COLUMNA

Gatos de angora

Apolinar Castrejón Marino

La gente utiliza tal adjetivo para referirse a esas personas que viven cómodamente, sin ningún esfuerzo. Y queda muy “al pelo” para nom

brar a los funcionarios públicos y directivos, que ni funcionan ni dirigen, pero cobran jugosos sueldos dela ubre gubernamental. También suelen llamarles mantenidos, zánganos y webones.

El gobierno del Estado de Guerrero, está llenos de estos “gatos de angora”. Usted puede fácilmente identificarlos, porque se dedican a descansar cómodamente aplastados en sus sillones de sus oficinas, y a engordar, pues gustan de apersonarse en las comiditas que le hacen al gobernador. Y también los puede ver alisándose el pelo con saliva para que salgan bien en las fotografías.

Pero de trabajo ni les hable, porque no saben hacer nada, y porque además luego salen con unas declaraciones tipo “Chimoltrufia”, con las cuales confirman no saber nada del área donde “trabajan”. Veamos como ejemplo al gato de angora que cobra como Director de Gobernación Estatal, quien en fechas recientes fue mencionado debido al conflicto de los transportistas del servicio público de la Ciudad de Chilpancingo.

En los precisos momentos en que los chilpancingueños se veían paralizados, sin poder asistir a sus escuelas, sus trabajos o sus compromisos, este seños declaraba a los micrófonos de la radio, que “…no sabía de ningún conflicto” porque “…no le habían hecho llegar sus peticiones”.

Otro gatote de angora cobra como secretario general de gobierno, quien también demostró su falta de criterio y de valor para tomar decisiones para resolver los problemas con los transportistas. Usted recordará que el gobernador se encontraba en la Ciudad de Guadalajara, con motivo del tianguis turístico, entonces, el gato de gobernación era la máxima autoridad, pero a pesar de tener todos los recursos a su disposición, no hizo nada. 

En entrevista para la radio, declaró que los transportistas “…no tenían por qué paralizar el servicio. Y agregó que estaba tratando de localizar al líder de los transportistas, pero que “…que no le contestaba el teléfono”. Eso sí, aprovechó para pronunciar su bonito discurso institucional. Dijo que  “El gobierno del Lic. Héctor Astudillo Flores es un gobierno de diálogo y de puertas abiertas, muy sensible a las necesidades de la población”. Nada más le recordamos a este señor, que durante muuuchos años, nos hizo creer que militaba en las filas del Partido Acción Nacional (PAN).

Por este tipo de funcionarios incompetentes, muchos malandrines “se le suben a las barbas” al gobernador, precisamente como Servando de Jesús Salgado, presunto Director del Consejo del Transporte, a quien dejaron engrandecerse, al grado que ahora quiere ser diputete. Así se lo hizo saber del presidente del PRI estatal, quien solo se rio de él. 

Como tiene las puertas abiertas, acudió con el gobernador, y le recordó cuantos votos le aportó para que llegara a gubernatura, y también le recordó cuanto le sirven los transportistas para el manejo de los “acarreados” a los mítines, a los informes y a las votaciones. Y de plano lo amenazó que va a necesitar a los choferes “matraqueros” a las porristas y a la “edecarnes”.

De ahí proviene el bloqueo que le aplicaron a Chilpancingo, y la impunidad con que actúan los “transportistas” ¿No lo sabía? Pues “tome sus precauciones” porque el conflicto aún está latente, los gatos de angora siguen en su buena vida, y el gobernador es como una veleta al viento, su agenda está marcada por los acontecimientos del día, eso ya lo había notado ¿No?