ARTICULO

El estado de Guerrero

 hacia la modernidad

César González Guerrero

A partir del 27 de octubre del año en curso, con un nuevo estilo político, de experiencia y con capacidad para gobernar, nuestra entidad suriana, seguramente, deberá transitar hacia nueva ruta de desarrollo. Y es que los tiempos así lo exigen, estamos compartiendo una sociedad, a nivel mundial, caracterizada por un rápido crecimiento económico, pero también por una serie de cambios que, a nivel nacional, encabeza el Presidente de la Transformación Enrique Peña Nieto.

Guerrero no puede esperar más tiempo, el proceso histórico por el cual hemos pasado, nos dice que es el momento de retomar los temas básicos de la teoría del desarrollo económico. Han transcurrido ya casi 166 años de su creación, desde 1849, y aún tenemos varios pendientes que resolver. Debemos recordar que las transformaciones duran años, y solo por ejemplificar, las primeras carreteras en Guerrero fueron construidas entre 1920-1960, casi 100 años después, al igual que los servicios de educación, salud y electrificación.

Años más tarde, en los periodos 1960-1980, 1980-2000, se crean las instituciones y se construyen grandes obras de infraestructura, etcétera. Ahora, después de más de 30 años de atraso, para el año 2020, corresponde a las nuevas generaciones impulsar otras transformaciones que, de acuerdo con las nuevas tecnologías, seguramente también serán históricas. 

Sin lugar a dudas, el Gobernador electo, Héctor  Antonio Astudillo Flores, está muy consciente de la enorme responsabilidad que tiene, tan es así que, públicamente lo ha expresado y reconocido. En tal virtud, es de considerar que, por ese simple hecho, el Gobernador Astudillo asume ese compromiso con toda la honestidad y el valor de un guerrerense con dignidad. Sabe del respaldo mayoritario y generoso del pueblo, y también sabe que los obstáculos están bien identificados para superarlos, con inteligencia y  de manera oportuna.

Nuestra entidad federativa, que ocupa uno de los últimos lugares en materia de desarrollo, y los primeros con problemas diversos, tiene un enorme potencial para superar todos los pendientes, en los aspectos económico, social y político. Todo ello se podrá lograr, y el Gobernador Astudillo Flores lo sabe muy bien,  conformando un Plan Estatal de Desarrollo, estratégico, pero también acorde a las políticas públicas emanadas de la Federación, en el contexto globalizador.

Solo como referencia, en el territorio estatal, Guerrero, con sus 81 municipios, distribuidos en 7 regiones, ocupa el 14avo lugar a nivel nacional, con aproximadamente 64 mil kilómetros cuadrados que, en términos porcentuales significan el 3.2  por ciento; existe una población total estimada en 3 millones y medio de habitantes, que es el 3.0 por ciento de la población nacional, de  la cual el 58% está en la zona urbana y el 52 por ciento en la zona rural. Tenemos más de 522 kilómetros de litoral, es decir, el 4.7 por ciento con respecto al nacional.

El Gobernador Astudillo sabe y ha reiterado que, en Guerrero, los recursos naturales se consideran un tema de mayor importancia a nivel nacional y mundial, como es el caso excepcional de las actividades económicas fundamentales: turismo,  minería,  pesca, ganadería, forestal, comercio, agricultura, servicios, artesanías, cultura, historia, solo por mencionar algunas que, en términos porcentuales aportan el 1.5 por ciento al Producto Interno Bruto nacional.

El panorama que se observa en el futuro de Guerrero, es de una plena armonización de los sectores económicos básicos del desarrollo: organización, capital, trabajo y recursos naturales, ya que en una economía de mercado, como la que existe actualmente en nuestro país, se requiere de una absoluta coordinación y solidaridad a efecto de atender y resolver la problemática del estado.

Las regiones de Guerrero requieren, prioritariamente, la implementación de Programas de Desarrollo Integral, como por ejemplo: de Mantenimiento y Modernización de la Infraestructura Carretera, Caminos y Puentes que intercomuniquen y que faciliten el acceso a todos los pueblos; de Modernización para la atención de la Salud Púbica que disminuya y prevenga las enfermedades diversas y que atacan a quienes menos tienen; de Industrialización con inversión Pública, Nacional y Extranjera; de Reordenamiento y Modernización de las principales Ciudades; de Relanzamiento y Modernización Turística de Impacto Regional y Municipal; de Modernización y Tecnificación del Campo; de Modernización y Tecnología Pesquera; de Reforestación y Recuperación de Aéreas Ecológicas; entre otros de no menor importancia.

Todo ello en el marco de una política social que impulse otros Programas importantes como: creación de empleos permanentes con salarios decorosos, combate a la pobreza,  abatir los índices delictivos, incrementar la calidad de vida de los guerrerenses y, principalmente, generar las condiciones para una nueva cultura ciudadana con visión de futuro. Guerrero si tiene vocación de desarrollo y privilegio, cuenta con todos los recursos necesarios. Inclusive sus habitantes quienes, en su gran mayoría, están dispuestos a formar parte de  una nueva política, la nueva política iniciada por José Francisco Ruíz Massieu. Nos interesa a todos y nadie debe confrontarnos. Ya veremos.