PRIMERA PLANA

Riesgo de ser relegada
tragedia Ayotzinapa:EI 

Héctor González.--Ya han pasado diez meses desde que desaparecieron a los 43 normalistas. A la fecha se han encontrado 19 fosas en las afueras de la ciudad de Iguala, y por lo menos 28 cuerpos. Después de las primeras investigaciones, tanto gobierno estatal como federal han dicho que los restos encontrados no pertenecen a los normalistas, pero tampoco se ha dicho de quién son. Un grupo independiente de peritos argentinos también ha realizado estudios que contradicen la verdad oficial que ha pregonado la Procuraduría General de la República. A fin de arrojar un poco de luz sobre los hechos, el escritor Esteban Illades se propuso reconstruir los hechos con base en las indagaciones, el resultado es La noche más triste (Grijalbo), un libro donde revisa lo sucedido durante la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014.

¿Qué tan difícil fue articular una narrativa imparcial sobre lo sucedido con los 43 normalistas?
A la fecha tenemos muchos cabos sueltos. La PGR puede decir que ésta es la ‘verdad histórica’, pero lo cierto es que no sabemos por qué desaparecieron los 43 estudiantes. Hay teorías al respecto pero solo son eso, teorías. En mi caso, no fue sencillo corroborar fuentes y comparar los testimonios con la información que tiene la Procuraduría General y la Fiscalía del Estado sobre lo que sucedió esa noche. Intenté armar una línea del tiempo para ver qué sucedió después de las 12 de la noche que es cuando se supone, se llevaron a los estudiantes de la base de Cocula para matarlos y cremarlos.
¿Cómo abstraerse de la politización del suceso para establecer una hipótesis?
El camino es ir a las primeras declaraciones. Los estudiantes empiezan a dar información al día posterior a la desaparición de sus compañeros. Conforme avanza el tiempo -estamos a diez meses de la tragedia- , es más difícil corroborar lo que pasó.
En su investigación dedica un buen espacio al contexto: la historia de la Normal, cómo llega Abarca al poder…
Hablar de aquella noche sin mencionar el contexto no sirve de mucho porque no es un evento aislado. En Guerrero hay toda una serie de hechos previos. Hace cincuenta o sesenta años atrás, el ingeniero Raúl Caballero Aburto mandó disparar contra un grupo de manifestantes; Aguas Blancas en los noventa. Todo eso, junto con los niveles de pobreza y la historia del narcotráfico, Guerrero es el principal productor de amapola, crean un panorama de la situación del estado. Si a eso le sumas la historia reciente de Iguala en donde José Luis Abarca ya había tenido una investigación previa por homicidio, puedes comprender que lo sucedido con los normalistas no es un hecho aislado.
¿Cómo se contraponen las teorías de la PGR con las de los investigadores externos?
En México tenemos polos opuestos: la versión de la PGR y los investigadores independientes. Sobre lo sucedido en Cocula, la PGR dijo que incendiaron los cuerpos de los 43 estudiantes –entre 40 y 45, porque no saben el número exacto-; mientras que especialistas de la UNAM argumentaron que para esto se necesitaban toneladas de madera, llantas y muchos litros de combustible. Por eso busqué al experto estadounidense John DeHaan, su versión es que tristemente, sí es posible reducir a cenizas 43 cuerpos en una noche a través de una técnica que permite que dos cuerpos se quemen entre sí.
También dice que los anillos y hebillas quedan.
Él mismo dice que independientemente de la magnitud del incendio, cosas como tapaduras, hebillas, anillos o cadenas, se mantienen. Entonces esa es una de las preguntas que dejo abiertas en el libro, pues independientemente de si los cremaron o no, estos rastros deberían haber quedado sin embargo no se ha encontrado ningún objeto metálico que nos pudiera decir algo sobre este incendio.
Después de su investigación ¿cuáles son los cabos sueltos que quedan en ‘la verdad histórica’ de Murillo Karam?
Yo no la llamaría ‘verdad histórica’; en dado caso, sería una ‘verdad jurídica’. Para poder hablar en términos de una ‘verdad histórica’ tendríamos que tener más datos y una mejor explicación de lo sucedido. Hay muchos cabos sueltos, ya mencioné los objetos metálicos, pero también el porqué del asunto. La versión de que los estudiantes fueron confundidos, es la teoría más fuerte conforme a la evidencia que existe pero hace falta responder cómo es que José Luis Abarca pudo ser candidato del PRD a la presidencia municipal y cómo lo se le permitió ocupar el puesto. Esas tres dudas son fundamentales para explicar lo ocurrido el 26 y 27 de septiembre de 2014.
A diez meses de distancia lo sucedido, ¿en qué punto estamos?
La tragedia corre el riesgo de ser relegada. Hace unos días hablamos de la fuga del ‘Chapo’ Guzmán, luego lo sucedido Ostula. Tenemos esta colección de tragedias. Espero que conforme avancen las investigaciones independientes, todavía falta el informe de los antropólogos argentinos y de los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, podamos tener más claridad.
¿Cómo evalúa la actuación de la PGR después de Ayotzinapa, Tlatlaya y Ostula?
De los otros casos no puedo opinar por que no los he seguido con tanto detalle, pero sobre de Ayotzinapa puedo decir que hay cosas buenas y hay cosas malas. Lo que se puede rescatar de la PGR es que realizó la investigación más exhaustiva en muchos años respecto a un crimen de lesa humanidad. Cuando murieron 72 migrantes en San Fernando no hubo un esfuerzo de estas dimensiones. Sin embargo, también diría que hay muchas cosas que no se hicieron bien. Los peritos argentinos no estuvieron presentes cuando se abrieron las bolsas con los supuestos restos de los estudiantes. No se les informó de muchas cosas.
¿Tiene alguna hipótesis de por qué y cómo desaparecieron los estudiantes?
Por lo que he podido investigar, creo que tristemente se trata de una confusión. A los estudiantes se les ha acusado en muchos lados de ser miembros del crimen organizado, en lo personal no he encontrado nada que indique alguna relación con el narcotráfico. Por otro lado, Iguala, es la entrada hacia el cultivo de amapola, se puede ver en registros previos que ‘Guerreros Unidos’ y ‘Los Rojos’ estuvieron peleando en ocasiones anteriores. Me gustaría saber, si es que se equivocaron, qué dio pie a este error y qué dio pie a que cambiaran y se dieran cuenta que no fue así. A fin de cuentas seguimos sin saber a ciencia cierta por qué desaparecieron los 43 estudiantes.

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