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¿Saldaña, candidato?


“Cuando la República está en peligro deben servirla sus mejores hombres”. Aristóteles.
Efraín Flores Maldonado*
Guerrero está viviendo intensos movimientos políticos en una amplia zona de incertidumbre, en la que se mueven las dirigencias y los aspirantes a cargos de elección en todos los partidos políticos. Los tradicionales y los partidos nuevos están emplazados por la ley y por la ciudadanía pensante a postular a sus mejores hombres y mujeres. Es posible que todos los institutos políticos se manejen en extremos, postulando militantes prestigiados y en alguna medida atraigan y postulen a ciertos dirigentes de la sociedad civil y de instituciones educativas anteriormente expectantes y no participativas. Lo que sí es cierto es que aquel partido que postule candidatos con amplio curriculum depredador y delincuencial, serán derrotados anticipadamente. En el fondo esta elección múltiple dibujará una lucha entre personalidades individuales, más allá de los partidos políticos, pues estos desde hace una década vienen oxidándose, desgastándose y quebrándose, ante los embates de sus propios errores y vicios y por los reclamos justos de la sociedad civil que empieza a caminar para construir un nuevo rostro de la democracia y sus procesos esta elección moverá las fronteras políticas del gobierno, de la sociedad y de los partidos. Será un proceso de reacomodo y de purificación moralizante de México y sus Estados. En Guerrero ya asoman los rostros y los rastros de partidos y candidatos.  Amílcar Sandoval por MORENA y Luis Walton Aburto por el Movimiento Ciudadano son los primeros en ponerse en la plaza pública. Los partidos restantes harán lo mismo y en un momento negociarán coaliciones y candidaturas comunes. Si las izquierdas lograran una candidatura común, serán un duro enemigo de vencer. Si el PRI hace lo mismo, con un candidato legitimado socialmente, también tiene posibilidades. Sin embargo entre la vida partidaria de las corrientes políticas hay un largo territorio de esperanzas marchitas representada por una creciente sociedad civil insatisfecha con el gobierno en general y decepcionada en especial por los partidos políticos que van dando tumbos sin rumbo. Eso implica que si hubiese un novedoso candidato con amplia presencia en la sociedad civil, en los grupos organizados y en los sectores estudiantiles de Guerrero, donde se encuentran miles de jóvenes con credencial de elector, ese candidato se alzaría con el triunfo en la próxima elección. Y desde mi modesto tapanco intelectual y académico solo advierto la presencia del doctor Javier Saldaña Almazán como el único que podría ubicarse como vértice de varias fuerzas de la sociedad civil y de los sectores profesionales y pensantes simpatizantes de diversos partidos políticos. Creo sinceramente que si el PRD y en su caso el PRI, postularán al rector de la UAGro como su candidato a gobernador, instantáneamente se ubicarían como los triunfadores anticipados, en esta contienda inédita en la que están en juego la estabilidad y gobernabilidad indispensables para que Guerrero continúe con su proceso para un desarrollo política y socialmente esperado y necesario. Es todo.*Doctorante en Ciencia Política.

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