PRIMERA PLANA

Irrumpe comando y ataca

casas e incendia vehículos 

Jonathan Cuevas.--La irrupción de un grupo armado en la comunidad de Ojo de Agua en la Sierra de Leonardo Bravo (Chichihualco), dejó como saldo al menos una casa balaceada así como 11 vehículos incendiados sobre la carretera que comunica a Yextla con el poblado de Villa Xóchitl.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:00 horas  de anoche del miércoles cuando un grupo de personas armadas que se transportaban en diferentes camionetas,  arribó a la comunidad de Ojo de Agua y atacó una vivienda, lo que provocó pánico entre los pobladores que trataron de refugiarse en sus hogares.

Los propios habitantes de la comunidad emitieron alertas a las autoridades estatales y pidieron ayuda a la Marina y al Ejército, mientras que el grupo armado después de atacar la vivienda se retiró, llevándose del poblado al menos 11 vehículos que fueron incendiando sobre la carretera.

Hasta la mañana de hoy jueves, las autoridades federales o estatales no habían emitido información oficial al respecto, mientras que los pobladores de Ojo de Agua continuaban solicitando apoyo militar.

La situación de inseguridad y violencia en la Sierra de Guerrero no cesa y cada vez son más constantes las irrupciones de grupos armados a los poblados de municipios como Leonardo Bravo Eduardo Neri y Heliodoro Castillo,  mientras que las autoridades no han dejado retenes permanentes en las zonas de riesgo a pesar de que pobladores de esta zona lo han solicitado. 

Durante la administración de Ángel Aguirre Rivero en el gobierno del estado,  en esta parte Serrana se gestaron movimientos de autodefensa que después, ante la presión del mandatario estatal se convirtieron en policías rurales que hoy, se han visto rebasadas por los grupos del crimen organizado que operan ahí.

En las últimas fechas, en diversas comunidades se han conformado policías comunitarias que hacen frente al hampa y se han registrado enfrentamientos entre sicarios de un grupo comandado por la familia Villalobos, que ha dejado un derramamiento de sangre impresionante y varios ejecutados, sin que el gobierno intervenga el respeto. 

La presencia militar incluso ha servido de beneficio a grupos del crimen organizado ante el desarme de algunas policías comunitarias, mientras que en respuesta, habitantes de diversos pueblos han retenido a convoyes militares, acusando a los efectivos castrenses de estar ligados al narcotráfico. (API).