COLUMNA
El Grillito Sin Censuras
Alfonso Cerdenares Domínguez
-.El Día del Trabajo. -.Todo aquel que accede a la política y prueba las mieles del poder, se corrompe. -.La Reforma Laboral busca eliminar la contratación colectiva. -.Es tiempo que el pueblo de México se una y corra a toda ese hato de políticos corruptos.
Primero de Mayo, Día del Trabajo; los trabajadores asalariados o no conmemoramos esta fecha histórica en la que se recuerda a todos los mártires habidos y por haber que han ofrendado su vida en la lucha por los derechos laborales de cada uno de nosotros; a lo largo de esta lucha se lograron grandes beneficios para los empleados; la jornada laboral de 8 horas, salarios semidignos,
prestaciones sociales como el derecho al servicio médico, vacaciones, aguinaldo, días de asueto y hasta créditos hipotecarios, entre tantos otros; sin embargo, luego de que fueran aprobadas las reformas estructurales, esencialmente la Reforma Laboral, todo eso se ha ido al tobogán de la ignominia; con la desaparición de las plazas de base, automáticamente se pierden todas esas prestaciones, los patrones habrán de pagar a sus trabajadores por hora de acuerdo al salario mínimo y podrán rescindir los contratos a la hora que se les pegue la gana; los trabajadores ya no tendrán un salario digno, no tendrán vacaciones, ni aguinaldo, ni servicio médico, mucho menos esas prestaciones que garantizaban la adquisición de una vivienda digna; desafortunadamente, todo esto ha sido implementado por gobiernos presuntamente emanados del pueblo, por representantes populares –diputados y senadores –que supuestamente están a favor del pueblo y para el pueblo; cosa curiosa, todo aquel que accede a la política y prueba las mieles del poder, se corrompe; eso ya lo hemos visto con los luchadores sociales que se han enquistado en el poder de las organizaciones, pues dejan de vivir con un microsalario, accediendo a codearse con las élites gubernamentales; a decir de Pedro Echeverría, “la reforma de la Ley Federal del Trabajo persigue dos objetivos básicos: a) incrementar la productividad para elevar las ganancias empresariales, y b) destruir cualquier tipo de organización de los trabajadores para mantenerlos explotados y oprimidos. A partir de esas premisas esenciales el gobierno empresarial urde todo lo demás: tecnologías modernas, aumentos de los tiempos y movimientos, productividad intensiva, disciplina obrera, ninguna autonomía, cero organización independiente, contratos individuales por tiempos definidos, ninguna definitividad o base, sindicalismo blanco o prohibición de sindicatos. En síntesis: se busca eliminar la contratación colectiva, la seguridad en el trabajo, las conquistas históricas, el derecho de huelga y la organización independiente”; eso es justamente lo que vivirán las nuevas generaciones, quienes habrán de mantener una lucha sin cuartel, entre ellos mismos, para mantenerse empleados; esto apenas comienza y, por tanto, este Primero de Mayo no hay nada que celebrar y sí mucho qué protestar; por ello, es necesario que el pueblo de México se una y, de una vez por todas, corra a toda ese hato de políticos corruptos que se han enquistado en el poder, que se han enquistado en el Congreso de la Unión y han legislado a favor de los poderosos, jamás a favor del pueblo; se acerca la hora de pedirles cuentas, caiga quien caiga; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com
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