COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

 -.Inexplicable la actitud del gobernador interino. -.¿Ya se olvidó del movimiento de La Flecha Roja? -.Que demuestre con hechos sus dichos.  

Quizá no entendamos nunca al gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, que –al parecer –emula la situación del agua; es decir, se acomoda donde quiera que lo llamen y de acuerdo a las necesidades de la gente; primero, ante las consabidas protestas por el Estado fallido en el que cayó el ahora exgobernante Ángel Aguirre Rivero, Ortega Martínez habla de que está del lado del

pueblo, del lado de la lucha social; ya vimos cómo durante el minimitin que se llevó a cabo en San Luis Acatlán, donde hizo entrega de la Casa de Justicia a la gente de Abad García, de la CRAC, se pronunció por la libertad incondicional de Nestora Salgado, Marco Antonio Suástegui y hasta de Gonzalo Molina; incluso, dijo que él mismo estaba dispuesto a acompañar a los familiares para darles la “buena noticia” de que el gobierno de Guerrero estaba con ellos y, por ende, va a tramitar su liberación “ipso facto”; sin embargo, ahora que estuvo en Chilapa, “advirtió que a las protestas violentas para exigir la presentación de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, se les puede contestar con más violencia”, tal y como se consigna en una nota publicada en El Sur; ¿acaso sabrá que el gobierno federal, encabezado por el nefasto e ignorante muñeco de plástico, prepara una represión en contra del movimiento impulsado por la Asamblea Nacional Popular?; si esto es así, Ortega Martínez está engañando a un movimiento que dice apoyar, está engañando a los padres de familia que han confiado en él; es más, se engaña a sí mismo, pues no cabe en un gobernante jugar con la ideología de su pueblo; seguro no tiene ni un ápice de lo que es “ser pueblo, estar con el pueblo y luchar por el pueblo”, o ya se olvidó de la lucha social que –dijo –protagonizó hace unas décadas, cuando se dio el movimiento de los autobuses de la Flecha Roja; entonces sí era un vándalo que tomaba camiones de la empresa propiedad de los Figueroa; pero bueno, quizá esos tiempos ya pasaron y como se dice dentro de la lucha social: aquel que es radical, con el tiempo se vuelve reaccionario y tal vez, Ortega Martínez, ahora que ha probado las mieles del poder, del “todolopuedo”, ha caído en ese estado “de sitio”, creyendo que él –por ser el mandatario –tiene la más completa razón y nadie puede contradecirlo; ya hemos visto cómo se pronuncia porque en Guerrero haya elecciones, sin ponerse a detener la situación que priva en el territorio estatal, no sabe que si el estallido social avanza, la cosa se pondrá peliaguda y pudiera comenzar el estallido de las armas; estamos “así”, de un poquito para que los desesperados padres de familia dejen de hacer sus llamados a no votar y asuman posiciones aún más radicales, más bien extremistas; esas presuntas órdenes de aprehensión giradas en contra de maestros de la CETEG no abona para nada a la paz social en la entidad, sino por el contrario, le echa más leña al fuego que pudiera convertir en una hoguera a todo el estado; será necesario que –si de verdad Ortega Martínez apoya al movimiento normalista y a los trabajos de los luchadores sociales –que se ponga a dialogar, que demuestre con hechos sus dichos; una buena señal sería la liberación de Nestora y de los demás representantes sociales que están presos injustamente; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com