PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Dolor de cavar  posible
 fosa de un ser humano

Flor Miranda.IGUALA DE LA INDEPENDENCIA, GRO.--Mientras cava presuroso, la mirada de aquel hombre de aspecto norteño (por sus vestimentas) parece penetrar la tierra de donde minutos más tarde asoman los restos de un cuerpo, enredados en una colchoneta. “¡Podrían ser de mi hermano!”, susurra, mientras continua escarbando con sus propias manos y su hermana observa la escena.

Es otra fosa clandestina, ahora ubicada entre los cerros “Las Antenas” y “El Cristo”, a escasos 200 metros de la carretera Iguala-Taxco. 
Se desconoce la cantidad de cuerpos enterrados ahí, pues los familiares del comité “Los Otros Desaparecidos”, permanecen a la espera de que la Procuraduría General de la República (PGR), realice una excavación oficial. 
Una bota en color café parece brotar de la tierra cuando apenas dos hombres cavaron a unos 20 centímetros de profundidad. “¡Creo que es de mi hermano!”, dice el que lleva el turno para sacar la tierra removida. 
De repente se escucha que una de las mujeres ahí presentes, también miembro del comité y hermana de quien escarba, susurra: “¡Yo se las regalé!”, pero contiene el llanto. Espera ver más.
Su apariencia, minutos antes, era de una mujer fuerte, valiente. Sin embargo, a medida que van descubriendo el calzado se le empieza a notar la desesperación. La bota que fue descubierta entre la tierra parece estremecerla. 
Los dos hermanos andan entre los cerros buscando a Carlos Rodríguez Villares, su hermano. Desapareció en marzo de 2013 en la ciudad de Taxco. 
Ahí, entre los límites de Iguala y Taxco, los dos hermanos se arrodillan ante la fosa ilegal y observan la bota que en su interior aún conserva los huesos que conforman la estructura del pie, del hombre que fue enterrado ahí. 
Según calculan los miembros del Comité, esos restos podrían estar ahí desde hace dos años, aproximadamente. Comentan los asistentes, que por necesidad han aprendido a encontrar huesos entre la tierra e incluso calcular el tiempo que llevan ahí.
Los ojos de la mujer enrojecen y permanece atenta, paralizada, mientras su hermano detiene la excavación. Comentan discretamente entre ellos y algunos minutos después, un arranque de desesperación hace notar su dolor. 
Los hermanos cogen el calzado y lo fotografían. Quieren cerciorarse si es o no, el que hace algunos años regalaron a su hermano. Aseguran que en casa tienen fotografías de ese momento feliz, cuando Carlos estaba con ellos.
Los hermanos parecen desvanecer entre el ligero olor fétido, la tierra caliente y los rayos del sol, pero soportan todo, incluso el dolor de saber que en la fosa podría estar su hermano y ninguna autoridad atiende su llamado para rescatarlo, pues otros miembros del comité reportaron el hallazgo desde el domingo.   
Otra de las personas que escarban alerta que el cuerpo enterrado ahí podría haber sido descuartizado o, podría haber varios cadáveres en esa misma fosa, lo que parece ser un golpe fuerte para los hermanos que bajan la mirada, suspiran casi al mismo tiempo y callan. 
Zona de abusos sexuales  
A unos cuantos metros de la fosa se encontraron dos camisas color rojo y blanco, de hombre, así como una blusa de mujer de color beige. Todo indica que las prendas podrían haber sido dejadas en el lugar recientemente; además se encontraron condones y empaques de películas pornográficas, así como un lubricante. 
“Aquí han de venir a violar a las muchachas y tal vez hasta las entierran por estos alrededores”; supone uno de los miembros del Comité y lanza el comentario en voz alta. 
Desdén de PGR y SEGOB 
Ahí, Mario Guevara, integrantes del Comité “Los Otros Desaparecidos” de Iguala, señaló que en la zona, seguramente existen más fosas clandestinas e incluso en la misma fosa podría haber más restos enterrados, por lo que continuarán los trabajos de búsqueda en esa zona. 
Detalló también que los restos del cuerpo encontrado parecen tener huellas de “mucha violencia”, de tortura, e incluso pudieron haberlo “destazado”, pues “muchos huesos parecían estar partidos”. Todo lo dice como una valoración a primera vista, de acuerdo a la experiencia que ha tomado desde noviembre del 2014, cuando el comité inició las búsquedas de fosas clandestinas. 
Mario también tiene desaparecido a un hermano y dice hacerse a la idea de que en una de las fosas que encuentre, podría estar su hermano. Ha perdido la esperanza de encontrarlo con vida, luego de andar entre cientos de huesos que han descubierto. 
Ante esto, denunció la falta de atención del gobierno y aseguró que entre la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y la PGR, “se echan la bolita”, pero al final nadie atiende los llamados para que rescaten los restos humanos que van hallando en diversas fosas ilegales, entre los cerros que rodean a Iguala.
Explicó que desde el pasado domingo se informó a las dependencias federales sobre el hallazgo de una nueva fosa clandestina pero, hasta este lunes por la tarde no se había acordonado la zona.
Incluso, en el momento en que los integrantes del Comité y reporteros se encontraban en la zona, intentaron comunicarse con personal de la PGR en varias ocasiones por medio de una llamada telefónica, pero nadie respondió. 
Mario explicó que la fosa fue encontrada el pasado domingo, gracias a una denuncia anónima. “El domingo subieron y encontraron esta zona con cuerpos, falta venir a revisar el lugar, siempre que encontramos fosas, alrededor encontramos más”, dijo.
Resultados, en 15 meses de búsqueda 
Mario Guevara informó que, hasta el momento se han encontrado 132 cuerpos en fosas de Iguala, más 9 cuerpos recuperados en la comunidad Carrizalillo, mientras que en el Pericón solo se encontraron “unos cuantos huesos”. Con esto, sumarían 141 cadáveres encontrados por los miembros del Comité, de los cuáles la PGR solamente ha identificado y entregado 15.
“En casa, las madres se están muriendo de dolor al no saber de sus hijos, estamos haciendo esta gran tarea de encontrar cuerpos, a la PGR solo le toca ponerle nombre y buscarles casa y ni eso ha hecho el gobierno a un año 3 meses lo único que han hecho es regresar 15 cuerpos a sus familiares”, lamentó.
Explicó que la PGR ha regresado 15 cuerpos, pero no han pasado por un perito independiente, “ya no hay credibilidad en el gobierno, apenas a una familia le regresaron el cuerpo en otro estado, lo entierra y al mes regresa su familiar caminando, ya no hay credibilidad en este gobierno”.
Luego aclaró: “no buscamos delincuentes ni quien lo hizo, eso no nos interesa, lo único que queremos son los cuerpos, a lo mejor aquí está mi hermano, donde nos digan que hay cuerpos tirados nosotros vamos a ir a revisar las zonas, porque ahí puede estar mi hermano y si no es mi hermano, es otra persona que su familia lo espera en casa y está sufriendo. Lo único que queremos es regresarlo a casa y tener un lugar donde llorarle”. (API).

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