COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

 La Comisión Especial de los chuchos para Iguala

La crisis política en el PRD ha cobrado sus respectivos saldos. Acumula hasta el momento, un gobernador del estado, un candidato a gobernador, el líder moral de ese partido y el propio alcalde de Iguala. Pero faltan otros. Quizá por esa razón y alertados de que podrían obtener resultados desfavorables en la próxima elección del 7 de junio de 2015, el Consejo Político Nacional de ese partido aprobó crear una Comisión Especial a fin de darle seguimiento al caso Iguala. Tendría como fin investigar quienes fueron los responsables de llevar al PRD, al ex edil defenestrado y hoy huésped distinguido del penal del Altiplano, José Luis Abarca Velázquez. Y esa decisión lleva pegadas algunas lecturas inevitables.

PRD: FACTURAS PENDIENTES.- El dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, calculó muy mal sus tiempos, sus presiones y sus decisiones. Porque en aras de emerger limpio de los hechos sangrientos ocurridos en Iguala, terminó atascado en el mismo lodo. Tres momentos son visibles al respecto: 1.- Cuando Carlos Navarrete, recién asumió como dirigente nacional del PRD el pasado 5 de octubre, uno de sus primeros mensajes llevó la dedicatoria expresa para su antecesor Jesús Zambrano Grijalva: “cumpliste bien, cumpliste con tu partido”, le dijo. Pero los hechos de Iguala estaban frescos. Apenas se estaba destapando la cloaca. Y el nombre del ex dirigente nacional Jesús Zambrano, apareció después, como uno de los directamente involucrados en el aval político otorgado a la candidatura de José Luis Abarca Velázquez, para competir por ese partido a la alcaldía igualteca. Pero es de los personajes que hasta hoy, no ha sido tocado por la tribu Nueva Izquierda (NI) o los chuchos, pues como reconoció el actual dirigente nacional, “cumplió bien con su partido”. Y eso significa dos cosas: complicidades y protección política absoluta. 2.- Ante las presiones del PRI y del presidente Peña Nieto, el dirigente perredista comenzó a cabildear con el gobernador con licencia, Ángel Aguirre Rivero, a fin de promover su renuncia. Y al final de cuentas, le retiró su apoyo. Aguirre pidió licencia. Pero sospechosamente, esos apoyos los mantuvo inalterables e incondicionales, para otros miembros de su tribu NI, que también tuvieron mucha responsabilidad en el cobijo del ex edil de Iguala. Entre ellos destacan dos: el diputado federal, Sebastián de la Rosa Peláez y el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez. Al interior y fuera del PRD, es bien sabido que De la Rosa, fue de los principales impulsores y defensores del ex edil igualteco. “El alcalde de Iguala tiene todo el respaldo político de NI”, asumió un día después de los hechos sangrientos. Y Bernardo Ortega, frenó todo intento de juicio político y desafuero en el Congreso local contra José Luis Abarca, tras el asesinato de tres miembros de la Unidad Popular (UP) de Iguala, ocurrido en los últimos días de mayo de 2013. Esa iniciativa fue llevada a ese recinto popular, por la regidora perredista Sofía Lorena Mendoza, esposa de Arturo Hernández Cardona, uno de los dirigentes de la UP inmolados. Pero NI se ha hecho la disimulada. 3.- Como consecuencia de lo anterior, la crisis política al interior del PRD, se agravó. Y se midió de varias formas. Pero una fue simbólica: la renuncia del dirigente moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas –el fundador del PRD-, a la militancia de ese partido quien demandaba justamente, la renuncia de Carlos Navarrete, a la dirigencia nacional de ese partido. Un evento que estaba muy lejos de ocurrir. Bajo la consigna de castigo para todos los perredistas, menos para los de NI, Navarrete Ruiz, percibió ahora sí, la orfandad política en que se encuentra la tribu NI. Por eso en el pasado Consejo Político Nacional, decidieron crea esa Comisión Especial. Desde luego, es puro ruido mediático. Porque no se establecen con claridad, cuales serán las sanciones que se aplicarán a todos los responsables que surjan de esta investigación. Y sí es así, seguramente serán mínimas. Algo así como dar un leve manotazo cuando se toma comida de la mesa indebidamente. Porque los chuchos de NI no quieren cambiar de fondo. Y esa factura se las van cobrar los votantes en las urnas. Nada más es cuestión de tiempo. 

HOJEADAS DE PÁGINAS…El que también ya se calentó con la fiebre electoral, es el delegado estatal del Infonavit, Marco Antonio Leyva Mena. El ex dirigente estatal del PRI, intenta acaparar la candidatura de ese partido a la alcaldía capitalina. El problema de este personaje, es que sus cobijas políticas en el centro del país, son muy endebles. Su principal impulsora, Beatriz Paredes Rangel, despacha en la fría embajada de Brasil. Y Peña Nieto, ya pagó su compromiso político con él. Así, Leyva Mena parece reducir sustancialmente sus posibilidades. El frío político del invierno que ya entra, lo está congelando.

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