COLUMNA

El Alacrán

¡ME TIENEN ACALAMBRADOS LAS PINCHES VIEJAS HUEBONAS!

Por lo regular, cuando salgo del Penh House, tengo el tanque totalmente vacío no sin antes echarme una miada de borracho,  con los orines muy cargados y obscuros, me dirijo al Mercado a echarme un buen desayuno, con un cafecito y su pan ya sean cuerno, o un piojo, que no es de la

Selección, me siento y echo un vistazo a la mesa con eso de que algunas fondas siempre tienen Diputados “rastreros” (cucarachas) hay que ponerse agujetas, con decirles que estaba tomando mi plato de caldo de pollo, iba a tomar una cuchara y que veo a dos  ¡MOSCAS!  pegadas  que  estaban cogiendo que por su frenético movimiento del sexo, perdieron el equilibrio y fueron a caer a mi  café, alcance a ver que no se despegaron dándose sus tres o cuatro garrotazos y quedar muertas, todo por ¡CALIENTES! continúe con mi caldo de gallina muerta, y en esos momentos llega una señora, con su Marido, y su hija se sentaron y pidieron unos “tacos” para el señor  y para la señora unas picaditas, por su aspecto de la señora todavía con “LAGAÑAS” el pelo hecho un fiasco y su mísera donita en el pelo deteniendo el descuidado enjambre de cabello de la  huebona   me pregunto para que pide unas “picaditas” si trae una cara que en la noche se comió unas picado tas  gigantes, a lo que viene el comentario, por que las mujeres flojonas, mal hechas no compran su masa y hacen sus picaditas, los taquitos con mucha carne de pollo, y su salsita, Porque se hacen la vida pesada gastando más dinero ¡TODO POR QUE SON FLOJAS! Esa es la esposa que espera señor lector. En mi caso siempre dejo el gasto diario, cuando llego en la mesa ya está el plato servido, la salsa, la mayonesa, mi Cerveza bien fría y las tortillas calientitas, servilletas, cubiertos, y un tarro bien sudado por el frio del refrigerador. ¡QUE VIDA CABRONES!

Los Quiere Cecilio.