COLUMNA
Resquicio Político
Noé Mondragón Norato
LA UPOEG DE BRUNO PLACIDO, SE DESQUEBRAJA
En pleno corazón del bastión de la Unión de Pueblos y Comunidades de Estado Guerrero (UPOEG) se encontró el día 13 de enero un cuerpo colgado en un árbol conocido como La Parota en la carretera federal Ayutla-Tecoanapa, quien causaba asombro y curiosidad de quienes circulaban por esa vía de comunicación, concretamente a unos pasos del basurero de la comunidad de El Cortijo, Municipio de Ayutla de los Libres, donde el día doce de Enero se celebró una fiesta y feria al “aire” libre y al otro día amaneció colgado y sin signos de vida de una persona que
respondió al nombre de Raúl Salgado García, pues así lo había informado al número de emergencias, pero de la UPOEG, que se identifica como “el C” y que lo atiende Urgel Chávez policía comunitario. El día trece de Enero amaneció colgado una persona sin vida de sexo masculino en el territorio que controla la UPOEG, sin que nadie atinara hasta el momento saber las causas de su muerte, cuando para cruzar la carretera federal Tierra Colorada-Cruz Grande, se encuentran los viajeros diferentes retenes de policías civiles pertenecientes a la UPOEG desde Acahuizotla, Municipio de Chilpancingo, Cajeles, El Ocotito dos retenes, Juan R. Escudero (Tierra Colorada), Chacalapa, Las Mesas, donde piden cuota disfrazado de cooperación voluntaria, y hasta se enojan si los vehículos particulares no cooperan, ya que las camionetas de servicio están exentas de cooperación, dineros que ocupan para sostener sus vicios en la compra de alcohol y tabaco, según ellos para que aguanten la noche, más que prestar el auxilio de vigilancia vial, se han convertido en comitivas de pedir dinero, sin que prevengan los delitos, como el ambulantaje de animales, pasto invadiendo los carriles, camionetas estacionadas en curvas, carretera llena de baches, mientras los policías civiles en lugar de hacer talacha, se la pasan rascándose las rodillas y hasta bostezando, aunque Bruno Placido Valerio presuma que el sistema de justicia implementado impositivamente en los municipios que dice tener presencia ha logrado bajar el índice de crimanalidad, lo cierto que los mismos ciudadanos de esos municipios de la Costa Chica, han manifestado que la delincuencia no se ha retirado, simplemente han dejado de trabajar, en alusión que los delincuentes son de la misma región, el mismo Bruno Placido Valerio ha reconocido que dentro de su organización, existen elementos que no están sirviendo a la comunidad, sin que la limpia interna se haya realizado hasta ahora, el divisionismo del corredor policiaco comunitario Xaltianguis hasta Cajeles, se encuentran deslindados de la UPOEG Costa Chica, pero con sistema y logotipo de la organización que preside el Placido Valerio, dicha organización que nació hace dos años, de una u otra forma disminuyo por el momento la crisis de terror, la UPOEG nació ante la desesperación de vivir bajo el amparo de la inseguridad, pero también nació sin que hasta el momento la Unión de Pueblos y Comunidades del Estado de Guerrero (UPOEG), tenga un reglamento interno de conducción ante la ciudadanía en los Municipios que dicen tener control, porque si su nacimiento se dio para combatir la inseguridad en sus lugares de origen, hoy se han convertido tanto en procuradores como administradores de justicia apartándose del nucleó que le dio vida a la UPOEG, ahora litigan asuntos de pensión alimenticia y de carácter mercantil, violando inclusive el credo de otras personas de no coinciden con la religión católica. Lo cierto es que la persona que amaneció colgada en la comunidad de El Cortijo fue originario de Ayutla de los Libres, mismo respondió al nombre de Raúl Salgado García, es sin duda que el sistema de seguridad que presume Bruno Placido se encuentra endeble y susceptible de ser absorbido por la delincuencia y lo peor sería que se infiltrara dentro de la organización que Bruno Placido Valerio jacta del nuevo modelo de prevención del delito. Hasta el momento no se sabe el porque amaneció sin vida Salgado García, a unos cuantos metros de donde se encuentra un puesto permanente de vigilancia de la policía comunitaria en la comunidad de El Cortijo, al dirigente de la UPOEG, su organización amenaza con salírsele de control, mientras no exista un reglamento interno aprobado, corregido y analizado por quienes aspiran a la paz en los municipios de la Costa Chica.
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