En lugar de atender a sus agremiados  en sus oficinas como debe ser un auténtico líder responsable y respetuoso, Adolfo Calderón Nava, dirigente del SUSPEG  lo hace  en la vía pública como “chico del burdelbar” recibiendo documentos después de asistir a un informe de labores de un dirigente seccional en sus mismas instalaciones del barrio de San Mateo. (Fotos: Domingo Francisco Reyes).

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