COLUMNA
Lectura Política
Noé Mondragón Norato
Tres perredistas encarrerados
La capital es la segunda plaza en importancia para personajes de todos los partidos políticos. Pero la disputa por alcanzar la presidencia municipal, la diputación federal por el distrito 7 y las diputaciones locales por los distritos 1 y 2, están en su fase inicial. Aunque algunos ya se mueven buscando acaparar los reflectores mediáticos. En su mayoría, son aquellos que aspiran por el PRD. Porque en el PRI de plano, la caballada está muy flaca. O al menos, esa es la percepción inicial. Basta con ubicar operaciones y movilidades.
PERREDISTAS MOVILIZADOS.- En la disputa electoral que se avecina, aparecen tres personajes perredistas. Todos ellos cargando con aparentes plusvalías políticas, pero portando en realidad, visibles huellas de la fatiga política propia de su actividad. Hay que ubicarlos: 1.- El diputado federal perredista Jorge Salgado Parra, busca brincar de la curul, a la alcaldía de Chilpancingo. Por momentos, finta, aduce y declara no estar seguro de buscarla. Pero sus más cercanos saben que ese es el objetivo a seguir. Salgado Parra proyecta sin embargo, dos pasivos políticos elocuentes: negarse a intervenir para esclarecer la desaparición –que el próximo 22 de junio cumplirá 3 años-, de su ex coordinador de campaña electoral por la diputación federal, Longino Vicente Morales. Y no explicar con claridad, qué hacía publicidad suya en una camioneta Suburban conducida por un solitario sujeto que fue detenido por un incidente de tránsito hace unos meses, en el Distrito Federal. La cual también mostraba cajas con dinero. Salgado Parra padeció recientemente, la inquina de los estudiantes de Ayotzinapa y maestros de la Ceteg que vandalizaron y rayaron su camioneta. Con todo, no se ha despegado todavía en la carrera por la alcaldía capitalina. Pero es previsible que lo haga en los próximos días. 2.- Otro de los que se mueve es el diputado local perredista por el distrito uno, Alejandro Arcos Catalán, un personaje gris y oscuro cuyo trabajo legislativo no ha trascendido a pesar de que intenta vender ideas de otros. Se entiende que ya tendió un acuerdo político con Salgado Parra, pues mientras éste último quiere la alcaldía, Arcos intenta quedarse con la candidatura perredista a la diputación federal. Y como ambos pertenecen al grupo político del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, fincan su apuesta en esa pertenencia. El diputado Catalán evalúa que entregar despensas en la actual coyuntura, será suficiente para obtener la candidatura. Pero falta que las tribus le cedan el paso. Muchos escenarios se desprenderán de la selección del candidato a gobernador por ese partido. De hecho, su futuro político dependerá de lo anterior. 3.- El otro perredista que se mueve ya por todos lados, es el diputado local por el distrito 2, Antonio Gaspar Beltrán. Y al igual que Salgado Parra, intenta arribar como alcalde de Chilpancingo. Tiene dos veneros políticos en lo que sustenta su pretensión de poder: el apoyo soterrado del diputado local tricolor y aspirante a gobernador por ese partido, Héctor Astudillo Flores. Y también del dirigente de la tribu Grupo Guerrero (GG), David Jiménez Rumbo. Se entiende que Gaspar Beltrán desafía así, al grupo político del ex gobernador Aguirre, quien estaría impulsando tentativamente, a Jorge Salgado. El punto sin embargo, es que Jiménez Rumbo acaba de tender a su vez, un acuerdo político para apoyar al diputado local, Ángel Aguirre Herrera, como aspirante a la alcaldía de Acapulco por el PRD. Se entiende que ese pacto es también con la tribu Izquierda Progresista de Guerrero (IPG). Y David podría en la actual coyuntura, sacrificar sus apoyos hacia Gaspar Beltrán, a cambio de obtener otras prerrogativas de poder en la negociación con el aguirrismo. Gaspar se quedaría así, con el único apoyo de Héctor Astudillo, el cual se fortalecería si éste último resulta designado como candidato a gobernador por el PRI. Como sea, estos tres perredistas ya se están moviendo. Aunque en el camino podrían encontrarse con sorpresas verdaderamente desagradables para su causa. Y hasta con la eventualidad de no ser postulados como candidatos. Porque en política nada está escrito.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La demora para que el PRI designe a su candidato a gobernador, estaría relacionada también con la posibilidad de cabildear la designación de un candidato externo. Y ahí, el que aparece con más fuerza es el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán. Porque el senador perredista Armando Ríos Piter, estaría limitado por cuando menos tres cosas: se percibiría como saltarín y trapecista de nueva cuenta; dividiría de lleno a la militancia tricolor que no aceptaría tan fácilmente su postulación; y finalmente, su popularidad en las encuestas rodaría por los suelos. Porque en política desgastes y costos pasan puntuales la factura.
dragonato@hotmail.com
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