COLUMNA
Cosmos
Héctor Contreras Organista
La semana pasada, entre el 8 y 10 de marzo de 2
016, entrevistamos con profundo interés a don José Refugio Morales Vázquez, ampliamente conocido en el mundo artístico nacional, y particularmente en el estado de Guerrero como “Cuco Rock”, apodo impuesto por sus compañeros músicos debido a su enorme potencial para enarbolar las banderas de un ritmo en boga en los años 60 del siglo pasado y que con profundo orgullo interpreta como nadie.
Las canciones éxito de los grandes grupos musicales de aquella época de oro en México que revolucionaron la preferencia musical nacional, sobre todo en la juventud, dejando atrás el Danzón, los tríos, el romanticismo del bolero, las bandas del Fox Trot, el Chachachá y hasta el Mambo, llenaron a placer las décadas de los años 60 y 70.
De pronto y con gran fuerza aparecieron en las estaciones de radio, sobre todo en “Radio Variedades”, “Radio Mil”, la XEX y muchas otras los Teen Tops, Los Hoolligas, Los rebeldes del Rock, Los Hermanos Carrión y cantantes que de la noche se convirtieron en ídolos de la juventud: Enrique Guzmán, Angélica María, Mayté Gaos, Queta Garay, César Costa, Johnny Laboriel, Oscar Madrigal, Alberto Vázquez, Manolo Muñoz, Polo y les siguieron Los Apson y muchos más.
El Rock de la Cárcel, Mi Pueblo, Tú significas todo para mí, El Día, De Chica en chica con el paisano Federico Valdés , El Último Beso, Las Caricaturas me hacen llorar, todas fueron éxito y se vendieron millones de copias.
El ritmo, las canciones, las baladas y mucha música venida de Canadá y de los Estados Unidos de Norteamérica, incluso después la música de los Beatles, quedaron grabadas en el corazón de los jóvenes de aquel entonces y ellos después se la transmitieron a sus hijos y hoy, toda esa enjundia musical, todos los éxitos, por fortuna, los interpreta el gran artista Cuco Rock, avanzado en años tal vez pero tan joven como si estuviera actuando en esos ayeres que a la gente mayor le hace revivir, recordar y volver a vivir en cada una de sus afortunadas actuaciones.
“Desde chavo me han dicho Cuco”, afirma en respuesta a nuestra primera pregunta de una entrevista que le hicimos en el patio de sus oficinas donde administra una central de ingenieros dedicados a la construcción, casi la ICA en chiquito, pero en Chilpancingo.
“Arturo Valdez Centella, rocanrolero de los veteranos y Fidel Giles se preguntaban qué nombre le ponemos al grupo. Arturo dijo: No le busquemos, que se llame Cuco Rock, y así se le quedó”.
Fue en el 2010, aproximadamente cuando comenzaron a tocar como grupo de rock. “El rock lo canto desde hace años, me eché el palomazo con La Biblia y con otros grupos. Estudié en la ciudad de México en la Vocacional 2.En esa época ya estaba esa onda de las bandas de Rock en Español, estamos hablando del año 70”, manifiesta acentuando su paso por las escuelas y por el rock.
“Mis padres originarios de Pénjamo, Guanajuato, mi madre radicando en Acapulco, y tenía una hermana mía en la ciudad de México y según la fue a cuidar y nací en el DF, y allá me registraron, pero toda mi vida hasta la Prepa la pasé en Acapulco”.
Doña Piedad Vázquez Torres y don Sabino Morales Rico fueron sus padres, ya fallecieron; ella dedicada al hogar y su papá a la carpintería. Tocaba acordeón, guitarra y trompeta, era campesino, ranchero. Y tocaba todas las canciones de Lucha Reyes y aquella de “El Vanadito”, canción campirana, y todas las canciones rancheras las tenía al dedillo, “pero cuando iba a la escuela había una Fuente de Sodas y había pura melodía de rock. A los seis años, veía que los chavos ya andaban envaselinados, ya era la corriente de los rebeldes sin causa”.
“En la primaria empecé a cantar ‘Mi Pueblo’, de César Costa, canciones de Los Carrión, el Rock de la cárcel, las de Manolo Muñoz, el Acapulco Rock, ¡Oh Preciosa!, y ya así”.
José Refugio Morales Vázquez nació en el 54. Ya en la gloriosa Secundaria Técnica 37 escuchaba las rolas de los Beatles, participó en obras de teatro y formó un grupo que se llamó “Las Puertas de la Eternidad” en la prepa tocando siempre la música de las corrientes que iban llegando. Recuerda “Hotel de Corazones Rotos”, “Diana” y “Mi pueblo”, de Paul Anka, que después cantó en español César Costa y lo transformó en éxito.
Cuco Rock es ingeniero Civil egresado de la Universidad Autónoma de Guerrero en 1979. A Chilpancingo llegó en 1974. Recordó que Arturo Valdez lo invitó a una fiesta porque se iba a jubilar una amiga de él, del IMSS, María Eugenia Calvo. En la comida se encontró con Héctor de Jesús y le preguntó por qué no hacía su grupo de rock. Conoció a Fidel Giles Delgado y a su hijo y ahí comenzaron a montar unas rolas –así les llama Cuco- “y se aplicaron; como jugando llegamos a tener un repertorio de más de 60 melodías. Hemos tocado, y nos queda repertorio”.
Dice que sus actuaciones, a los muchachos de la época actual les gusta lo que tocan y canta. En su particular observación dice que “el rock and roll estaba adormecido y ya se empieza a escuchar con Cuco Rock. Sugiere que así como hay jueves de danzón en la plaza central, le gustaría que hubiera los Viernes de Rock and Roll. ¡Brillante idea porque a Chilpancingo le falta alegría!
“Los chavos nos echaban relajo; me decían que me van a pagar mi viagra y que mi abuelita, y que esto y lo otro y empezamos a tener mucha banda, y me da gusto porque son jovencitos de 17 años y les gusta el rock and roll, los más ruquitos son los de La Kamelia, Metametálica, Hangar 18, ya son cuarentones. En Guerrero hay talentos y en todos os géneros”, afirma.
Cuando le preguntamos por su familia dijo que “por cosas de la vida nos tuvimos que separar con la mamá de mis tres hijos, pero vivimos felices, no hay ningún problema y vivimos en armonía, bien tranquilos: hay mucha comunicación”.
Lamentablemente a los pocos días de la entrevista murió su hijo menor. El mayor de sus hijos tiene 35 años de edad, el que le sigue 30 y el menor 21 que fue sepultado la tarde del sábado 12 de marzo de 2016, en Chilpancingo. Descanse en paz. Nuestra solidaridad con don José Refugio Morales Vázquez… ¡El gran Cuco Rock!
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