POLICRÓNICA

   Desmoronamiento…El futuro gobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Antonio Astudillo Flores, exactamente dentro de 28 días recibirá un estado de Guerrero desmoronado y en pedazos en todos los órdenes, entre ellos crisis financiera de al menos 30 mil millones de pesos, por lo que desde ahora debería estar armando expedientes para meter a la cárcel a los responsables.

Después de casi 10 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), recobra la administración estatal del estado de Guerrero, pero en las peores condiciones, entre ellos saqueada, quebrada financieramente y con una infinidad de problemas sociales. La herencia demoniaca le habrá de dejar el gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez, al constitucional que ganó los comicios  concurrentes del 7 de junio pasado, para gobernar los próximos seis años, a partir del 27 de octubre venidero. Desde ahora está enterado  el futuro gobernador constitucional priísta, Héctor Antonio Astudillo Flores, que para comenzar su gestión, tendrá que recibir la herencia demoniaca de Ortega Martínez, adeudos, superiores a los 27 mil millones de pesos. Para estrenarse necesita tener solo en pagos de “bono sexenal”, aguinaldos y finiquitos, de unos 2 mil millones de pesos, mientras que está pendiente la revisión del “boquete financiero” por 13 mil millones de pesos como pasivos; 8 mil millones de pesos de la Secretaría de Educación Guerrero; 3 mil millones  500 mil pesos de la Secretaría de Salud; mil 500 millones de pesos de la Secretaría de Gobierno; 500 millones de pesos de las paraestatales; pasivos por 296 millones de pesos con el nuevo sistema de Justicia Penal y otros 200 millones con el Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), por concepto de  pensiones y jubilaciones, así como la deuda en bancos de casi 3 mil millones más. Esto apenas comienza a relucir en las reuniones de Entrega-recepción con el equipo de la Administración actual, que no hay dinero para pagar el bono a los trabajadores y tampoco hay dinero para cubrir a todo el equipo de funcionarios que concluirán su responsabilidad por concepto de finiquito. Desde luego en el momento de que tome protesta como Gobernador Constitucional, el 27 de octubre, Astudillo Flores se hará responsable de los adeudos institucionales ¿Pero tantos se preguntará la prole?. Tal vez  el dinero sea un trabajo menos difícil, porque si hace valer sus buenos oficios con el presidente de México, el también priista, Enrique Peña Nieto, en corto plazo logre resarcir las finanzas públicas del gobierno del estado de Guerrero. Además creemos sin temor a equivocarnos que el propio Peña Nieto desde el momento en que supo que ganó la gubernatura su partido el PRI, ya conocía el estado de cosas que está dejando la burda oposición para gobernar, por ello su interés de que se recuperara la gubernatura, y desde ese momento ha pensado seguramente en la forma de como ayudará al gobernante de su partido para que salga de problemas financieros. En donde si tendrá que batallar  Astudillo Flores, es como tratar que el estado de Guerrero se armonice, para que ya no sigan viviendo los tres millones y medio de surianos en medio de la incertidumbre política, económica y social. Definitivamente Guerrero tiene que pasar a otro momento, pero  Astudillo Flores tendrá que trabajar arduamente para lograr la participación de todos los sectores de la sociedad que tienen que ver con el sector social, político y económico. Todo ellos tienen que contribuir mucho para que el ambiente cambie en Guerrero. La gobernanza es importante para darle certeza a propios y extraños, para ello  el futuro jefe del ejecutivo estatal tendrá que poner sus mejores dotes de negociador, porque desgraciadamente en Guerrero se reproducen como plaga los llamados “lucradores sociales” que no tienen llenadera. Además tendrá que rodearse de un buen equipo de operadores políticos para encontrar soluciones más convincentes. Al recibir un Guerrero desmoronado y en condiciones deplorables, desde ahora Astudillo Flores está obligado a comenzar a integrar expedientes para proceder legalmente en contra de los responsables que habrán de dejar en banca rota al estado de Guerrero. Eso no significa que desde ahora esté pensando en  una cacería de brujas, si no de aplicar el estado de derecho y la ley, quien la ha infringido. No se puede admitir que inicialmente ya se esté hablando de un quebranto financiero de alrededor de 30 mil millones de pesos. Nosotros desde este espacio preguntaríamos, una y otra vez ¿en dónde dejó Salvador Rogelio Ortega Martínez los 44 mil millones de pesos que le autorizaron de presupuesto del 2015 los diputados de la LX legislatura local en el mes de diciembre del 2014? En base a esta duda, es como estamos planteando que Astudillo Flores deberá estarse preparando para fincar responsabilidades y aplicar ejemplares sanciones, porque de lo contrario se convertirá en un cómplice de la pérdida de miles de millones de pesos, que no son otras cosa  que los impuestos del pueblo trabajador. Además de los conflictos sociales que habrá de heredar de Ortega Martínez, quien anda muy quitado de la pena, sin que le preocupen, una prueba de ello, es el para loco que sostiene el dirigente del Sindicato Unico de Servidores Públicos del estado de Guerrero, Adolfo Calderón Nava, quien no lo ha podido “controlar”, mucho menos someterlo al orden, porque el famoso bono de fin de administración, no está ganado por conquista sindical a través del Contrato Colectivo de Trabajo, y si el argumento es que se ha entregado ese beneficio a la burocracia por  los usos y costumbres, por ende se vuelven leyes, pues nos parece una aberración. Este asunto, se tiene que legislar, y no se debe seguir utilizando el erario para cuestiones voluntariosas del gobernante en turno que deja el poder. Eso tendrá que valorarlo firmemente Astudillo Flores, por ello insistimos de que está obligado desde ahora a integrar expedientes y aplicar la ley sin miramientos, porque entonces los guerrerenses estaríamos frente a un gobernador cómplice y blandengue…Inseguridad…La madrugada del sábado, en diferentes puntos de Chilpancingo, fueron asesinados tres hombres, uno de ellos era el hermano de la ex procuradora general de Justicia, Martha Elba Garzón Bernal. Se trata de César Rolando Garzón Bernal, de 55 años, quien fuera en 2013 subdelegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería Pesca y Alimentación (Sagarpa). El asesinato se registró alrededor de las 1:30 horas  de la madrugada del sábado 26 de septiembre en el interior de su domicilio, en el fraccionamiento “Los Garzón”, ubicado a espaldas del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chilpancingo. Dos horas después, en el antro con razón social Wild West se registró una balacera en la que dos hombres fueron abatidos a balazos, uno de ellos se indicó que era policía ministerial. Uno de los días y noches en que impera la inseguridad pública en la capital del estado de Guerrero, en la que ninguna policía de los tres niveles de gobierno no actuó en consecuencia. Nuestro equipo de investigaciones especiales, conoció que el asesinato de César Rolando Garzón Bernal, se registró cuando estaba descansando en su casa particular, y en un momento escuchó un ruido y abrió la puerta para saber que sucedía, el presunto ratero lo recibió  con un balazo de un rifle de asalto AK-47, “cuerno de chivo”, otros  dicen que fue un R-15. El calibre tal vez no importe, pero si  Garzón Bernal, recibió un balazo en el corazón. Lo peor del suceso es que el delincuente mató al hombre delante de su niño de escasos 4 años y de su esposa. Ya se imaginarán ustedes amigos lectores, al ver esa escena, la verdad que a nadie se le desea. El ratero-asesino, ni se inmutó al cometer este crimen, mucho menos se espantó al ver que hubo testigos presenciales. El autor material del asesinato todavía se tomó el tiempo  para despojar al  difunto del dinero de su cartera, su teléfono celular y una  computadora portátil (laptop), para luego darse a la fuga con toda la tranquilidad del mundo, sin que nadie lo molestara. Según se sabe que las características del asesino coinciden con el autor de un asalto realizado en  el mismo fraccionamiento “Los Garzón” en días anteriores, pues viste de policía. Esto es producto de que en  ese asentamiento como en el resto de Chilpancingo, hay ausencia de seguridad policiaca, por ello con toda impunidad cometió el crimen el supuesto ladrón. Desgraciadamente los policías municipales, estatales y federales, solo sirven para andar correteando a los manifestantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”, quienes exigen justicia por la masacre de seis personas y la presentación de los 43 normalistas, hechos ocurridos en Iguala de la Independencia los días 26 y 27 de septiembre del 2014. Coincidentemente cuando se cumplía un año de aquel viernes y sábado fatídicos, el sábado 26 de septiembre del 2015, se cometía un impune crimen en contra una pacífico parroquiano de la capital del estado. El  ahora difunto fue hijo del ex presidente municipal de la capital, el priista Ausencio Garzón Chávez, y era hermano de quien fuera subsecretaria de asuntos jurídicos del gobierno estatal y luego Procuradora General de Justicia del estado, Martha Elba Garzón Bernal, en la gestión del defenestrado  perredista Angel Heladio Aguirre Rivero. Ese día se le vio a Garzón Chávez junto con su familia totalmente desolados ante esta tragedia, gracias a la inseguridad que se vive en Chilpancingo. El entierro se llevó a cabo el domingo 27 de septiembre en el panteón municipal central, en la que solo participaron familiares y amigos, en tanto la clase político brilló por su ausencia. Seguramente no asistió para que no recibieran reclamos de los ciudadanos de la falta de seguridad pública en Chilpancingo. Desde este espacio, nos solidarizamos con la amiga Martha Elba Garzón Bernal, quien junto con su familia,  ante esta irreparable pérdida de su hermano César Rolando, deseamos que pronto encuentren resignación. Descanse en paz César Rolando