COLUMNA

El Grillito sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

-.Cinismo y desfachatez del Estado Mexicano. -.El IVA y la comida rápida. -.Hay gente que sigue el juego del gobierno. -.Politiqueros se designan los salarios que quieren. -.¿Vamos hacia el estallido social?

El cinismo, la desfachatez y la podredumbre del Estado Mexicano, cada vez se hace mucho más evidente; a lo largo de la historia de nuestro país, muy pocas veces se habían coludido los tres “poderes” –que irónicamente confiere el pueblo –en contra de la ciudadanía con el único fin de perjudicar a sus integrantes; por ello, el gobierno actual del maquiavélico e ignorante muñeco de plástico, Enrique Peña Nieto, ha sido comparado con los regímenes dictatoriales de Porfirio Díaz

Mori y Antonio López de Santa Anna, quienes por angas o mangas denostaron al pueblo trabajador; nosotros lo dijimos en una de nuestros tantos escritos: “El gobierno federal va a sacar dinero hasta por debajo de las piedras” y ya vemos cómo a los “asesores” de Peña Nieto tuvieron la “magnífica” idea de gravar con el IVA la “comida rápida”, como las hamburguesas, las papas fritas, las pizzas, las frituras y demás que expenden las tiendas departamentales, comidas chatarras que consume la mayoría de los mexicanos de clase media y baja; es decir, esto de la inflación, del encarecimiento de precios a los productos de primera necesidad, no perjudica para nada a la clase política o empresarial, mucho menos a los que ostentan el poder, pues éstos tienen la “facultad” de autoasignarse salarios estratosféricos, como los dos millones de pesos que se entregaran los diputados por el hecho de haber legislado en contra de la mayoría de los habitantes de nuestra sufrida nación, todo a través de las mentadas “reformas estructurales” que solamente han sido para beneficiar a la clase poderosa y a los extranjeros que se animen a venir a invertir a un país rico en minerales y demás recursos naturales; lo peor de todo es que aún existe gente que le sigue el juego al Estado con tal de no perder su “gotita” de presupuesto, la cual le es escamoteada cada que se acercan las elecciones, todo para tener un voto cautivo a favor del partido en el poder; nosotros vimos cómo, en la reciente jornada electoral, se destinaron varios miles de millones de pesos que prácticamente fueron a parar a la basura, cuando ese dinero bien pudo utilizarse para apoyar al pueblo, sea a través de obras sociales o incremento salarial a la clase más desprotegida; suena como discurso priísta, pero la realidad es que esos politiqueros siempre hablan y hablan de apoyar a los “más vulnerables”, cuando sólo utilizan a éstos para mantener sus ínsulas de poder intocables, lejos del enemigo, cuando en política y en esferas del poder, todos son iguales; esto es, no importa qué partido gane, las cosas seguirá siendo las mismas para todos los mexicanos por los compromisos pactados entre los politiqueros; en fin, vamos en el tobogán de la ignominia, lo que a la larga nos llevará al estallido social, pues no es posible que sea el pueblo el que sea sacrificado desde siempre y solamente unos cuantos los que gocen de los recursos que nos otorga la madre naturaleza; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com