COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

GG: negociar, apoyar, traicionar

Tras acordar sus apoyos políticos al diputado local Ángel Aguirre Herrera, el dirigente de la tribu Grupo Guerrero (GG) en el PRD, David Jiménez Rumbo, vendió caro su amor. Porque de entrada, logró a su vez, los apoyos de la tribu Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), -liderada por el hijo del ex mandatario estatal-, para impulsar a su hermana, Ana Lilia Jiménez Rumbo, como precandidata a la alcaldía de Zihuatanejo. Las claves que permiten entender dicha alianza están a la vista.

AMARRES Y APOYOS DE PODER.- El proyecto por la alcaldía porteña, se percibe como el paso inicial de Ángel Aguirre Herrera, para encontrar el camino a la senaduría en la elección federal de 2018. Y para lograr ese fin en la prospectiva del poder, tuvo que pactar hasta con los más indeseables adversarios internos. Entre ellos, el dirigente del GG. Pero es obvio que a partir de aquí, se abren otras lecturas: A) En la contienda interna para alcanzar la candidatura perredista al gobierno estatal, se encuentra el senador Sofío Ramírez Hernández. Antes de que el otro senador, Armando Ríos Piter, declinara participar en esta contienda, Jiménez Rumbo admitió estar considerando modificar el apoyo que le otorgó a este último personaje. Y trasladarlo hacia Sofio. Se entiende que en la actual coyuntura, el GG y su dirigente tendrán que refrendárselo. Desde luego, encareciendo en todo momento, la negociación política. B) Antes de que Jiménez Rumbo abriera sus apoyos hacia Sofío y Aguirre Herrera, echó pestes contra la tribu IPG del ex gobernador Ángel Aguirre. Era obvio que pretendió en todo momento, acercar la negociación. Y lo logró. En la misma medida, flirteó con el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán. Se ofertó como pudo y lo hizo aparecer como algo normal en los medios de comunicación. Hasta alcanzar sus objetivos de poder. C) El problema que se advierte se ve desde lejos: Jiménez Rumbo tratará de negociar otras prebendas con el candidato ganador del PRD a gobernador. Y eventualmente, con el que postule una coalición de facto de la izquierda. Ahí podrían chocar algunos de sus intereses. Pero al final, se someterá a un buen arreglo monetario y político. Como ya es parte de su estilo político de operar. D) Al interior del voto duro del PRD, la tribu GG tiene cierta plusvalía. En la pasada elección interna para renovar Consejeros, logró ubicarse en tercer lugar. Pero al exterior, también tiene sus facturas pendientes de cobrar por parte del electorado. La crisis de Iguala terminó alcanzando a varios miembros distinguidos. Entre ellos a los hermanos Crescencio y Carlos Reyes Torres, a quienes señalaron de mantener vínculos con algunos grupos delictivos. Y por supuesto, al ex edil de Cuetzala, Feliciano Álvarez Mecino, quien fue detenido por la Seido y enviado al penal de Matamoros, Tamaulipas. El GG y su dirigente, David Jiménez Rumbo, parecen haber dado la vuelta a la hoja. Pero en los votantes permanece vigente ese adeudo. Y se lo van a cobrar sin duda, en la elección constitucional del 7 de junio próximo. E) En ese sentido y si se mira bien, pactar con el GG podría convertirse hasta cierto grado, en una mala inversión política. Por  el desgaste arrastrado tanto por su dirigente, como por algunos de sus militantes. Y en el puerto de Acapulco, el GG proyecta cierta estructura que podría ser fácilmente aplastada por la influencia y operación del edil con licencia, Luis Walton Aburto. Jiménez Rumbo y su tribu no cuentan con muchas canicas con qué jugar en ese sentido. De hecho, esa limitación se convirtió en obstáculo en la elección de julio de 2012, para que el propio Jiménez Rumbo pudiera encumbrarse como candidato perredista a la alcaldía. Eso sí, le echó mucha tierra a Luis Walton, a fin de evitar que fuera postulado por la coalición de izquierda integrada por PRD-PT-MC. Formalizó alianza con el ex diputado local, Evodio Velázquez Aguirre, a quien en la actual coyuntura, terminó dándole la espalda. Pero es en esencia, la forma de operar del GG y de David Jiménez: apoyar y tejer alianzas con partidos y candidatos con perfiles ganadores. Para asegurar sobrevivencia política. Es la clave de su desagradable permanencia. 

HOJEADAS DE PÁGINAS…El que de plano, nada tiene que hacer en la contienda interna perredista, es el diputado federal, Sebastián de la Rosa Peláez. Pero se empeña en negociar permanencia, pese a sus negros antecedentes amistosos con el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez…Será este fin de semana cuando el PRI decida el nombre de su candidato a gobernador. Y la contienda parece estar muy cerrada. Al final de cuentas, será una imposición del PRI nacional. Y por supuesto, del presidente Peña Nieto.

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