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Cobijan los jóvenes a

Gaspar a la alcaldía 

En un encuentro jovial realizado el pasado sábado, se les tomó protesta a cientos de jóvenes de diferentes expresiones universitarias para integrar el Grupo Guerrero Juvenil de Chilpancingo.

 Este tendrá presencia estatal pero cuya primera agrupación se conformó en esta capital, a iniciativa del aspirante perredista a la presidencia municipal de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, y con la presencia de destacados políticos como Omar Chavarría, Emilio Chavarría, Julio César Aguirre Méndez, Bonfilia Arizmendi, Humberto Armenta, María Luisa Méndez, entre otros, como la esposa del precandidato, Yazmín Arriaga Torres.

Se trató de una atiborrada reunión entre dirigentes perredistas –sobre todo de Grupo Guerrero-, líderes estudiantiles y transportistas encabezada por Gaspar Beltrán, el precandidato a la presidencia municipal de Chilpancingo, arropado esta vez por esos jóvenes críticos, más conscientes, pero que le dijeron de frente no dudar de su proyecto ni del decidido apoyo que tendrá a ese sector.

Gaspar Beltrán también se sinceró, habló de frente a los jóvenes, caminando entre ellos, entre los chavos presentes, entusiastas; por eso el también diputado local les comentó con toda la confianza.

Añadio, “tuve todo, de más, para ser un fracasado, tuve muchas cosas en contra, quedé huérfano a los 3 años, mi madre quedó con 8 hijos que mantener; tuve que vender chicles, daba grasa, lavaba carros, fui ayudante de albañil, en Cuernavaca.

Destacó Gaspar Beltrán, “A mí no me pusieron alfombra roja para llegar a donde estoy, a mí no me pusieron el portafolio lleno de billetes para llegar a donde estoy, a mí me enseñaron a trabajar, a eso me enseñó mi madre, a ganarme lo que yo quería de manera honrada, trabajando”.

Por eso les aseguró: “debo decirles que me siento un triunfador, un ganador, me siento muy honrado de que estén aquí, respaldando este proyecto; tengo un jefe, un maestro, que no me ha enseñado a mentir, me ha enseñado a no robar, a tenerle amor al prójimo, a ayudar, a dar con el corazón, a estar del lado de los débiles, a estar junto a los necesitados; me ha enseñado que el poder es para servir, que el poder es para ayudar….después de Dios, mi pacto es con ustedes”. 

Y sostiene: “no me quiero acostumbrar al poder, a las prebendas, a las canonjías, a los placeres, porque corrompen el alma, la vida, soy servidor público porque vengo de ahí donde vienen ustedes”.

“Quiero pedirles que me ayuden, que vean en Toño Gaspar lo que muchos de ustedes son, fueron y quieren ser. El mundo es nuestro, vamos a conquistarlo, Chilpancingo nos espera” finalizó el llamado “hijo del pueblo”.