COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

Los impactos políticos del Morena

Ni en el PRD ni el PRI han evaluado la complicada situación electoral que se les viene encima: el enorme número de votos que les quitará el partido político Morena de Andrés Manuel López Obrador. Una encuesta reciente en la ciudad de México, ubica a esa agrupación política como generadora permanente de adeptos, de tal forma que ya comenzó a preocupar tanto al PRI como al PRD y PAN. Y en Guerrero los impactos derivados de su primera incursión electoral son todavía impredecibles. Pero ante la aguda crisis política por la que atraviesan en Guerrero, tanto el PRD como el PRI, es previsible que Morena genere algunos escenarios negativos para ambos partidos políticos. Es cuestión de pulsarlos.

CRISIS DE LA IZQUIERDA.- Si hay algo que se medirá en Guerrero, es el equilibrio de las fuerzas políticas entre los partidos de la llamada izquierda. Porque hasta hoy, se encuentra divida en tres bloques: el PRD, el MC y el PT que al parecer irán unidos, y el Morena de AMLO. De ahí se desprenden las lecturas: 1.- Mientras más dividida esté la izquierda, el escenario se proyecta inmejorable para el PRI. Ciertamente, el candidato de éste último partido, Héctor Astudillo, va por su segunda competencia electoral por el gobierno estatal. Y eso lo desgasta profundamente ante la opinión pública. Confirma que en el PRI, la renovación generacional es un mito. Pero si los partidos de izquierda van a la competencia electoral por separado, es previsible que con todo lo anterior, Astudillo pueda ganar la elección. Y el Morena hará su parte al respecto. 2.- Aunque quisiera, el Morena no podría ir a la elección del próximo 7 de junio, coaligado con otro partido político, dado que es su primera participación electoral. Y su candidato a gobernador, Amílcar Sandoval Ballesteros, es un desconocido en la entidad, pero finca su fuerza justamente, en López Obrador, quien esta vez no solo tendría que atizarle discursivamente al PRI de Peña Nieto, sino a la tribu los chuchos de NI en el PRD. Y quizás en menor grado, a sus otrora aliados PT y MC. En ese carril, el peje tendrá que diversificar todas sus peroratas discursivas con el fin de convencer a un electorado lastimado por los reiterados abusos de los partidos políticos. Y por ese lado podría perder también, credibilidad. 3.- En Guerrero, el Morena se instalaría en la ruta de cobrar una de sus primeras facturas políticas a la tribu los chuchos de NI. Porque fueron ellos los responsables directos de su renuncia y posterior salida del PRD. Más aún si estos deciden lanzar a la competencia y bajo su propio riesgo, a Beatriz Mojica Morga. Y le cierran la puerta a la coalición de facto con PT y MC. La elección del 7 de junio va a mostrar en realidad, qué tantas clientelas electorales conserva el perredismo a partir de la última elección federal de 2012, cuando todavía mantenía en sus filas tanto a Cuauhtémoc Cárdenas –durante muchos años, el líder moral de ese partido- y al propio López Obrador. Pero sobre todo, a raíz de las ligas de notables perredistas con el crimen organizado ventiladas tras los eventos trágicos ocurridos en Iguala el pasado 26 y 27 de septiembre. Y además, ahora los chuchos van solos a una elección de gobernador. Por primera vez en su historia. 4.- En este escenario, AMLO podría estar más en la  frecuencia de apoyar de soslayo al ex edil de Acapulco, Luis Walton Aburto –si los chuchos abortan la coalición-, que hacerlo con esta tribu perredista. Porque no tendría en el fondo, un discurso convincente ni creíble en contra de un militante de izquierda, cuyo partido político también lo apoyó en el pasado reciente. Básicamente, AMLO tiene dos discursos electorales que manejaría con cierto éxito: el de las mafias del PRI. Y el de la voracidad política mostrada por los chuchos de NI en el PRD. Y hasta ahí termina. Porque además, con un candidato desconocido, necesita no despegarse de la entidad para inflarlo y hacerlo crecer. Acudir a cada mitin en los municipios más importantes. Placearlo como un aspirante que podría cambiar las cosas. Y tiene poco tiempo para hacerlo. Demasiado poco. Como sea, el Morena ya está generando incertidumbre. Los chuchos de NI no han evaluado en realidad, hasta donde y qué tan profundo será el impacto generado por AMLO y su Morena. Sería el escenario de riesgo para quienes se muestran confiados en retener el gobierno de la entidad. En su propio detrimento.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Sin un discurso convincente, el candidato del PRI, Héctor Astudillo Flores, se mantiene con un muy bajo perfil. Trasciende que a estas alturas, no ha podido sumar los apoyos políticos al cien por ciento, de dos personajes importantes dentro del PRI: el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Y el edil capitalino, Mario Moreno Arcos. Sin ellos, la trillada unidad en ese partido, se aprecia de papel y de fotografía.

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