POLICRÓNICA

   Sombrío…El proceso electoral en Guerrero se manchó de sangre, gracias a la ingobernabilidad que existe y  tener un gobernador maniquí o testimonial, pues no ata ni desata para garantizar una jornada tranquila hasta el 7 de junio, Chilapa de Alvarez injustamente está poniendo su  “cuota”.

La violencia en la región de la montaña baja, ha sido imparable, principalmente en el municipio de Chilapa de Alvarez, desde que fue alcalde el priista, Sergio Dolores Flores, quien permitió que la delincuencia del crimen organizado invadiera las esferas del poder municipal. Desde entonces la narcoviolencia ha cobrado vidas de ciudadanos en general, incluidos voceadores de periódicos de esa misma localidad y de Chilpancingo, ese lugar ya es prohibido para la venta de ejemplares través del voceo en vehículos o  a pie, pues varios papeleritos a la fecha no se sabe de su paradero. Esta narcoviolencia se ha extendido a los municipios colindantes a Chilapa de Alvarez, Zitlala,  José Joaquín de Herrera y Ahuacuotzingo. En esas partes de la región centro de Guerrero en los últimos tiempos la delincuencia ha causados estragos y los tres niveles de gobierno, simplemente se hacen los occisos e indolentes. El principal mensaje que se comenzó a dar para los políticos y para la actividad políticas en la montaña baja, pero el gobierno en sus tres niveles hicieron caso omiso, desde el momento en que fue “levantada” y asesinada la candidata a presidente municipal de Ahuacuotzingo por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Aidé  Nava González, el pasado 9 de marzo  al realizar proselitismo en las comunidades, día en que fue interceptada junto con su equipo de trabajo por los delincuentes  quienes la bajaron de su carro y se le llevaron con rumbo desconocido, para después de 24 horas fuera localizada sin vida y decapitada, con un narcomensaje que decía: “esto le va a pasar a todos los putos políticos que no se quieran alinear y putos chapulines…atte. Puros Rojos ZNS”. Ya estando el proceso electoral, la candidata del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Laura Patricia Hernández, renunció a la candidatura a la alcaldía de Chilapa de Alvarez, argumentando temor por los hechos de violencia que se viven en la zona.  Luego se sumó a la lista de hechos de violencia  el  registrado el pasado 22 de abril, donde un comando de hombres fuertemente armados emboscara un convoy de policías estatales en las inmediaciones de  Atzacoaloya, donde un jefe policiaco estatal perdió la vida y otro saliera herido. En tanto, el pasado 25 de abril, el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura del estado, Luis Walton Aburto, fue retenido y encañonado junto con su equipo de seguridad de elementos federales y de campaña, por un comando de hombres armados, sobre el bulevar “Eucaria Apreza”, de la ciudad de Chilapa de Alvarez, cuando pasaba por ese lugar como a las seis de la mañana y se dirigía a Zapotitlán Tablas a continuar con su proselitismo. Sobre los hechos algunos actores políticos  y autoridades electorales lo reprobaron, exigieron a los tres niveles de gobierno garantías de seguridad, en cambio los dirigentes nacional, estatal y hasta la candidata a gobernador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete Ruiz, Celestino Cesárea Guzmán y Beatriz Mojica  Morga, respectivamente minimizaron los acontecimientos violentos, al igual que el candidato a gobernador del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Pablo Sandoval Ballesteros, quien dijo que era un hecho “extraño”, pero tampoco exigió su investigación, además se sumaron algunos plumíferos pagados por el gobierno para pitorrearse de lo ocurrido. ¿Ahora sucederá lo mismo cuando se ha asesinado a un candidato a la presidencia municipal de Chilapa de Alvarez?. Nadie en su sano juicio puede festinar atentados, mucho menos asesinatos sea de quien sea o de que persona o partido se trate, porque finalmente, los hechos que cometa la delincuencia tienen que ser condenados, sin importa a quien le sucedan. Quien haga todo lo contrario, tiene dos lecturas, está metido en el ajo de la delincuencia organizada o de plano son personas sin escrúpulos, porque la violencia se tiene que condenar en todo momento venga de donde venga. Desafortunadamente Chilapa de Alvarez, ha vivido momentos trágicos en agravio de la población civil desde la época del gobierno municipal del priísta Sergio Dolores Flores  y se ha intensificado ahora con el actual gobierno municipal, en la que dos grupos delincuenciales antagónicos se disputan la plaza y hasta hoy los tres niveles de gobierno han demostrado incapacidad policial para detener esta ola de violencia, no obstante que la semana pasada también fue asesinado un jefe policiaco. Pese a ello, no hay una respuesta contundente en contra de esas gavillas que operan impunemente en la región chilapense. Lamentablemente ahora le ha tocado vivir en carne propia a los militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con su candidato a la presidencia municipal, Ulises Fabián Quiroz, a quien personas desconocidas asesinaron la tarde noche del viernes,  quien fuera hasta hace algunas semanas el secretario de finanzas del actual presidente municipal, Francisco Javier García González, a quien se ha relacionado sin comprobar, presuntos nexos con grupos de la delincuencia organizada. El actual presidente, quien tuvo como su jefe de finanzas al candidato asesinado, ha sufrido varios atentados. Uno de ellos en la persona de uno de sus hijos, quien fue baleado en el puerto de Acapulco.A García González le han llamado a declarar autoridades federales—PGR-S EIDO--para que aporte información relacionada con la violencia que se vive en la región centro del estado de Guerrero. Pareciera que no ha servido de nada, pues  Ulises Fabián Quiroz fue víctima de la delincuencia que se disputa la plaza. El hecho se registró alrededor de las siete de la noche del viernes primero de mayo, al término de un evento de campaña en la comunidad de Atzacoaloya, cuando fue interceptado por un comando armado integrado por unas 30 personas; lo bajaron del vehículo en que viajaba y sin mediar palabra abrieron fuego en su contra. De acuerdo con los primeros reportes, en el lugar se encontraron por lo menos 19 casquillos percutidos de proyectil de arma de fuego, calibre 7.6, más conocidos como “cuernos de chivo” y el ahora occiso recibió 13 impactos de bala, por lo que la Fiscalía General del estado de Guerrero abrió  la  averiguación  previa  número ALV/SC/06/178/2015. En la que seguramente habrá de quedar como registro, pues dudamos que en realidad se vaya a detener a los responsables, porque en la entidad suceden muchas cosas parecidas y nada más queda en esa declaración de apertura de captas de investigación. Mientras sucede esto, la mañana de este domingo, horas antes de que se le rindiera un homenaje en las instalaciones del comité municipal del tricolor y una ceremonia religiosa de cuerpo presente en la catedral, para después darle cristiana sepulta en el panteón municipal al candidato del PRI-PVEM, Ulises Fabián  Quiroz, aparecieron infinidad de pintas por toda la cabecera municipal de Chilapa de Alvarez. Esto se pudo observar en la entrada, en el centro, en las instalaciones del Ayuntamiento y la salida de la levítica en donde había pintas sobre paredes de casas y negocios, en las que se acusa al candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía, Miguel Cantorán Gatica, del asesinato de su contrincante del PRI-PVEM, Ulises Fabián Quiroz, ultimado a balazos por un comando la tarde del viernes en la carretera Chilapa-Atzacoaloya. Se alcanzan a leer: “Miguel Cantorán ¡mataste a Ulises!”, “PRD asesino mataste a Ulises”, “Miguel Cantorán traidor”, dicen las pintas halladas por los habitantes en las paredes de las casas y negocios en unos 200 metros del bulevar Eucaria Apreza, así como en el edificio del Ayuntamiento y en la Delegación de Servicios Educativos de la Secretaría de Educación Guerrero. Las pintas también fueron realizadas en otros dos puntos del bulevar, en el centro de la ciudad y en la salida a Tlapa de Comonfort, cerca de la bodega de Coca-Cola. Todo esto es producto de la ausencia de gobernador sustituto-ratificado el pasado lunes—Salvador Rogelio Ortega Martínez, quien únicamente la hace de maniquí o testimonial, porque no mueve ni un solo dedo. Cuando mucho hace declaraciones a la prensa, pero a destiempo y hasta desafortunadas, pareciera que no hay mucho interés por darle paz y tranquilidad a esta entidad suriana. Mucho menos seguridad para los ciudadanos que todos los días sufren los embates de la delincuencia en su patrimonio, su integridad física y ahora hasta los candidatos a cargos de elección popular. Mientras sigamos teniendo un gobernador sustituto maniquí o testimonial, veremos que las cosas continuarán empeorando. Como se pude ver el proceso electoral del 7 de junio en la que se va elegir gobernador, diputados federales, locales y 81 presidentes municipales se encamina hacia el río de la sangre. Que Dios nos agarre confesados ...¿Criminal?…Hasta ahora el mismo gobierno del estado en voz del  gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez, para justificar su ineficacia, reconoce que es un criminal, uno de los  dirigentes de la dividida Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), con presencia mayoritaria en el municipio de San Luis Acatlán, pero ahora expandida a otras municipalidades de la región de la Costa Chica, principalmente, como en Juchitán. Como se recordará nació hace casi 20 años la CRAC con un espíritu de servicio comunitario y por más de una década y media no aparecía en los medios de comunicación que estuvieran divididos y enfrentar conflictos internos. Las autoridades de los tres niveles de gobierno son cómplices de los presuntos ilícitos, además tienen que esperar hasta que sucede algo grave, entonces actúan, mientras tanto, se convierten en simuladores o se hacen los occisos, incluso ayudan a esos grupos de autodefensa. Desde hace casi 20 años opera la CRAC con su Policía Comunitaria, pero en los últimos tiempos se ha tergiversado y alterado su verdadero fin, tanto que hace un par de años nació un par grupos, como parte de la descomposición invadida por la corrupción y la avaricia de sus dirigentes, para ello apareció en escena la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG), en los municipios de Tecoanapa y Ayutla de los Libres, región de la Costa Chica y ésta misma se volvió dividir al año que naciera, formándose en Tierra Colorada y el Valle de El Ocotito, el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo de Guerrero (FUSDEG). Estos últimos han sacado a relucir sus odios y mezquindades,  tanto que se han enfrentado a balazos, los últimos acontecimientos sangrientos sucedieron en la comunidad de San Juan del Reparo, municipio de Juan R. Escudero (Tierra Colorada), con un saldo rojo, con varios muertos y heridos. En tanto que la CRAC se dividió en dos, una que dirigía Eliseo Villar Castillo y  Abad Gacía García, ambos se disputaron el liderazgo, pero no tanto por servir a sus comunidades, si no por servirse, pues el entonces gobierno perredista encabezado por Angel Heladio Aguirre Rivero, les daba una mesada de al menos un millón de pesos.  Por casi 16 años, la CRAC había vivido con tranquilidad, sin sobresaltos, porque no había sido tocada por la corrupción. Pero con Aguirre Rivero en su segunda parte como gobernador constitucional, comenzó a entregar dinero a diestra y siniestra  y logró dividir a la CRAC. Gracias a esas acciones dinereras, el pasado jueves por la tarde se registró un enfrentamiento en la carretera entre policías comunitarios y de la Fuerza Estatal, dejando un saldo de 8 muertos y un herido. De acuerdo al reporte oficial  hubo seis policías comunitarios abatidos,  2 estatales muertos y un comandante de ésta corporación gravemente herido, fue el saldo del enfrentamiento a balazos, entre ambos grupos, sobre la carretera federal 200, entre el punto conocido como el barrero y el crucero de la comunidad de El capulín perteneciente a Igualapa. A decir de testigos presenciales la refriega inició a las dos y media de la tarde cuando policías del estado  les marcaron el alto a los policías comunitarios que viajaban en una camioneta color vino, tipo  Pick Up de la marca Dodge. Los comunitarios en lugar de obedecer la orden comenzaron a disparar sus armas sobre los uniformados. El intercambio de disparos duró alrededor de 10 minutos; algunos policías comunitarios lograron escapar corriendo hacia al monte. Mientras que los policías estatales que sobrevivieron pidieron refuerzos por radio. Al lugar llegaron más estatales, ministeriales, y efectivos del ejército que conjuntamente con aquellas corporaciones  cerraron la circulación de esa carretera federal que corresponde a la costa chica, a un kilómetro aproximadamente  de la localidad de San Juan de Los Llanos, municipio de Igualapa. En el operativo también participaron policías preventivos de Igualapa y Ometepec que obedeciendo órdenes de mandos castrenses colocaron filtros de seguridad atravesando las patrullas en la carretera por lo que se impidió la circulación por esa importante vía por al menos tres horas ya que temían que  llegaran policías comunitarios de los municipios de  Tlacoachistlahuaca, Cuajinicuilapa, Juchitán y Cochoapa municipio de Ometepec a rescatar a sus compañeros que huyeron del punto de la refriega y a levantar los cadáveres de los caídos. Mientras tanto los castrenses y policías ordenaban a los curiosos, periodistas y conductores que se alejaran del lugar para salvaguardar su propia integridad. A orillas de la carretera se podía observar en los cerros y partes altas policías apostados con armas largas resguardando a personal de la Fiscalía General del estado que hacían las primeras diligencias y los levantamientos cadavéricos. Ahí una patrulla pasó a gran  velocidad  llevando en la batea a dos de sus compañeros sin vida. En tanto tras el operativo los castrenses y policías lograron la detención del coordinador regional de una de las 3 fracciones de la coordinadora regional de autoridades comunitarias Eliseo Villar Castillo que iba al mando de los comunitarios que se balearon con los estatales donde murieron seis comunitarios y dos estatales. Para ello la Fiscalía General del Estado Libre y Soberano de Guerrero confirmó que las fuerzas del orden estatal de seguridad en San Juan de los Llanos, Municipio de Igualapa, recibieron una llamada de alerta indicando que una persona había sido secuestrada, acudiendo de inmediato los elementos policiales en reacción al acto delictivo en curso. En el trayecto al lugar de los hechos se hizo el alto a una camioneta Pickup Dodge, color guinda, donde llevaban a la persona secuestrada, los secuestradores respondieron con disparos en contra de los policías estatales. El saldo del enfrentamiento fueron dos policías muertos y seis captores abatidos. Fue rescatada con vida la persona plagiada y también se detuvo a Eliseo Villar Castillo y a Adelaida Hernández Nava, quienes habían acudido al lugar del enfrentamiento en apoyo a los  presuntos plagiarios. Villar Castillo cuenta con tres órdenes de aprehensión por secuestro agravado, expedidas por la autoridad judicial correspondiente. La Fiscalía General de Guerrero inició la averiguación previa ABA/SC/04190/2015, por el delito de homicidio en agravio de los policías estatales Crescencio Marín Álvaro y Quiterio Ruiz Lucio. En verdad que es también criminal, que las autoridades, lo hayan solapado, y ahora digan que es todo un capo de la delincuencia, cuando ya había muchas denuncias públicas y ante las Agencias del Ministerio Público del Fuero Vomún contra  Villar Castillo, pero nunca procedieron, pareciera que las autoridades esperaban que se diera un enfrentamiento. Es más el propio gobernador sustituto, Ortega Martínez, lo califica como criminal, pues en su haber de Eliseo Villar Castillo cuenta con siete ordenes de aprehensión y 40 denuncias por delitos graves.  Es una manera de justificar su ineficacia frente al poder ejecutivo.Aun con todo eso, no era suficiente para que fuera arrestado, quien por cierto el 10 de marzo se les escapó  en Chilpancingo9 a los policías estatales y ministeriales cuando vino a ofrecer respaldo a los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, que llevan más de siete meses en plantón en el zócalo capitalino. Nada pudieron hacer los cuerpos policiacos, fueron burlados y quedaron en ridículo ante la opinión pública. Cuando se afirma que es un criminal,  pues no había sido castigado Villar Castillo,  pues a finales del mes de diciembre del 2014 fue detenido por el Ejército en un retén militar en el kilómetro 21 de la carretera federal Acapulco-México por portación de arma de fuego. Pese a que se le demostró, las autoridades de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR)  con residencia en Acapulco  lo liberaron sin mayor trámite que retenerlo por unas horas y volvió andar cometiendo supuestos ilícitos, pero con la complicidad de los tres niveles de gobierno. Entonces está claro de que Villar Castillo si contaba con la protección gubernamental y ahora que ya fue detenido lo acusan de  que se dedicaba al secuestro y el mismo 30 de abril, se llevaban a una persona privada de su libertad. Sin mayor investigación, ahora lo acusan de un criminal, la pregunta ¿Por qué hasta ahora, esperban muertos? Ahora se espera que se le castigue ejemplarmente si se le comprueban todos los supuestos ilícitos, para que sea ejemplo que las autoridades no van a permitir impunidad, mucho menos encubrimiento de un secuestro que se castiga con cárcel con más de 70 años de prisión. Pero insistimos, el gobierno tiene toda la culpa de ofrecer facilidades para que sigan operando fuera de la ley, los llamados grupos de autodefensa, que paulatinamente se van reproduciendo en toda la geografía guerrerense