ARTICULO

La capilla de Cópala y
fiesta de la Candelaria

César González Guerrero
Con un saludo muy especial, a mis leales y estimados amigos y amigas de la popular colonia “Adolfo López Mateos” de Copala, en ocasión de los 29 años de haber sido fundada la Capilla de la Candelaria. 

Muy pronto, el próximo día 2 de febrero, en nuestro país y desde luego en Guerrero, habrá celebraciones que se convierten en grandes y pequeñas fiestas populares, con motivo del tradicional y popular día de La Candelaria y, para mí en lo personal,  vale la pena comentar algo que es muy satisfactorio, el hecho de haber contribuido en la construcción de la Capilla de la Candelaria, precisamente en la Colonia Adolfo López Mateos de mi tierra Cópala, gracias a muchos amigos y desde luego, a mi madre Cohinta Guerrero Aparicio (QEPD), quien me motivó a apoyar esta gestión que hicieron mis amigos de ese importante núcleo poblacional.
Fue en el periodo 1983-1986, en aquéllos tiempos en los cuales tuve la oportunidad de integrar, junto con mi entonces líder y  amigo entrañable, Hermilo Mejía Estrada, el Comité Directivo Estatal de la entonces llamada Federación de Organizaciones Populares del Estado de Guerrero (FOPEG), hoy Confederación Nacional de Organizaciones Populares  (CNOP), desde donde logre fortalecer diversas actividades de gestoría social a favor de las comunidades de Copala, entre otras y así, llego a formar parte de la LII Legislatura como Diputado Local y, con base a un proceso de gestoría, aportamos algunos materiales de construcción y la imagen de la venerada Virgen de la Candelaria, misma que fue inaugurada, con todo el fervor religioso, el 2 de febrero de 1986, acompañados por nuestro amigo, el inolvidable párroco Abel García.
Tal vez, por el honroso cargo de Diputado, logramos desarrollar una serie de acciones en beneficio de la comunidad, gestionando diversos apoyos para la construcción de Comisarias Municipales, Canchas deportivas, así como algunas Capillas de Cópala que, en ese entonces estaban en proceso de construcción, las cuales, algunas se vieron beneficiadas con material de construcción como varilla, cemento, pintura, ladrillo, arena, grava y, en algunos casos, hasta con el pago de mano de obra. En ese entonces, recuerdo que estaban en proceso de construcción, entre otras, las de Atrixco, Las Lajas, Las Salinas y la de la Colonia Adolfo López Mateos.
Entre paréntesis, la verdad, la mayoría de la gente de todos los pueblos de Guerrero, o tal vez de México, al menos en la región Costa Chica así es, tienen un sin número de necesidades apremiantes, pero, sin duda, la de mayor prioridad es la construcción de su capilla o casa del pueblo y esto ya lo hemos dicho, en las comunidades rurales, lo primero que la gente busca es un espacio para la Capilla. Inician con una enramada (dicen en la costa “ramada”) luego, no falta la persona, hombre o mujer, que promueve esta obra, buscan el apoyo de la gente y de las autoridades y, en un lapso de 2 o 3 años, terminan construyendo una iglesia de material, es decir un templo en forma. 
A propósito de la Celebración, es muy importante destacar que, la veneración de la Virgen de la Candelaria, tradicional y popularmente, tiene otros protocolos, como por ejemplo, se utiliza para “levantar al niño Dios”, y compartir, también, los tamales que invitan quienes se “sacan” el muñequito al partir la Rosca, el 6 de enero.
Y para hacer algo de historia, con este motivo, Nuestra Señora de la Candelaria, es una advocación de la Virgen María que tiene su origen en la ciudad de Tenerife, España, derivado de Candelero que se refiere a la Luz, a la Luz Santa que guía hacia el buen camino y la redención, y aviva la fe en Dios. Su festividad es celebrada, según el calendario litúrgico, para recordar la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén, después de su nacimiento, así como la purificación de María, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento. Su devoción, se sabe, tiene mucho arraigo en países de Europa como España, y del Continente Americano como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú Puerto Rico, Uruguay, Venezuela, y desde luego México
También la historia nos dice que, la Virgen de la Candelaria, toma su nombre de la Candelaria o de la Luz, la que tuvo su origen en el Oriente, con el nombre del Encuentro, y después se extendió al Occidente, en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma, con un carácter penitencial.
Su fiesta es conocida y se celebra con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la Fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas. Todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo la Luz del mundo presentada por su madre en el Templo, viene a iluminar a todos como la vela o las candelas. La iconografía de la Virgen de la Candelaria se basa en el episodio bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén. La Virgen sostiene la candela o vela de la que toma el nombre, y lleva una canasta con un par de tórtolas.
En esta ocasión, quiero aprovechar para hacer un Homenaje y Reconocimiento público a quienes hicieron posible esta obra social, la Construcción de la Capilla de la Candelaria en Copala, especialmente al grupo de mujeres que, acompañadas por varios hombres entusiastas y que, por falta de espacio, y por que escapan a mi memoria, no menciono a todos, esperando que después haya otro oportunidad para hacerlo. Pero si debo decir, que el terreno fue generosamente donado por nuestro estimado amigo el señor Cirilo Ruiz Ventura, mismo que merece este Reconocimiento en vida, como hoy lo estamos haciendo de esta manera.
Entre las mujeres, algunas ya fallecidas, con todo respeto, rindo Homenaje y Reconozco el empeño de Anastasia Céspedes Chopin, Emiliana Noyola García, Juliana Torres González,  Valentina Pérez Noyola, Efigenia Bernal Justo, Eduarda Chopin Silvestre, Petra Pérez Noyola, esperando me disculpen si omito, involuntariamente, algunos nombres que también espero, algún día, lo registrare. Ellas, y otras más, siempre insistieron en esta gestoría, solicitando cooperaciones y trabajando arduamente, hasta hacer realidad su sueño, tener la modesta Capilla de la Candelaria.
También, con este mismo motivo y con mucho orgullo, puedo decir que la gestión social si funciona, y como bien me lo decía mi padre, Santa Cruz González Cortes (QEPD): “hijo no hace falta tener cargos para hacer las cosas”. Me quedo con esta herencia y así seguiremos al servicio de nuestros paisanos. Felicidades amigos y amigas de la combativa, trabajadora y progresista colonia “Adolfo López Mateos” de Cópala.

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