COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

¿Alianza Aguirre-Figueroa?

Para los priístas resulta preocupante una situación que los lacera: no poder aglutinar los apoyos del grupo Figueroa. Entre amagues de renuncias y ex abruptos mediáticos, el PRI no puede cantar victoria antes de tiempo. Ni evaluar que la división de la izquierda es un referente fundamental para ampliar las posibilidades de obtener un triunfo holgado. Y si a ello se suma el hecho de que el candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto, está sumando más apoyos que los candidatos del PRI y PRD, entonces la contienda adquiere matices de igualdad y equilibrios. Anticipos sorpresivos en los resultados del próximo 7 de junio. Hay hechos elocuentes al respecto.

FIGUEROA: APOYOS Y AMENAZAS.-Para el grupo Figueroa las cosas parecen claras: para agrandar la presión sobre los grupos tricolores que ganaron la candidatura a gobernador, su operación política se está midiendo de diversas formas: 1.- En su reciente acto de campaña por la región Costa Chica, la candidata del PRD, Beatriz Mojica Morga, logró una asistencia en el número de acarreados muy vistosa. De hecho, fue la más numerosa de todas a las que ha convocado hasta hoy. Pero detrás de ella aparece indudable, la mano del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien le envía así, señales políticas muy concretas al candidato del PRI, Héctor Astudillo Flores. Porque hasta hoy, los entendimientos al interior del PRI, han fracasado. Y si bien es cierto que en la elección de enero de 2011, el grupo Figueroa fue unido a esa competencia con Manuel Añorve Baños, hoy aparecen desunidos y distanciados. Reñidos por la fractura de intereses. Sumergidos en rencores políticos que no podrán ser superados tan fácilmente. Y así, la derrota electoral sería cuestión de tiempo. 2.- Una de las disputas más interesantes que se observan, es en la candidatura tricolor por la alcaldía de Acapulco. Figueroa busca recuperar como cuota política esa demarcación territorial, una vez que su grupo político perdió la candidatura a gobernador. Pero el grupo del diputado federal y ex candidato a gobernador, Manuel Añorve Baños, intenta impedírselo. Aunado a la presión del propio candidato a gobernador, Héctor Astudillo. El grupo Figueroa manda así dos señales políticas muy claras: si su hijo Rubén Figueroa Smutny, no queda como candidato del PRI a la alcaldía porteña, entonces operaría en dos frentes negativos para el PRI: primero, apoyando soterradamente a la candidata del PRD a gobernador. Tal y como ya lo hace. Y segundo, tendiendo alianzas electorales con Evodio Velázquez Aguirre, el virtual y único candidato perredista registrado para competir por la comuna porteña. El PRI enfrentaría de golpe, dos amenazas políticas que le estarían saliendo muy caras en términos de retorno al poder tanto en el gobierno estatal, como en la alcaldía más importante de la entidad. 3.- El grupo Figueroa parece marginado y excluido del PRI. Podría tratarse de una estrategia política que apuntaría hacia Los Pinos. Porque en cierta forma, el presidente Peña Nieto ha mandado a su vez, señales muy claras en términos de acabar en definitiva, con los cacicazgos políticos tradicionales en Guerrero. Se entiende porque ya reventó al grupo político del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, al interior del PRD. Le mermó sustancialmente, sus posibilidades de mantener posiciones de poder en el próximo sexenio político guerrerense, tras sus acuerdos políticos inconfesables con la tribu Nueva Izquierda (NI) de los chuchos. Y dentro de su partido el PRI, intenta hacer lo propio con el de Figueroa. El problema sin embargo, es que no se han evaluado los costos políticos de esa decisión. Porque, quiérase o no, tanto el grupo Figueroa como el de ex gobernador Ángel Aguirre, mantienen sembradas parcelas de poder muy amplias dentro del mapa político guerrerense. Y esa situación al interior tanto del PRD como del PRI, podría tener sus propios impactos políticos. Al final de cuentas, no se descartaría una alianza política de último minuto entre los grupos Aguirre-Figueroa, con el fin de no dejar pasar ni al candidato del PRI ni al del PRD. Y ahí podría aparecer fortalecido, el candidato del MC, Luis Walton Aburto. Peña Nieto y la tribu los chuchos de NI podrían llevarse una sorpresa política inimaginable en ese sentido. Porque marginar y castigar a dos grupos todavía con poder y amplia influencia política en Guerrero, va a tener sus costos políticos. De eso no hay ninguna duda.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El problema de las más de diez mil plazas magisteriales sin techo presupuestal se remonta a los cinco últimos gobiernos estatales. Porque en aras de mantener quieta a la Ceteg, se le otorgaban de 100, 300 y hasta 500 plazas en cada negociación. Incluso, sin importar el perfil de quienes las demandaban. Por eso se entiende que sean ahora esos entes radicales los que se oponen a la evaluación nacional. Y la federación priísta se encuentra con las manos atadas para resolver ese quemante asunto.

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