COLUMNA

LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

 Nerviosismos de la dupla Añorve-Astudillo

Después del 15 de diciembre próximo, será cuando se defina el nombre del candidato del PRI a gobernador. Y en esa coyuntura, tanto el ex edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños, como el diputado local, Héctor Antonio Astudillo Flores, se han empeñado en vender la idea de un ficticio y alto posicionamiento en las encuestas, contratando por supuesto, a consultoras patito para lograr ese fin. Pero, derivado de lo anterior, trasciende que en el CEN del PRI ya han comenzado a desechar los nombres de esa dupla. Con el único agravante de que sus maniobras no cesarán. Son parte de su abanico de presiones para mantenerse en el poder. Se leen desde distintas perspectivas.

AÑORVE-ASTUDILLO: ÚLTIMO ROUND.- Los ciclos en política se cierran tarde o temprano. Y el de Héctor Astudillo y Manuel Añorve, parecen tocar esa puerta. Por eso se han aferrado a la idea de disputar con uñas y dientes, el actual escenario tricolor. Montándose en la idea de que pueden repetir como candidatos a gobernador. Cualquiera de ellos. Hay puntos insoslayables al respecto: 1.- A pesar de las interminables crisis políticas perredistas, en el PRI no pueden echar las campanas al vuelo. El caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa le está pegando con fuerza a la federación priísta. Incluso, obligó al presidente Peña Nieto, al anuncio de reformas a la Constitución, apenas ayer jueves. Se entiende que es una maniobra política orientada al atemperamiento de las presiones del movimiento social generado a raíz de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. También, como una forma de salvar, darle certeza y conjurar los escenarios de desastre electoral para su partido en la cercana elección del 7 de junio de 2015. Y la colusión de alcaldes y diputados priístas con el crimen organizado, es un asunto que también los lesiona duramente. Ahí, la PGR no ha hecho el trabajo relacionado con las revelaciones recientes a la prensa en ese sentido. 2.- Filtraciones hechas llegar a esta columna, detallan que la encuesta del CEN del PRI para designar candidato, ubica al edil capitalino, Mario Moreno Arcos, en una posición favorable. Por eso los ataques políticos y la guerra sucia en su contra se han incrementado notablemente. Nada más es cuestión de atar los cabos para entenderlo mejor: al dirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, no se le toca. La dupla Añorve-Astudillo planea llevarse la fiesta en paz con el dirigente tricolor. La lógica es de simple sentido común: se trata de tirar al puntero. Mediante encuestas patitos y los recursos que se puedan. 3.- Uno de los personajes que se oculta y camufla en esta trama de poder, es el coordinador de los diputados federales tricolores, Manlio Fabio Beltrones Rivera. Y se entiende: dicho personaje concluirá su periodo como diputado federal el próximo año. Y no desea quedarse sin canicas que jugar. Porque no le pierde la vista a la candidatura presidencial tricolor para 2018. Por eso les da toda la cuerda política a la dupla Añorve-Astudillo. En cierta forma, de ello depende que pueda alcanzar sobrevivencia de poder para el próximo año. Y al parecer, tiene la mira puesta en dos posiciones: podría meterse a generar ruido para desplazar a Miguel Ángel Osorio Chong de la Secretaría de Gobernación, ante la serie de cambios y enroques en su gabinete anunciado por Peña Nieto, derivados de los acontecimientos de Ayotzinapa. O en el peor de los escenarios, suplir también al actual dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiróz, quien sería colocado a su vez, en el lugar de Beltrones. Es decir, como coordinador de los diputados federales tricolores. 4.- Los próximos 20 días serán decisivos para Añorve-Astudillo. Porque ambos recurrirán a todos los artilugios necesarios para desplazar de la contienda al edil capitalino, Mario Moreno Arcos. Está visto que es el adversario político a vencer. El punto negativo sin embargo, es que el efecto podría revertirse. Es decir, en aras de hacerle daño, podrían victimizarlo. Y la encuesta interna priísta –esta sí, avalada por una consultora con prestigio y credibilidad-, podría mostrar un resultado hasta cierto punto, atípico. Y que ambos personajes ya deben estar olfateando. El cual podría en última instancia, no beneficiarlos. De ahí su nerviosa y contumaz movilidad.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Una de las maniobras más vistosas del senador perredista, Armando Ríos Piter, consistió en declarar que “no hay condiciones para realizar precampañas electorales”. Se escudó desde luego, en los hechos posteriores a la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Pero esa postura se leyó dentro de un contexto de marcado apresuramiento. Es decir, Ríos acelera los tiempos a fin de la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI), operen ya, su designación como candidato perredista a gobernador. Y sus acuerdos con ciertos personajes al interior de ese partido –como David Jiménez Rumbo-, puedan colapsar. Ese es el punto.

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