PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA
El alcohólico obispo Zavala
busca destituir un sacerdote
Teodomiro Ortega de la Cruz.--“Debido a que no me he alineado con el grupo de sacerdotes que ningunea el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro; me quieren destituir de mi parroquia”.
El presbítero Daniel Castellanos Barba, en entrevista informal con este reportero de “La Crónica Vespertino de Chilpancingo”, se quejó del trato discriminatorio al pretenderlo retirar sin mayores argumentos de la parroquia del barrio de San Antonio de esta capital.
Sostuvo el sacerdote que debido a su negativa de no querer entrar a las fuerzas oscuras que comanda el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa de Alvarez, Alejo Zavala Castro, quien ningunea a su antojo a un grupo de presbíteros de la jurisdicción.
También lo quieren sacar porque no es el grupo que tiene problemas de alcoholismo como si lo padece dicho obispo, cuando era Obispo de Tlapa de Comonfort, incorporado en la ciudad de Chilapa de Alvarez a un anexo para enfermos de alcoholismo y drogadictos.
El conflicto se agudiza ante la proximidad de las festividades porque los vecinos del Barrio de San Antonio no quieren que sea despedido el presbítero de su parroquia sobre todo porque ahora ya han sido reparadas las dos torres que estaban fracturadas por el sismo que ocurrió el 20 de marzo del 2012 y el 10 de diciembre el mismo año.
Pero Alejo Zavala Castro, quien se cree el consentido de Dios y padece delirium tremen por sus largos episodios de alcohólico quiere imponer a uno de sus allegados más favoritos, de quien se desconoce su nombre y se dice extraoficialmente que el purpurado ya no quiere ni siquiera que celebre misas en dicha parroquia, además de querer destituirlo sin jubilación ni retiro oficial por sus cuarenta años de servicio a la comunidad como sacerdote.
Los feligreses de la Parroquia de San Antonio de Padua que apoyan al sacerdote han tomado la capilla desde el día 15 de Mayo en protesta por la supuesta destitución del sacerdote “Daniel Castellanos Barba” además de que 17 capellanías y 28 colonias de ésta capital han ofrendado su apoyo para que no sea destituido ya que consideran que es un buen sacerdote pero en lugar de que Alejo Zavala Castro solucione este conflicto y escuche a la iglesia católica que ha volcado a favor de Daniel Castellanos, se comporta como de manera soberbia y prepotente, huyendo como si viera al diablo de quienes van a verlos para dé un explicación del porqué quiere retirar al presbítero y miente cual vil pecador al decir que el mismo sacerdote pidió su cambio.
Por su parte la feligrés que está en la protesta Natividad Guadalupe Polito Organista, opinó “no pertenezco a este barrio pero ando aquí porque yo regalé al padre Daniel la imagen de Santiago Apóstol y el problema de trata es de que el señor Obispo le impide al padre oficiar misas y si la iglesia está cerrada es por el señor Obispo.”
Afirmó que han ido a visitarlo muchas veces pero que él no los recibe y argumenta que el propio sacerdote pidió su cambio en el 2009 pero que al momento de pedirle el oficio el Obispo ni muestra ningún documento he inmediatamente sale huyendo como si le urgiera ir a la cantina más próxima, además de haberle enviado varios oficios y sólo uno ha querido recibirles.
Por último cabe mencionar que el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, le ha girado algunos oficios donde le impide seguir oficiando misas pero los abogados del presbítero Daniel Castellanos quien además es huérfano de padre y madres desde pequeño han comentado que dichos documentos no tienen validez oficial, por lo que se deduce que esto podría ser una trampa que le está tendiendo el afamado y sanguinario obispo.
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.