PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Encuentran en un zanjón a 

una persona en Zumpango

Antonio Cantú Rendón.—De tres balazos de calibre de escopeta 12 fue encontrado un chalán de albañilería, que desde el domingo pasado, se encontraba desaparecido, sus familiares ya realizaban una búsqueda en barrancas y en despoblado de la cabecera municipal de Zumpango de Neri.

El hombre que fue encontrado a las 11:30 de la mañana de hoy martes encajado en un zanjón que se ubica en la barranca “Seca”, a un costado de la carretera de terracería “La Mojarrita”, exactamente frente en donde ayer por la mañana fuera hallado otra persona asesinada y desollada.

El ahora occiso fue identificado por sus familiares, y respondía al nombre Juan Zacarías Sandoval Estrada de 25 años de edad, originario de la cabecera municipal de Tlacotepec, región de la sierra, pero desde hace varios años habitaba en la calle “Vicente Guerrero” del barrio de San Sebastián.

Se conoció de parte de su hermana Yanelly Sandoval estrada que su familiar desde el domingo pasado, se encontraba desaparecido por lo que lo andaban buscando por las barrancas y en despoblados.

Hasta el día de hoy martes por la mañana, cuando personas que caminaban por la orilla de la barranca “Seca” se percataron que en un zanjón se encontraba una persona sin vida y estaba atorado entre los paredones.

En esos momentos, los campesinos dieron parte a las autoridades, por lo que los se trasladaron hasta el lugar, y los familiares al ver el movimiento policial, también arribaron a la zona, en donde constataron que la persona que yacía en el zanjón, era su hermano.

Para rescatarlo, fue necesario que interviniera personal de Protección Civil Municipal,  en tanto peritos de la Fiscalía General del estado, iniciaron las primeras diligencias de ley.

Indicaron que esta persona había sido torturada por personas desconocidas y de ahí se lo llevaron sobre la carretera de terracería que conduce a la Autopista del Sol, y antes de llegar a la barranca, a la fuerza lo bajaron y lo hicieron caminar cerca de un kilómetro, y posteriormente los delincuentes lo mataron de varios escopetazos.

Para que no fuera encontrado su cadáver fue aventado al profundo zanjón de unos cinco metros, a la vez encontraron varios cartuchos percutidos de calibre 12 de escopeta, y el médico legista hizo el reconocimiento del deceso, y señaló que su muerte ya llevaba más de 30 horas, pues su cuerpo comenzaba a la etapa de putrefacción.

En ese mismo lugar el cadáver fue entregado a sus familiares, y éstos  lo trasladarán hasta Tlacotepec, para darle cristiana sepultura.