va un comunicador asesinado y otro sufrió atentado, sin contar el maltrato que han recibido los informadores para cumplir con su encomienda.
Hay dos datos que se están manejando en los últimos días, principalmente lo revelaron el 3 de mayo, “Día Internacional de la Libertad de Prensa” que han dado a conocer diversas organizaciones, como Artículo 19, Comisión Nacional de Derechos Humanos, Reporteros sin Fronteras y Amnistía Internacional. Entre los datos que conocemos últimamente, está el ofrecido por la colega comunicadora y conductora de radio XEUAGro del programa “Voces de Mujeres”, Luz María Orona Aguilar—felicidades por el día de las madres--, quien documentó que en los últimos 19 años, han sido asesinados 15 periodistas y ninguno de ellos ha sido esclarecido por los tres niveles de gobierno, además de desaparecidos. Otros reportes lo toman desde el año 2000 hasta la fecha, en los últimos 16 años, tienen un registro de 93 asesinatos de comunicadores en todo México. Los últimos 20 de ellos se cometieron durante el actual mandato del presidente mexicano del Partido Revolucionario Institucional (PRI, Enrique Peña Nieto. Los estados con mayor número de asesinatos de periodistas, se encuentra en primer lugar, Veracruz (con 17 ataques a la prensa), Guerrero (11) y Ciudad de México (9) fueron los estados más peligrosos para los periodistas en estos meses. Según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, en el país se han registrado 107 asesinatos de periodistas entre el año 2,000 y septiembre de 2015.El informe advierte que los estados del país donde la vulnerabilidad de los periodistas es más grave, son Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Chihuahua y Oaxaca. En este sentido, el organismo agregó que las denuncias de hostigamiento contra periodistas por parte de policías municipales, estatales y federales, consisten en amenazas, vigilancias e interceptación de las comunicaciones. La organización Artículo 19 documentó en el primer trimestre de este año 69 agresiones contra periodistas en México, entre las cuales destacan los asesinatos de tres comunicadores, en el cual desde luego no está incluido el de Francisco Pacheco Beltrán de Taxco de Alarcón, quien fuera acribillado en la puerta de su casa cuando llegaba de haber ido a dejar a la escuela a sus hijos el pasado 25 de abril del presente año. Es el primer asesinato de un periodista que ocurre en seis meses de gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y hasta este día, no se ha informado sobre el avance de las indagatorias, muchos menos de los móviles que provocaron el aberrante crimen. Estamos a 15 días de los hechos sangrientos, lo más que hemos conocido que el caso fue atraído por la Procuraduría General de la República, por tratarse de un periodista, pero también la Fiscalía General del estado de Guerrero, está obligada a ofrecer su propia versión de sus pesquisas y no lo ha hecho hasta este día. La familia agraviada del colega asesinado Pacheco Beltrán, tiene todo el derecho de saber cómo van las indagatorias sobre quienes fueron los autores materiales para su detención y llevarlos ante la justicia, así como de los autores intelectuales que tienen que responder por ese crimen condenable. Nada de avances ni por la PGR, ni por la FGE, todo lo están dejando al tiempo para el olvido y si los mismos comunicadores no se preocupan por demandar que se haga justicia, otro caso a la impunidad. Todavía no habían transcurrido 15 días del asesinato del periodista taxqueño, cuando en la vecina ciudad de Iguala de la Independencia, el 7 de mayo, un comunicador que ha sido señalado de haber trabajado como asesor de José Luis Abarca Velázquez durante su gobierno como presidente municipal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue atacado junto a su esposa y un escolta de la Policía Estatal, la tarde del sábado. Se trata de Pablo Morrugares Parraguirre, conocido en la ciudad igualteca por sus publicaciones en redes sociales a través de su portal “PM Noticias”, donde generalmente postea reportes o videos de hechos de violencia o inseguridad. Además es trabajador del “Diario de la Tarde” y reportero de EDDLT, donde escribe nota roja y política. De acuerdo a alertas que emitió el propio comunicador en sus espacios sociales así como en grupos de periodistas del estado, había recibido amenazado desde hace varios meses. A las 17:00 horas aproximadamente del sábado, posteó: “Finalmente manos cobardes cumplieron su AMENAZA. Hace unos minutos me atacaron a balazos. Gracias a Dios los impactos no dieron en mi humanidad ya que mi carro recibió todos los impactos. HOY LES PIDO UNA ORACIÓN PARA MI”. Cerca de las 21:00 horas, escribió en su muro: “Los cobardes -porque a gente que actúa así no se le llama de otra manera- así dejaron mi carro al atacarme a balazos con armas de grueso calibre. Gracias a Dios estoy vivo”. Y al texto le anexó tres fotografías de su vehículo dañado por impactos de bala, así como de las operaciones del Ministerio Público y Policía Federal en el lugar del ataque. De acuerdo a reportes policiacos, el ataque se registró sobre el carril poniente-oriente del Periférico Norte, a la altura de la avenida Industrial Petrolera de Ciudad Industrial, a unos 500 metros de donde fueron atacados los normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 y 27 de septiembre del 2014. El comunicador se transportaba en un vehículo tipo Chevy color azul, con placas de circulación HCP-52-76, de Guerrero, junto a su esposa y escolta. Tras ser atacado a balazos, el agente de la Policía Estatal que lo acompañaba resultó herido, mientras que la pareja salió ilesa. Al percatarse de que eran perseguidos por personas armadas, las víctimas aceleraron la unidad motriz y se introdujeron entre las calles del centro de la ciudad, hasta quedar varados en la esquina de la calle Álvarez y Zapata, donde ya habían logrado escapar de los agresores. En ese punto descendieron del vehículo y una ambulancia llegó para llevarse a un hospital al policía herido, quien resguardaba al comunicador como medida cautelar otorgada por el Estado semanas antes, precisamente por las amenazas de muerte que había recibido Pablo Morrugares Parraguirre. La unidad del reportero quedó con varios orificios de bala en la carrocería y el parabrisas trasero desecho. Pablo Morrugares Parraguirre ha sido señalado de haber trabajado como asesor de José Luis Abarca Velázquez en la pasada administración municipal que cometió el bestial acto de persecución, asesinato y desaparición de normalistas de Ayotzinapa, durante la noche del 26 y 27 de septiembre del 2014. El reportero se ha deslindado de este señalamiento a pesar de la publicación de un medio digital nacional, “Revolución 3.0”, hecha en Enero del 2015. En esta nota, se le acusa al comunicador de haber promovido una marcha en contra del movimiento por la presentación de los 43. Pablo Morrugares Parraguirre administró además un portal de Facebook denominado “PM Representaciones Artísticas”, por medio del cual difundía bailes o conciertos que se organizaban en la ciudad tamarindera. El portal “Quadratín-Guerrero” publicó en octubre del 2014 que, mientras el entonces alcalde con licencia José Luis Abarca Velázquez estaba prófugo de la justicia acusado de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Pablo Morrugares Parraguirre estaba organizando un baile en el que se presentarían los cantantes de corridos, Gerardo Ortiz y Régulo Caro. En ese entonces existía una profunda crisis política y social en esta ciudad, por lo ocurrido en “la noche trágica de Iguala”, como hoy se le conoce. Pablo Morrugares Parraguirre se dedicó a organizar bailes durante el gobierno de Abarca Velázquez, y después intentó hacerlo nuevamente, pero el hecho del 26 de septiembre provocó que este negocio se desplomara, por lo que ahora han sido esporádicos estos eventos. Desde varios días antes en su portal de representaciones artísticas, difundió otro evento para este sábado (07 de mayo) con la presentación de “Los Plebes del Rancho”. En sus redes sociales, el comunicador se enfocó también a denostar al movimiento por los 43 y, en publicaciones hechas en el “Diario de la Tarde”, escribió algunas notas con las que señalaba faltas y violaciones en la investigación contra los Abarca Velázquez, incluso, consignaba una posible liberación por falta de pruebas. No obstante, es preciso mencionar también que además de las acusaciones que pesan en contra de Pablo Morrugares Parraguirre por su presunta asesoría a José Luis Abarca Velázquez, en archivos de “La Jornada Guerrero” existe una nota publicada el 3 de julio del 2013, casi año y medio antes de la noche trágica, donde se informa que el entonces presidente municipal (Abarca) lo despojó de un premio que habría ganado por participar en un certamen municipal de periodismo. Como sea que realice su trabajo periodístico, y que no es a modo de nadie, pero si es condenable la agresión venga de donde venga. Así que en los primeros meses de gobierno de Astudillo Flores, ya lleva en su lista un periodista asesinado y otro que sufrió un atentado, y está para contarlo, sin cuantificar a los comunicadores que han sido marginados y hasta zarandeados por cumplir su misión de informar, principalmente en las giras de trabajo o en eventos públicos a los que asiste el jefe del ejecutivo estatal. Con este gobierno de Astudillo Flores, no les está yendo nada bien a los periodistas. Si creyeron que al volver el PRI al poder en Guerrero, habría más y mejores garantías para los periodistas que cumplen diariamente de informar, se han equivocado, porque esto es apenas el comienza, todavía falta la represión en contra de más informadores guerrerenses. Los periodistas organizados e independientes, no deben cesar en la exigencia de esclarecimiento y justicia para los colegas asesinados y desaparecidos, porque de lo contrario se convierten en cómplices. Debe establecerse un calendario de protestas para que pase al olvido ese tipo de atentados contra los informadores de Guerrero, del país y del mundo. En el caso de Guerrero, en menos de seis meses, ya se tiene un muerto y un atentado, sin cuantificar las múltiples ocasiones que agreden a los periodistas cuando cubren información oficial en donde se presenta el mandatario estatal. En medio de la violencia que se vive, nadie quiere pensar en ese tipo de escenarios, pero como dicen el dicho popular a “Río revuelto, ganancia de pescadores”, en medio de toda esta confusión de la violencia y de los grupos criminales, es fácil echarle la culpa a estos malosos de lo que les suceda a todos los ciudadanos en general del estado de Guerrero...Ligayotzi…La Procuraduría General de la República, en coordinación con Fuerzas Federales, detuvieron en días pasado al ex presidente municipal de Cuetzala del Progreso de la región norte del estado, José Santos Gonzaga, por su presunta relación con los delitos de delincuencia organizada y contra la salud, informó la dependencia a través de un comunicado. Dio a conocer que como resultado del trabajo coordinado de prevención del delito, inteligencia e investigación que llevan a cabo las instituciones de seguridad del Estado Mexicano, elementos de las Divisiones de Inteligencia y Fuerzas Federales de la Policía Federal, en coordinación con la Procuraduría General de la República, detuvieron al ex alcalde. Esto en cumplimiento a la orden de aprehensión girada por el Juzgado Noveno de Distrito con sede en el estado de Guerrero, personal de la Policía Federal desarrolló labores de inteligencia por varios meses, hasta determinar que este sujeto se ocultaba en un domicilio en la Ciudad de México. El comunicado indica que en estrecha coordinación con las autoridades ministeriales, se obtuvo la orden de cateo, sobre un predio en el que se presumía se mantenía oculto, ubicado este en la colonia Pedregal de Santo Domingo, en la Delegación Coyoacán de la Ciudad de México. Hubo una rápida intervención, en la que no fue necesario efectuar algún disparo, los policías federales detuvieron a José Santos Gonzaga Miranda, de 65 años de edad. José Santos Gonzaga Miranda, de 65 años de edad, es presunto responsable de los delitos de delincuencia organizada y contra la salud y de acuerdo con información ministerial se presume que participaba directamente en el trasiego y comercialización de droga, dentro de un grupo delictivo con operación en los municipios de Iguala, Cocula y Cuetzala. Del mismo modo, se tienen indicios para señalar que Gonzaga Miranda podría estar relacionado con el grupo criminal que se presume participó en la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, el 26 de septiembre del 2014, para el cual podrá haber desviado recursos públicos durante su gestión como presidente municipal en el periodo 2009 y 2012. El detenido fue trasladado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR, en la Ciudad de México. Por lo que se observa, el gobierno federal está fabricando “chivos” expiatorios para tratar de desviar las indagatorias que dejó muy avanzadas el Grupo Interdisciplinario Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes
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