COLUMNA

Resquicio

Hipólito Marbán

LA VERDAD HISTORICA DE MURILLO KARAM: CREA FAMA Y ÉCHATE A DORMIR

 En el sistema penal inquisitivo mixto del Estado Mexicano, se había venido caracterizando con sacar verdades a través de la tortura, mismo que el órgano investigador en la figura del ministerio público, era presentado mediante pedimento como causal del delito solicitando la orden de aprensión en contra del acusado, por muchas décadas y hasta ahora sigue figurando la confesión como la reina de todas las pruebas, pues cuando se confesaba algún delito coaccionado, mediante la tortura, era suficiente para determinar la culpabilidad del inculpado, y sin más trámite, auto de sujeción a proceso, el juicio sumario terminaba oficiosamente en una sentencia condenatoria, la

autoridad de buena “fe” que la misma constitución dio a los ministerios públicos, ha común a la fabricación de delitos, los centros de reclusión se fueron abarrotando de sentenciados algunos culpables y otros mediante la coacción inducida, la credibilidad a las instituciones de procuración y administración de justicia, se fue esfumando por quienes acudían a solicitar procuración de justicia, al ver el fango de corrupción que se encuentran las fiscalías, donde el dinero es parte del avance de una denuncia y/o querella y todavía dar gasolina a los judiciales (ministeriales), estos últimos acababan  extorsionando al que tenía una orden de aprensión, alentándolos a que se amparen, los agraviados, principalmente en los municipios y comunidades apartados, optaron por la venganza privada, La verdad histórica que presentó el abogado general  de la nación Jesús Murillo Karam, quien da detalles de que los normalistas de la “Raúl Isidro Burgos” de Tixtla, fueron secuestrados, asesinados e incinerados, concluyendo que los cuarenta y tres estudiantes están muertos, mismo que ha provocado reacciones de no credibilidad y dando una percepción de querer dar carpetazo, que hasta la opinión pública mundial se encuentra a la expectativa de lo que sucederá en lo futuro, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México José Narro Robles manifestó enfrente del Presidente de la República “ que nadie puede mostrarse indiferente a lo ocurrido hace cuatro meses”, en referencia a lo ocurrido en Iguala el 26 y 27 de Septiembre del año pasado. Lo dicho por el procurador general de la república Murillo Karam, no es inverosímil, pero falta el dictamen de antropología forense, porque no existe en dicho dictamen de investigación denominado “verdad histórica”, ¿que recomiendan  o que están valorando los expertos?, no existe más que los testimonios de los supuestos involucrados, el Estado debe de dar claridad y recuperar credibilidad de una verdadera procuración a las víctimas del delito, carente en nuestros días, nadamás por mencionar en el Estado de Guerrero, ¿Cuántos desaparecidos “comunes” están en el anonimato de la indiferencia de la Fiscalía Guerrerense?, asesinatos sin investigar, una fiscalía acéfala en cuanto a procuración de justicia, dinerera en la búsqueda de un derecho constitucional, desde que tomó protesta en este gobierno interino el vicefiscal de investigación Gregorio Apreza Herrera, no se ha pronunciado, en el cómo encuentra esa área de supuesta “investigación”, todo parece indicar que llegan a campechanear en la fiscalía estatal junto con su jefe Miguel Ángel Godínez, quien tampoco ha manifestado ¿Qué paso con el oficio que envió el anterior procurador la comandante del 27 Batallón de Infantería de Iguala Guerrero?, quien solicitó se enviara a esa procuraduría a su cargo, la fatiga o relación de guardia y vigilancia así como los que se encontraban de permanencia los días 26 y 27 de Septiembre del 2014, fechas en que los estudiantes normalistas fueron secuestrados, la verdad histórica pudo haberse cumplimentado conforme a derecho, pero como dice el adagio popular, “crea fama y échate a dormir”, la falta de credibilidad es la principal ausencia de crédito a nuestras fiscalías tanto federal como estatal… veremos