ARTICULO

Beneficio de la duda a 
Héctor Antonio Astudillo

Carlos Lara Razo/ Parte I
En estos 71 días del gobierno actual en el Estado de Guerrero, se han suscitado varios hechos que repercuten directamente en la vida cotidiana de la población y de los que la sociedad civil–principalmente- nos percatamos y expresamos nuestro muy particular punto de vista de muy diversas maneras incluyendo las redes sociales; y eso es correcto, toda vez de que, “cada cabeza es un mundo” y que “también hablamos –o criticamos- como nos va en la feria”.

Pues bien, ya hay muchas voces que se quejan y cuestionan que el slogan del gobernador de “Paz y Orden”, sólo fue un argumento de campaña el cual le funcionó bien. Pero analizando lo transcurrido en este breve –muy breve- lapso, debemos de ser muy concretos y recordar que Héctor Antonio Astudillo Flores, al igual que el noble pueblo de Guerrero… heredó un Estado en el peor de los estados que le dejaron los gobiernos del “cambio” que por diez años ejercieron supuestos gobiernos “cercanos a la gente” y que son un “orgullo” de los falsos redentores e hipócritas que medran con la ignorancia y necesidad de la gente, tal y como han dejado constancia.
Es una gran verdad, de que en este tiempo del nuevo gobierno no se han visto avances –ni grandes ni pequeños- todavía, pero  lo que no se puede soslayar, y si se está viendo, es  la voluntad y el deseo de cumplir con lo ofrecido por su titular y para ello, sólo basta observar lo que Astudillo Flores hace, y es: visitar las diferentes regiones del Estado con la finalidad de acercarse con los representantes de los municipios y conocer de viva voz sus requerimientos y necesidades, escuchar y atender a la ciudadanía en lo particular ya sea para peticiones o dudas; atender a los grupos empresariales y productivos, pero lo más importante son los lazos de acercamiento tendidos hacia las autoridades federales y en coordinación con ellos, combatir inteligentemente la tremenda inseguridad que priva en el estado a raíz del 2006 y  que en esta década se disparó de manera extraordinaria, al permitir los gobiernos en turno la estancia de grupos afines a la delincuencia organizada y que ahora, enquistados están con diferentes nombres en todas las regiones de Guerrero.
La tarea de erradicarlos y de poner ORDEN Y PAZ, además de titánica, es peligrosa, muy peligrosa, tal y como lo hemos observado, pero Héctor lo sabe y lo sabía desde el mismo momento en que decidió contender por esta gubernatura; ahora bien, conociendo a Héctor… no me queda duda de que tiene no sólo el Plan “A”, sino varios más¸pero es indispensable que todos los que amamos a guerrero, lo apoyemos desde nuestras trincheras por muy modestas que sean.
Asimismo, en cuanto a su gabinete y gente que lo acompaña en este gobierno, quien no cumpla con las expectativas que de el se espera, ayudemos al gobernador exhibiéndolos con todas las letras, sólo así tendremos calidad moral para exigir cuentas, antes no!!! 
En cuanto al beneficio de la duda otorgado al ahora gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, es oportuno recordar al exgobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, cuando en su momento pidió un año de gracia para mostrar resultados¸cosa que al término de ese tiempo dijo: “que un año no era suficiente y que le concediera –el pueblo- otro año más”.
Y el noble pueblo de Guerrero se lo concedió¸ y al final ya sabemos el resultado… del famoso y trillado “CAMBIO”; sólo cambió la holgada vida para él y sus allegados¸ ah y también la deuda pública de Guerrero; ya que, del gobierno de René Juarez Cisneros quien dejó esa deuda en alrededor de $1,580,000.000,00 (un mil quinientos ochenta millones de pesos), el gobierno zeferinista LA DUPLICO; incrementándola en MAS DEL 100% (toda vez que rebasó los $ 3,000,000,000.00 (tres mil millones de pesos), y sin considerar los tremendos huecos financieros en las secretarias de educacion publica y de salud, principalmente.Continua  Parte II…

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