COLUMNA

Resquicio
Hipólito Marbán


CUOTAS ESCOLARES: RESULTADO DE LA OMISION DEL ESTADO

Las promesas futuras se han convertido en el pan de cada día entre los precandidatos que buscan una representación popular, las pantallas de televisión se ven invadidas por spots informativos de que votar por un partido en particular, ¡ahora si a México, le ira de color de rosa!, varios aspirantes están preocupados y hasta espantados de que otro les quite la representación partidista, y prenden velas al santo de su devoción, que las huestes de los partidos los palomeen, mas sin embargo las clases vulnerables siguen resintiendo las falsas promesas, y leyes que no se traducen en su bienestar

cotidiano, y una de las principales quejas aparte de la inseguridad y malos tratos en los centros de salud, es que en las escuelas les piden la “cooperación voluntaria” que en la mayoría de la veces, los padres no saben del paradero de su dinero cooperado, las instalaciones en las mismas condiciones y año con año, la cooperación voluntaria es parte de la permanencia del alumno, quien no de su cooperación es exhibido mediante cartulinas en las entradas de la escuela, provocándole al estudiante vulnerabilidad en su decoro y auto estima, los legisladores federales se jactan en gastar millones de pesos en spots publicitarios dando a conocer que las cooperaciones son prohibidas en las escuelas, algunas autoridades educativas desde su mullido sillón solo se limitan a enviar oficios de no cooperación a algunas escuelas de su jurisdicción, sin que se levanten a supervisar que así sea, y en otros centros educativos recibe la venganza del profesor descargada en el alumno que se  negó a cooperar para la escuela, en esta misma columna hemos venido reiterando que algunas leyes solo se han convertido en huecos jurídicos, el Congreso de la Unión aprobó recientemente cambios a la Ley General de Educación, que obliga a los mentores no condicionar por ningún medio los servicios educativos, ley secundaria que, a nuestro juicio resulta innecesaria, porque la educación gratuita esta ya consagrada en la propia constitución, más bien hace falta una ley de sanciones y amonestaciones a quienes permitan condicionar económicamente la permanencia del alumnado dentro de las instalaciones educativas, donde el director sea el principal responsable por la autoridad que representa. El estado ha sido el principal omiso en dar mantenimiento o ampliación de las aulas ante el crecimiento de la matricula educativa, pero eso no implica que los mismos mentores sean coadyuvantes del sangrado a los padres de familia, que hacen el esfuerzo de mandar a sus hijos a la escuela, y muchas veces sin desayunar, varias escuelas manifiestan que ellos no promueven las cooperaciones, que es el mismo comité de padres de familia, estos últimos carentes de visión gestora, se limitan a pedir dinero, tal vez nadie entiende que las cooperaciones voluntarias, son para aquellos que les nazca dar o donar económicamente, pero no alcanza a los que en realidad no tienen o simplemente no quieran cooperar, pues las escuelas siguen igual y cada año piden la misma cooperación para el mismo problema, no existe una transparencia real de cuentas, solo cifras en un pizarrón, sin el aval de un documento fiscal oficial, en fin mientras el Estado no asuma su responsabilidad, la ley seguirá solo de letra muerta, y los buitres seguirán sangrando a los padres de familia, mediante cuotas que hasta la fecha no se saben a dónde y/o a quién beneficia realmente.. veremos