NOTA
Era chalán de albañilería y
vivía en la colonia Texcalco
Antonio Cantú Rendón.—La persona que fue encontrada asesinada a balazos y con huellas de tortura, en el lugar que se ha convertido en tiradero de cavares “Cerrito Rico”, ya fue identificado por su padre hoy jueves quien dijo a las autoridades que su vástago estaba desaparecido desde el sábado pasado.
El ahora occiso fue identificado con el nombre Daniel García Terrero de 25 años de edad, con domicilio en la calle “Pino” de la colonia Texcalco, de Chilpancingo y se ganaba la vida como chalán de albañilería.
Por su trabajo que desempeñaba era conocido en las colonias Independencia, FPR y Pradera, como se recordará ayer miércoles alrededor de la una de la madrugada, anónimamente se reportó ante las autoridades que en la entrada de la presa “Cerrito Rico” que se ubica al norte de esta capital, había un cadáver.
En ese entonces policías de diferentes corporaciones policiacas arribaron, en donde pudieron confirmar que un joven estaba sin vida y que su muerte había sido de haber recibido dos balazos, uno en la cabeza, otro en el peso, además que presentaba huellas de haber sido torturado por los delincuentes.
Debido a que no contaba con identificación, el desafortunado joven fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, en donde quedó en calidad desconocido hasta los primeros minutos de hoy jueves.
Quien lo identificó fue su padre, Juventino García Hernández, quien dijo que su hijo no le hacía mal a nadie, por lo que le causó indignación por la forma en que se le privó de la vida.
Informó a las autoridades que su vástago se ganaba la vida con peón de albañilería, y el sábado pasado, salió desde muy temprano a trabajar, por lo que tenía que volver a su domicilio a más tardar cerca de las 20 horas.
Como no llegó, informó, que lo fue a buscar a su trabajo, pero ya no se encontraba, por lo que desde ese momento comenzó la búsqueda en varios lugares, hasta que fue a la morgue, en donde fue a ver los cadáveres y uno de ellos era su hijo.
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