POLICRONICA

   Recortes…Los sueldos y las plazas de los burocráticos del Poder Ejecutivo, están a punto de llegar al abismo, ya que se prepara un supuesto análisis de evaluación del primer trimestre del ejercicio presupuestal 2016, en la que se contempla se aplique recortes  de personal e ingresos mediante un Plan de Austeridad.

El argumento principal de los funcionarios del gobierno del estado de Guerrero, encabezados por el mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Antonio Astudillo Flores, es que el gobierno de la República ha recortado participaciones, y eso obliga al gobierno de Guerrero llevar a cabo aplicar un plan de austeridad, en la que se contempla el recorte de personal y de los salarios de los trabajadores, pero nunca la del gobernador, secretarios de despacho, directores y jefes de departamento, e incluso desaparición de onerosas oficinas. Esta cantaleta hasta la cansancio la repite la “vergüenza” de Olinalá, que cobra como Secretario de Finanzas y Administración del gobierno del estado Héctor Apreza Patrón, y con la falacia que se ha iniciado el análisis de evaluación del primer trimestre del ejercicio presupuestal 2016, donde se contempla el plan de austeridad que implementará la administración de Héctor Antonio Astudillo Flores ante el recorte presupuestal. La supuesta crisis económica, según los próceres que manejan los dineros del pueblo de Guerrero, su mayor preocupación del gobierno del estado es la crisis económica por la que está atravesando la administración debido al recorte federal. Dentro de las afectaciones que tendrá el recorte presupuestal será una baja en las  participaciones, golpeando directamente en el gasto operativo, correspondiente al ramo 28. Según los cálculos de los que manejan el erario estatal que la baja de participaciones podría ascender del 15 al 18 por ciento de manera aculada, por tal motivo, según, se tiene que implementar el plan de austeridad. Para ello, ya realizan reuniones de evaluación del primer trimestre del ejercicio presupuestal 2016, a la que asisten directores generales y subsecretarios de  Finanzas y Administración, parte del análisis es el plan de austeridad que implementará el gobierno estatal. Sin embargo hasta el día de hoy, el titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, junto con sus subsecretarios,  Héctor Apreza Patrón, Eduardo Montaño Salinas y  Tulio Samuel Pérez Calvo, no han terminado de entender cómo enfrentar la crisis económica, lo más que se les ha ocurrido es proponer el recorte de personal y salarios a los trabajadores, pero no a los bolsillos del mandatario estatal, de los secretarios y demás colaboradores, todo lo quieren descansar sobre los hombros de las y los burócratas que reciben míseros salarios que van desde los mil 500, dos mil, dos mil y hasta tres mil quinientos pesos quincenales y todavía de eso, les pretenden aplicar el recorte porque supuestamente no va a alcanzar el dinero. Efectivamente, no les va alcanzar, pero no para aplicarlo en programas de obras y sociales, sino como robarse el dinero anticipadamente desde ahora para hacer el “cochinito”, para cuando se le ocurra abandonar la gubernatura Héctor Antonio Astudillo Flores. No es invento, ni una “jalada” nuestra, sino que lamentablemente es su costumbre de abandonar los cargos, para buscar otro, desde que fue diputado local, dirigente estatal del PRI, senador de la república y presidente municipal. Como está acostumbrado botar los cargos, no se descarta que también suceda con el Poder Ejecutivo al ver que no puede con los múltiples problemas que se tienen, entre ellos la inseguridad pública que ya se convirtió en un verdadero dolor de cabeza y hasta busca afanosamente con los periodistas  hacer un “pacto de silencio”. Por ello su séquito busca afanosamente inventar cualquier pretexto para darle en la torre al empleo y a la economía de la burocracia. Aunque aún no hay fecha para presentarse el plan de austeridad, los funcionarios de las finanzas disque realizan el análisis de manera minuciosa para poder ser presentada ante el gobernador del estado. De acuerdo a lo que ha trascendido extraoficialmente y soltado por algunos funcionarios de la administración Astudillista, el objetivo de estas reuniones es el monitoreo de las tareas realizadas de la Secretaría de Finanzas y Administración. Habría que recordar que desde el mes de febrero, el propio jefe del ejecutivo Astudillo Flores anunció que su administración detalla un plan especial de austeridad, ante el embate que el estado recibirá, por el recorte que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que aplicó al gasto público por el orden de los 132.3 mil millones de pesos para todo el país, y de esa cantidad, según los hambrientos del dinero, a Guerrero le toca una afectación al equivalente del 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto. Si le sumamos de que el gobierno del estado de Guerrero enfrenta un déficit histórico por más de 18 mil millones de pesos y otros pendientes como el pago por laudos emitidos por las juntas de Locales de Conciliación y Arbitraje (JLCA), por el orden de los mil 600 millones de pesos, eso agrava más la situación económica del gobierno estatal, en tanto no hay nada halagüeño para los burócratas que están preocupados primero por mantener su empleo y segundo todos los días luchan por juntar el dinero para garantizar el gasto de la familia y le añadimos un recorte a su precario ingreso, pues las cosas se van a complicar más. Esos recortes que hasta el momento no se han hecho  oficial de parte de las autoridades de la  SHCP, pero  el programa de ajuste indudablemente obligará al gobierno de la entidad suriana a “apretarse el cinturón”, pero el ajuste financiero recomendado “forzosamente pegará fuerte a los burócratas que laboran en las distintas dependencias del gobierno estatal”, y tampoco se tiene una cifra de cuántos empleados podrán ser despedidos. En los primeros seis meses del gobierno de Astudillo Flores conoceremos algunas “sorpresas”, con la justificación de que no alcanza el presupuesto. La austeridad debe comenzar por los gastos onerosos de compra de carros de lujo, viajes, alimentación, parrandas y viáticos innecesarios, además de pago de horas extras, así como servicio de telefonía celular y muchos más de ofensivo gasto. Ahí es donde debieran trabajar los “próceres del dinero” que lo manejan a su antojo. Lo único cierto es que veremos en las próximas semanas y meses ejército de desempleados que habrá de hacer Héctor Antonio Astudillo Flores, entonces habrán de aparecer mantas que digan “Maldito Héctor Astudillo por haber votado por ti”, cuando hace 10 años y medio, decían algunas fantasmales manos colocaron lonas “Perdónanos Héctor por no haber votado por ti”, luego de que ganara los comicios el empresario y prestado al Partido de la revolución democrática (PRD), Carlos Zeferino Torreblanca Galindo. Si cumple el gobernador en recortar de la nómina y salarios de los trabajadores ya veremos esos anuncios espectaculares, al fin y al cabo, hoy en día aparecen por todos lados, y nadie sabe quién los colocó y si alguien conoce esas personas, simplemente no lo revela. Ya veremos cuál será la última palabra de los próceres del gobierno estatal, sobre el futuro de los empleados, por lo pronto están a punto de llegar al abismo y por lo tanto se da la incertidumbre...Abandono....Ante la omisión del Gobierno del Estado de brindar seguridad al municipio de Copalillo en la Zona Norte de Guerrero, al menos 22 comunidades han tomado las armas en la modalidad de Policías Comunitarias, por ser zona indígena. Son alrededor de 80 o 100 policías, en al menos 22 comunidades ubicadas en la zona conocida como “El Alto Balsas”, al norte del Estado, municipio colindante, con Zitlala, Olinalá y Huitzuco, que lo convierte en un punto estratégico para las bandas de la delincuencia organizada. Ya las comunidades se están organizando, instalando retenes en las entradas y salidas, retomando el modelo de Policía Comunitaria que se había establecido hace varios años y que ahora por los altos índices de inseguridad se ven obligados a retomar las armas. Se está buscando la forma de garantizarles armas a las comunidades, pues de no ser así sólo estarían exponiéndose a un peligro mayor. “Las comunidades todo el tiempo han tenido sus policías, y ahora son los que están esperando, no han determinado como se llamarán, están enfocados en garantizar la seguridad por el momento, ya les dimos uniformes, ya les dimos botas, pero nos falta el armamento. Esa parte de la zona norte se ha convertido peligrosa, sobre sobre todo la salida hacia Puebla, es un tramo de Copalillo a los límites con Puebla todo está solo, la parte colindante con Olinalá, todo está solo. Copalillo es el municipio que se ha convertido pasadizo de delincuentes que transitan entre Guerrero y Puebla, y aunque en repetidas ocasiones ha pedido que se vigile dicha ruta de la droga, las autoridades han hecho caso omiso a sus peticiones. Es una zona muy peligrosa, si vas en la noche no encuentras ningún carro. Las autoridades del municipio en donde gobierna el Partido del Trabajo (PT) han  insistido en que se establezca un módulo de policía en los límites con el estado de Puebla, pero la zona está abandonada, no hay un solo policía o miembro del Ejército. Es más, el actual alcalde Getulio Ramírez Chino, quien ntes de llegar a la presidencia municipal, fue amenazado en varias ocasiones, ya como alcalde sufrió un atentado y ahora teme por su seguridad. El mismo recuerda: “Ese día se me atravesó un carro, gracias a Dios yo la libre, pero mis policías no la libraron, quisieron esquivar pero se fueron al barranco, se me murieron dos policías y quedaron tres heridos”.Hasta el momento, no ha tenido acercamiento con el gobernador del estado, dijo, y tampoco se le han asignado medidas de seguridad extraordinarias, por lo que tampoco se siente seguro en su municipio. Como se puede corroborar, la inseguridad por el abandono de la zona, es como la delincuencia del crimen organizado está haciendo del lugar propicio para seguir cometiendo iliicitos, por lo que es necesario la presencia de policías no oficiales, quienes tendrá mayor compromiso con la sociedad, y no hacer negocios con los mafiosos, como sucede con los corruptos policías y militares. Las autoridades del gobierno estatal y federal, no están haciendo nada a favor de la seguridad de los ciudadanos.