COLUMNA

Las maravillas de Alicia

Apolinar Castrejón Marino

El libro de Alicia en el país de las maravillas, tiene muy buena aceptación. Los padres que quieren estimular la lectura en sus hijos, les suelen comprar este libro. Casi no falta en las librerías, y en las bibliotecas, aunque pocos se fijan en el nombre de su autor.

Como usted sabe, se trata de un cuento surrealista, lleno de personajes estrafalarios, que aparecen en escenas grotescas e inverosímiles. Además de la versión impresa, se han hecho varias versiones para el cine y la televisión.

En las pantallas, casi siempre aparece una adolescente rubia, inteligente y valiente. Pero en la realidad, Alicia sí existió, y llevó por nombre Alicia Liddell, era morena y usaba el pelo corto. Las familias de Alicia y de Lewis Carroll (Charles Lutwidge Dogson) eran amigas y se frecuentaban. 

Alicia y sus 2 hermanas Edith y Lorina, pasaban bastante tiempo con Lewis, aunque era un poco mayor. Lewis era profesor de matemáticas, y también les dio algunas clases. Realizaban frecuentes paseos por el Río Támesis, y tenían amenas charlas, en las que sobresalía la costumbre de Lewis de contarles historias, reales o fantásticas. 

Cuando Alicia creció un poco, Lewis se enamoró de ella. En esa época era costumbre escribir todo en los diarios personales, y se han encontrados evidencias de este amor. De igual manera, Alicia estaba fascinada por la personalidad de Lewis. El 4 de julio de 1862, Alicia escribió en su diario: “El Sr. Dodgson nos ha contado muchos cuentos en nuestras excursiones por el río, o en los campos cerca de Oxford. Siempre es placentero escucharlo”.

Por su parte, el escribió el 23 de julio: "Navegamos por el río hasta Godstow con las tres pequeñas Liddell; hemos tomado el té a orillas del agua, y nos hemos vuelto a Christ Church hasta las ocho y media. Les he contado una historia fantástica titulada Las aventuras subterráneas de Alicia que me he propuesto escribir para Alice”.

Esa Navidad Lewis regaló su manuscrito, ilustrado con dibujos de él mismo, y el 26 de noviembre de 1865, apareció publicada la obra "Alicia en el País de las Maravillas". Muchos años más tarde, apareció publicado en Chile un libro titulado “La guerra de los espejos”, que aseguraba que el relato original de "Alicia en el País de las Maravillas", había salido de la cabeza de Alicia Liddell.

Según el autor, de nombre Beddor, la niña contó a lewis un sueño que la acongojaba, porque aparecía como princesa de Corazones de Marvilia, un reino de escenas asombrosas, corrupto y en permanente estado de tensión con sus vecinos.

Entonces, los sueños traumáticos de Alicia, que habría relatado a Lewis le sirvieron de base, y solo tiene el mérito de convertirlo en un cuento de hadas. Se sabe que algunos años después, Alicia, le devolvió el manuscrito a Lewis, y le dijo: “Es usted el hombre más cruel que he conocido, señor Dodgson, la gente creé que estoy loca”.

A lo largo de los años, muchos escritores, críticos, y hasta científicos han realizado interpretaciones y análisis de Alicia en el país de las maravillas. Al inicio de la obra, Alicia entra en un árbol, que es el símbolo de la ciencia del bien y del mal, y luego cae en un pozo profundo donde hay una ciudad con una alucinante deformación de las leyes naturales rotas por el Diablo. 

Alicia entra a un jardín "real" que es azul y blanco, como los colores de la bandera del Estado de Israel. Y la mesa a la que se sienta para comer, es blanca, con fondo azul y rojo, como la bandera de Estados Unidos. El reloj que se ve durante la merienda se convierte en bomba de relojería que representa a la URSS. La tesis parece defender la creación del estado de Israel. 

Algunos afirman que la obra, en realidad retrata la vida de una joven que tiene problemas con drogas, las cuales le generan alucinaciones. Y como en la actualidad,  se dice que las substancias ayudan a Alicia, a ver el mundo con mayor claridad, para entender en dónde está, y hacia dónde debe ir.

En medicina, se conoce una enfermedad llamada "Síndrome de Alicia en el país de las maravillas" que se caracteriza por ver las cosas, más pequeñas de lo que son, o ver que las cosas cambian de tamaño en segundos, se vuelven grandes o pequeñas o se acercan y se alejan. 

Para terminar, mencionaremos que Lewis era un matemático, y maestro de lógica en la Universidad de Oxford, quien en 1892, planteó su teoría del Symbolic Logic, que considera que el universo consta de cosas que se agrupan en clases, una de las cuales es la “clase de las cosas imposibles”.