PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Reprime el gobierno:

10 normalistas presos

Jonathan Cuevas.- Unos 150 egresados normalistas fueron agredidos hoy jueves por policías antimotines del Estado, luego de que marchaban y retuvieron dos camiones repartidores de productos chatarra, como forma de presión para que el Gobierno les otorgue plazas docentes para poder incursionar en el ámbito laboral y ejercer su profesión.

Durante la agresión en pleno centro de la ciudad, los elementos policiacos lanzaron gases afectando a transeúntes y propietarios de negocios que eran totalmente ajenos a la situación de confrontación generada con los normalistas. Entre los afectados colateralmente hubo algunos niños.

Lo normalistas egresados iniciaron una marcha sobre la avenida “Ruffo Figueroa” al sur de la ciudad, desde su campamento con rumbo al norte. Retornaron hacia el sur en el centro pero antes, sobre la Lázaro Cárdenas habían retenido dos camiones repartidores, propiedad de empresas privadas.

En el centro, sobre la avenida Álvarez empezaron a ser vigilados de cerca por grupos de la policía estatal que iban ya preparados con trajes antimotines.

 De regreso al campamento cerca del primer cuadro de la Ciudad, en la avenida “Miguel Alemán”, fueron interceptados por al menos 100 elementos de la policía antimotines quienes exigieron la liberación de las dos unidades motrices. 

Los normalistas se negaron y de forma exprés, los uniformados detuvieron a cinco jóvenes sin que hasta ese momento se generara una reacción violenta de los maestros.

Un grupo de protestantes entre ellos un par de mujeres, se acercaron a los policías para tratar de negociar la liberación de sus compañeros a cambio de que entregaran los dos vehículos que tenían en su poder, sin embargo, los estatales aprovecharon el momento para realizar la detención de una de las mujeres.

Acto seguido, antes de que los normalistas egresados lograra reaccionar, los uniformados rosearon gas lacrimógeno y persiguieron por varias cuadras hacia el sur a los protestantes. Con ese acto lograron otras cuatro detenciones con lo que sumaron diez manifestantes que fueron apresados.

Los policías golpearon a varios jóvenes a golpes con puño, patadas y toletazos y, les disparaban con armas lanzadoras de gas, sin importarles que hubiera civiles ajenos al problema en toda la zona de la persecución.

 Los hechos apenas pasado el mediodía y, los protestantes abortaron la movilización dispersándose para regresar a su plantón.  

Por este hecho resultaron afectadas por los gases varias personas entre hombres y mujeres adultos, así como algunos niños. Una menor incluso fue captada en fotografías cuando lloraba sin poder abrir sus hinchados ojos, producto del lacrimógeno lanzado por elementos de seguridad del Estado. (API).