COLUMNA
Otro inepto en
Casa Guerrero
Apolinar Castrejón Marino
El pasado lunes 27 de julio, se presentó en el programa televisivo de Pepe Cárdenas en Telefórmula, el gobernador del Estado de Guerrero, Rogelio Ortega, para dar cuenta de los sucesos y la situación de esta entidad, que lleva décadas sumida en la pobreza, que tiene los más altos niveles de corrupción, y en la cual se ha desatado al violencia.
Pero en lugar de eso, se dio buen tiempo para hablar de la legalización de la mariguana ¡Háganos el favor! El señor Ortega, asegura que es bueno legalizarla porque así pagaría impuestos, como lo hacen el alcohol y el tabaco.
Si de por sí, los universitarios guerrerenses tienen fama de mariguanos, y don Rogelio con su cara de beodo o de chachalaco, defendiendo la “juanita”. Pues a qué horas nos van a tomar en serio.
El puntillosos periodista y conductor de noticias, Pepe Cárdenas le preguntó que si es verdad que ya quiere “tirar la toalla” de la gubernatura, y está proponiendo que ya tome posesión el gobernador electo Héctor Astudillo. Que ignorante don ortega ¿No? Que alguien le diga que hay leyes y estatutos que se tienen que respetar.
Pero además de ignorante, le mostró al mundo su mejor cara de cínico, pues a pesar que le gente sabe los graves conflictos que aquejan a los guerrerenses, don Roge, aprovechó para “aclarar” que no le entendieron bien: que el que tira la toalla es el entrenador, no el que está boxeando.
Y queriendo llevar agua a su molino dijo que él está “trabajando” mucho, y que lo ha hecho muy bien. Y su cara se llenó de satisfacción al decir que: “Sacamos las elecciones, resolvimos la cuestión de los maestros y de Ayotzinapa”. Y así es, de un solo tiro, arreglaron los 3 conflictos ¿Cómo?
Los maestros y ayotzinapos juraron que no habría elecciones ¿Y qué pasó? Pues que si hubo elecciones y que el defenestrado Partido Revolucionario Institucional (PRI), ganó ampliamente a pesar de sus candidatos “quemados” y corruptos. El mayor escándalo se realizó en Tixtla, precisamente, con quema de papelería electoral, robo de urnas, garrotazos y cachetas. Pero, en tiempo y forma, le dieron su constancia de ganador al candidote priísta ¿Entonces?
Pues es “secreto a voces” que a los familiares de los 43 ayotzinapos desaparecidos, les dieron hasta un millón de pesos como “indemnización”, y a todos los egresados de esta generación les dieron sus plazas de maestros, en los lugares que quisieran. A los facinerosos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (La CNTE) les prometieron que continuarían con sus privilegios:
Plazas dobles plazas, oportunamente “compactadas” para que nada más trabajen una, categorías elevadas aunque no tengan ningún “perfil académico”, comisionados como gatos y gatas de angora, en oficinas de gobierno, en bibliotecas y en ayuntamientos.
Se retiraron los retenes carreteros, se botaron a la basura las órdenes aprehensión contra líderes y dirigentes, y se repartieron bonos, viáticos y compensaciones a granel. Los guerrerenses pensaban que el dizque gobernador, tenía una maquinita de fabricar billetes, de tantos que andaba repartiendo, a los cafetaleros, a los copreros, a los pescadores, etc.
Pero ahora viene a salir con su batea de babas de que las finanzas estatales están quebradas. Y también, ahora resulta que Peña Nieto y su secuaz Videgaray, son sus retecuates, y les está pidiendo que le “hagan el paro” con unos 200 millones de devaluados pesos para cumplir con todos los adeudos.
Se refiere a pagar las casi 200 plazas “chocolatas” de enfermeras y maestros que “no tienen techo financiero. Confesó cándidamente que fue el primer problema con el que se enfrentó al asumirá el gobierno, pero que supo resolverlo ¿Cómo? ¿Con qué dinero les pagó si no tenían ese techo financiero”? ¿Por qué les pagó si son ilegales? ¿Por qué no nos dice quiénes son esos que no tienen techo financiero? Que muestre esas nóminas ilegales y que se persiga legalmente a quien concedió esas plazas.
Los guerrerenses se alegraron cuando supieron que a Don Roge ya le anda por irse, y hasta creyeron que se llevaría a todos esos arribistas, lángaros e incompetentes que colocó en “su administración”. Pero “el gozo se les fue al pozo” al escuchar las declaraciones de Héctor Astudillo advirtiendo que durante su gobierno no habrá maestros despedidos. La pura incompetencia ¿No?
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