COLUMNA

El poder de tu voto

Apolinar Castrejón Marino

En una lejana ciudad de Chihuahua, un artista venido de Europa, pintó un cuadro al óleo, sobre seda, y le puso por título: “Pelea de weyes”. 

El artista hablaba maravillas de su pintura, y la exponía en cada lugar público que le permitían. Y estaba presto a describírsela a los mirones: “¡Fíjense qué vitalidad tienen esos weyes! ¡Pareciera que están vivos!”.

Muy satisfecho de su obra, el pintor por fin la guardó en su casa. Pero no tardó mucho tiempo en querer volver a disfrutar la admiración de la gente, y como las autoridades ya no le prestaban ningún espacio público, se conformó con “exponerla” en el jardín de su casa.

Y sucedió que un día iba pasando un niño como de 10 años, que trabajaba en un establo. Se quedó mirando el cuadro con interés por unos instantes, y luego sonrió muy satisfecho; cosa que aprovechó el artista para acercarse y entablar conversación con él. 

-Es muy bonita la pintura ¿Verdad chico? Esos weyes verdaderamente parecen estar peleando ¿No te parece?

-Los weyes están bastante parecidos. Dijo el niño.         

Aquí, el artista notó un poco de reticencia en la voz del niño, y le preguntó con suficiencia.

-¿Acaso encuentras algo que no se parezca?

Con la timidez propia de su edad, el pequeño dijo:

-Cuando los weyes pelean, ponen todas sus fuerzas en los cuernos y aprietan la cola entre las piernas; aquí, las balancean. ¡Nunca he visto weyes peleando así!

El gran pintor no supo qué contestarle.

Unas personas saben más de weyes que otras, la cuestión es ¿Para qué sirve saber de weyes? Como para responder a esta pregunta, se juntaron las autoridades del Consejo Nacional Electoral, con los “lideres” de los partidos políticos, con los caciques regionales, para “asegurar” las elecciones del próximo 7 de junio.

A nivel nacional, en las elecciones para presidente de la república, acuden a emitir su voto 40 % del padrón electoral, y en las elecciones intermedias, solo acuden a votar el 35 %. Con las circunstancias actuales, al parecer menos del 30 % acudirán a las urnas, con lo cual se pondrá en entredicho la validez de la elección.

Como esto no puede ser, los susodichos acordaron varias estrategias para que la gente acuda a votar, entre ellas optaron por lo de siempre: hacer creer a la gente que con su voto eligen a quien los va a gobernar, que el voto es un derecho conseguido mediante largos años de lucha, y que la democracia exige que todos los mexicanos acudan a votar.

Solamente vamos recordarles a los atarantados compatriotas, que las funciones principales de un Diputado son las de legislar: crear, reformar, derogar, adicionar o modificar las leyes, de acuerdo a los intereses de la sociedad. Fiscalizar: vigilar el uso y aplicación de los recursos públicos, y gestionar, o representar a los ciudadanos, en el trámite de sus asuntos ante las demás instancias de la administración pública. 

También será necesario tener presente a la hora de votar, que según el Artículo 51 de la constitución Política,

Los presidentes municipales no pueden:

Distraer los fondos y bienes municipales de los fines a que estén destinados;

Imponer contribución o sanción alguna que no esté señalada en la Ley de Ingresos u otras disposiciones legales;

Juzgar los asuntos relativos a la propiedad o posesión de bienes muebles o inmuebles o en cualquier otro asunto de carácter civil, ni decretar sanciones o penas en los de carácter penal;

Ausentarse del país por más de 5 días, sin la autorización del ayuntamiento, con excepción de los viajes que realice durante sus periodos vacacionales;

Cobrar personalmente o por interpósita persona, multa o arbitrio alguno, o consentir o autorizar que oficina distinta a la tesorería municipal, conserve o tenga fondos municipales;

Utilizar a los empleados o policías municipales para asuntos particulares; VII. Residir durante su gestión fuera del territorio municipal. VIII. Separarse del ejercicio de sus funciones, en los términos de esta ley.

Así que ya lo sabe, de entre toda la manada de políticos desprestigiados, tramposos y cínicos que los partidos han puesto como candidatos, usted tendrá que elegir a quien beneficiar con su voto para que se haga inmensamente rico, se comporte de manera arrogante con quienes acudan a pedir su ayuda, y se rodee de sus familiares, amistades y compadres, incorporados a las nóminas, aunque no sepan hacer nada. Y ya está.