PRIMERA PLANA

No tenemos vínculos con el GU, 

quieren desprestigiarnos:Vidulfo 

Es Ilógico pensar que tenemos un vínculo con Guerreros Unidos, dijo en entrevista Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, tras la divulgación de un audio donde se señala un supuesto nexo de los papás de los jóvenes con ese grupo criminal.

“Eso ahora está siendo sacado de contexto, se está queriendo hacer pasar como si nosotros tuviéramos vínculos con Guerreros Unidos, que no es un movimiento genuino, que recibimos financiamiento de los grupos delincuenciales”, mencionó Rosales Sierra en entrevista con Animal Político.

“Y yo creo que no hay lugar para establecer eso, y resulta hasta ilógico: primero nos pretenden vincular con Los Rojos (otro de los grupos criminales en Guerrero), y ahora resulta que no, que tenemos vínculos con los otros, siendo que esos grupos son perpetradores”, agregó.

De acuerdo con los datos presentados por las autoridades, integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos fueron los encargados de desaparecer a los 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala de la Independencia, Guerrero.

En los mensajes, supuestamente filtrados por el grupo criminal de Los Rojos, se escuchan señalamientos en el sentido de que los padres de los 43 normalistas han recibido dinero de Guerreros Unidos.

Los Rojos son el principal rival de Guerreros Unidos en Guerrero.

En una parte del material, se escucha a Rosales platicar con el padre de uno de los normalistas, Mario González.

Mario dice a Rosales que lo llamaron los Guerreros Unidos, para amenazarlo con que repartieran entre todos los padres 200,000 pesos, que supuestamente habían retenido.

“La publicación, la intercepción ilegal y publicación administrada de esta escucha telefónica ilegal forma parte de una campaña urdida por el gobierno federal, la derecha de este país, en contra del movimiento de padres y madres de los 43, en contra del Grupo de Expertos, en contra de todos quienes estamos acompañando el caso”, dijo Rosales en la entrevista.

“Se inscribe en una etapa en la que el gobierno mexicano prepara las condiciones para cerrar el caso, para darle carpetazo, y quitarse esa piedra en el zapato que hoy por hoy, aunque lo nieguen, sigue constituyendo el tema de Ayotzinapa”, agregó.

Respecto al contenido específico del audio, Rosales dijo que la conversación está sacada de contexto, ya que se referían a un conflicto interno entre los padres de los normalistas, por fondos “supuestamente” recibidos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“Era un tema que se venía discutiendo al interior del movimiento, y a mí se me había encomendado tender los puentes con el INAH, para que se pudiera clarificar este tema que estaba causando fricciones y confrontaciones con los padres de familia. Pero eso no es nada del otro mundo: todas las organizaciones tienen ese tipo de complicaciones”, mencionó.

“En eso estábamos cuando llega esta llamada, se da en esos términos en los que aparecen hoy los videos hechos públicos. Pero la referencia con don Mario es a este tema del INAH, que está causando problemas”, agregó el defensor.

Aunque rechazó cualquier vínculo con Guerreros Unidos, Rosales dijo que están abiertos a ser investigados, tal como debería ocurrir con alcaldes, diputados o empresarios señalados por presunta corrupción.

“Tenemos una trayectoria amplia en la defensa de los derechos humanos,  mi trayectoria personal es conocida y además puede ser investigada por quien quiera. Mi actuar es público, en la lucha social, en la arena de los derechos humanos”, expresó.

“Nosotros interpretamos eso como un intento del gobierno y de sus medios de comunicación, la aplanadora, de desprestigiarnos y generar las condiciones para cerrar nuestro caso. Yo pregunto: quién hoy por hoy tiene los medios para hacer este tipo de intervenciones telefónicas. El gobierno. Es un hecho notorio”, dijo en la entrevista.

Según Rosales, sí han recibido amenazas constantes de grupos criminales, aunque han preferido darle prioridad al tema de la búsqueda de los normalistas desaparecidos.

“Nosotros teníamos planeado realizar una búsqueda en Iguala, y a mí me llamaron para decirme que no fuera, que si íbamos allá nos iban a matar y que íbamos a quedar en esas colonias”, dijo el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

“Pensamos que si empezamos a hacer ruido con las amenazas personales que estamos recibiendo, vamos a distraer la atención de lo principal: la búsqueda y la investigación. Por eso no le hemos dado difusión, pero de que nos siguen y nos espían, eso es permanente. Casi casi diario”, agregó.