PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Nido del Zika, gigantesco

basurero de Costa Grande

Zoila Elena Solís Hernández.ATOYAC DE ALVAREZ, GRO.-La basura no crece, crece el número de gente acostumbrada a ensuciar y a permitírsele hacer. Plásticos que duran 100 años en deteriorarse y otros desechos que en menos tiempo; deterioran el medio ambiente en la zona rural y urbana de más de cuatro cabeceras municipales importantes como son: Coyuca de Benítez, Atoyac de Álvarez, San Jerónimo y Técpan de Galeana.

La contaminación por basura es aquella que implica y complica daños al suelo, aire y agua por la acumulación de residuos no deseados. Se considera que la basura está conformada por desechos depositados de forma incorrecta y concentra tanto residuos sólidos, como líquidos.

Más de ciento cincuenta tiraderos de basura clandestinos se encuentran en el tramo carretero Acapulco- Zihuatanejo. ¡Basura y focos de infección! es el primer impacto a la vista y acompañamiento de los turistas y ciudadanos que diario recorren esta vía terrestre. Desechos y objetos que guardan huevecillos de zancudos por más de diez años. Se espera una terrible pandemia con Zika y no habrá recurso que alcance para fumigar; o al menos paliar este fenómeno, donde todos debemos participar.

La admiración en plenitud de la madre naturaleza que proyecta sus bellezas en la verde vegetación, lagunas, ríos y mar hace olvidar un poco la cuestión trágica del ¡foco de infección! que crece día a día y que ha estado ahí por lo que a mí edad respecta más de cuarenta décadas. No dudo que más tiempo.

Los comentarios de los poblados donde se acumulan estos bancos de basura, son relacionados, a que en muchos de los lugares “no hay servicio de recolección de basura; en otros, simplemente, no envían los carros”.

Este problema actual heredado de gobiernos apáticos, simuladores y con poco tacto para la salud humana; pero si para el negocio; sin que existan  hasta el momento sanciones económicas o penales; puesto que esto debe ser tratado de raíz, no solo con políticas públicas que incluya la recolección y manutención limpia del espacio, adquisición de más escobas, contratar más personal de limpia, camiones recolectores de basura, hacen falta política públicas asignadas al cambio de la “costumbre” y hábitos de salud. Pues  debe ser convertida en cultura de los pobladores, reflejado en el patrón de vida y repetido una y otra vez en esta región.

Es decir “enseñar” la cultura del cuidado del propio medio ambiente.

El Zika o Zikav, el virus se identificó en 1947 por primera vez en Uganda, específicamente en los bosques de Zika. Se descubrió en un mono Rhesus cuando se realizaba un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva.

Análisis serológicos confirmaron la infección en seres humanos en Uganda y Tanzania en 1952, pero fue en 1968 que se logró aislar el virus con muestras provenientes de personas en Nigeria.

UNA NUEVA CULTURA

Son los pobladores del lugar los que arrojan la basura orgánica e inorgánica, pese a que sus actos han sido acompañados con políticas públicas que les permiten fomentar la verdadera participación ciudadana en todos los ámbitos, más destinadas a otorgar apoyos productivos a veces innecesarios cuando lo más importante es incidir en la gente con políticas gubernamentales que lleguen a la conciencia de cuidar y mantener limpio su propio entorno. Por su propio bien.

La importancia de decirles que el lugar en que habitan, sin perder su esencia natural, rural puede cambiar si ellos así lo desea. Dejar de ser como somos y de tener los mismos resultados para obtener los que verdaderamente impulsen desarrollo, al menos en esta zona de Costa Grande donde se vislumbra que el zancudo Aedes aegypti  habrá de reproducirse rápidamente entre tantos desechos sólidos y derivados de sustancias químicas dañinas y peligrosas que afectará así mismo a la vegetación.

Los basureros miden algunos, hasta más de diez metros de largo por cinco de ancho y se encuentran la mayoría cerca de instituciones educativas, de huertas familiares y hasta incluso de pequeños centros de salud; y, que son  asunto de educación adquirida ancestral mente en los hogares, que limita el desarrollo de la sociedad en su conjunto y de todo el Estado.

EL GOBIERNO DE ESTADO DE GUERRERO

Existen excelentes promociones publicitarias y bellezas naturales exuberantes para atraer a los escasos turistas que desean aún viajar por carretera a esta parte del triángulo del Sol. ¿Y quién habría de querer gastar el dinero a sacrificio ahorrado en primera por un recorrido de circuito sucio y contaminado? Además agregado el pésimo servicio de transporte público federal, que no se sabe a ciencia cierta a qué le llaman “servicio ordinario o de primera clase”. Desde ahí las propias reglas de convivencia causan la discriminación y el poder adquisitivo limitante ¿por qué no se enseña a otros un nuevo estilo de vida? Y existan más personas buscando su bienestar personal.

Es necesario aplicar la ciencia, la razón a un asunto “social” desde luego de las acciones de gobierno, ellos son los que se encargan de dar solución. Mi sugerencia es que sea desde la ciencia con sociólogos, politólogos, psicólogos y ambientalistas diseñen un plan de acción de desarrollo de cambio para sutilmente incidir y ayudar a derribar paradigmas de comportamiento social del asunto “la basura” donde es claro y notorio que ya es un asunto público que está dejando problemas y que políticas públicas pasadas no han erradicado ni tenido éxito para tratarlo. Sobre todo ahora que se acerca el zika.

Las oportunidades que la misma sociedad brinda al renovar sus gobernantes deben ser aprovechadas. El paso por el servicio público debe ser útil a los demás. La población aumenta, el tiempo no perdona, el planeta ya no aguanta y el asunto no se erradica. La basura no crece, crece el número de gente acostumbrada a ensuciar y a permitírsele hacerlo.

Es necesario iniciar ya con la limpieza del lugar, crear basureros interinstitucional con educación ambiental pero lo más importante gente comprometida al cuidado y limpieza de su propio entorno, su casa, el lugar donde viven. En esta región se confundió la riqueza y belleza natural con estigmatización en pobreza, permisión y limitantes que hoy son el resultado de focos de infección y de problemas de salud serios que ni todo el dinero del mundo ha alcanzado para resolverlo.

Hoy este circuito tiene poca ventaja de crecimiento social y turístico.

Escasos viajantes acostumbran aún elegir este destino turístico de generación en generación, observan que siguen disfrutando del mismo paisaje hermoso en naturaleza pero ambiente deplorable y sucio. Si con más población, pero también, más basura. Sí con más infraestructura carretera, puente nuevo y áreas de protección a la fauna, pero con más basura.

Entre la basura orgánica e inorgánica predominan los objetos que permiten criaderos de moscos. Las lluvias atípicas de diciembre y enero revivieron los huevecillos que perviven por más de diez años acumulados los del periodo pasado de lluvias. Es un mundo de moscos buscando alimento.

Esta vez escribo con miras a tener un mejor entorno para todos y nuestros descendientes. Hay que hacer algo urgentemente para que, los hoy pocos turistas que se atreven a viajar por carretera a esta parte del Triángulo del Sol aumente y existan menos enfermos en poco tiempo con el zika.

Para fortalecer la participación de los sectores públicos y privados, así como de la población en general en el control epidemiológico de dengue, chikungunya y zika, se llevó a cabo la  Primera Reunión del Comité Municipal de lucha contra estas enfermedades. En esta reunión a la que asistió el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, entre otros médicos y funcionarios de los tres órdenes de gobierno. Hasta  el momento esta es la primera acción que se toma en cuenta.