SUMARIO

Vinculan a catedrático 
guerrerense con las FARC


MÉXICO, DF, 18 de marzo (apro) – José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, denunció en la Procuraduría General de la República (PGR) al catedrático guerrerense Rogelio Ortega Martínez por supuestos vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La acusación forma parte de la ampliación de la denuncia que presentó Ortega Sánchez contra la estudiante mexicana Lucía Morett, quien fue herida y capturada en el campamento de las FARC durante una incursión del Ejército colombiano en territorio de Ecuador, operativo militar en la que murió el dirigente guerrillero Raúl Reyes.
La acusación de Ortega se basa en revelaciones hechas por el gobierno de Álvaro Uribe, sacadas presuntamente de documentos encontrados en las computadoras de Reyes.
Según Ortega Sánchez, en 2002 el excandidato a rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) pidió a los representantes de las FARC en México, Olga Marín y Carlos Calarcá, 40 mil dólares, comprometiéndose a devolver cien mil, recursos que obtendría de un secuestro organizado por un grupo armado al que pertenecía Ortega Martínez.
En la demanda, Ortega Sánchez señala que el catedrático habría ofrecido las arcas universitarias en caso de convertirse en rector de la UAG, cargo por el que contendió precisamente ese año.        Según los documentos supuestamente encontrados por el  gobierno colombiano, apuntó el dirigente del Consejo Ciudadano, habría políticos de izquierda mexicana que participaron en acciones rebeldes y en la planeación de secuestros con la guerrilla colombiana.
"En un correo de marzo de 2003, Olga Marín y Marcos Calarcá propusieron a Raúl Reyes la participación de las FARC en la comisión de secuestros en México, en asociación con el grupo armado clandestino de Rogelio Ortega Martínez", explicó Ortega Sánchez.
El presidente del Consejo Ciudadano comentó que en 2001 se registraron varios secuestros en Guerrero en los que se presume participaron organizaciones armadas, por lo que supone que algunos fueron cometidos por el grupo encabezado por Ortega Martínez con asesoría de las FARC.
Apro buscó a Rogelio Ortega, quien actualmente es coordinador del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano, de la UAG, pero no respondió a la llamada.
Originario de Acapulco, durante el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa, Ortega Martínez fue dirigente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Guerrero  (FEUG), y participó activamente en las manifestaciones y marchas de protesta en contra de la intención del exgobernador de retirar el financiamiento a esa casa de estudios.
Perseguido político, Ortega terminó sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Facultad de Ciencias Políticas, pero siempre mantuvo el contacto con la FEUG.       En los ochenta se integró a la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR) en Guerrero, una continuación de la fundada por el guerrillero Genaro Vázquez Rojas.
Su nombre aparece en el libro del general Mario Arturo Acosta Chaparro sobre la guerrilla en México.
Ortega Martínez tiene una maestría en Cuba y un doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, y en 2002 compitió por la rectoría de la UAG, proceso que perdió ante Nelson Valle.
En 2005 respaldó a Zeferino Torreblanca en su búsqueda de la gubernatura y el que, a su triunfo, lo nombró subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG).  Sin embargo, Ortega regresó a la UAG, donde además ha sido director de Extensión Universitaria.
El nombre de Rogelio Ortega, presuntamente ligado a las FARC, apareció el pasado 5 de marzo en una nota publicada en el diario Reforma y fechada en Bogotá, Colombia.
En esa nota aparece también el nombre del exrector de la UAG, Florentino Cruz Ramírez, cercano también a Ortega Martínez. 
Días después, en una nota publicada en el diario local El Sur, el 9 de marzo, Cruz Ramírez –actualmente diputado local por Convergencia– rechazó tener una relación con la insurgencia colombiana más allá de la organización de eventos académicos y asistir a la entrega de rehenes de las FARC a la Cruz Roja en 2003.  (publicado en la revista Proceso el 18 de marzo del 2009).

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