COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

-.Muchos han cantado victoria, antes de tiempo. -.El principal responsable de la masacre sería el gobernador del estado. -.Qué “quemadota” se dio Sebastián de la Rosa. -.¡¡¡Dos de Octubre, no se olvida‼!
Muchos han cantado victoria, antes de tiempo: ¡¡¡Ya cayó uno‼!, refiriéndose a la dimisión del alcalde de Iguala de la Independencia, José Luis Abarca Velázquez, quien primero había dicho que no dejaría el cargo, que no renunciaría, pero ante las declaraciones de los dirigentes de su partido político, el Partido del Sol Azteca, tanto estatal como nacional, no tuvo más remedio que solicitar “licencia” por un espacio de 30 días naturales, presuntamente para no entorpecer las investigaciones que lleven al esclarecimiento de los aberrantes hechos ocurridos en esa tamarindera ciudad; sin
embargo, su calidad de Presidente Municipal la utilizó para darse a la fuga y es la hora que no se sabe nada de él; seguramente, al rato va a aparecer en el extranjero y, como la mayoría de los políticos, habrá de irse a refugiar a los Estados Unidos, argumentando que es un perseguido político; ahora bien, es cierto que su claudicación es un avance en torno a los hechos, pero nosotros consideramos que no es suficiente, pues aún no se ha establecido quién fue el “alto mando” que dio la orden de disparar, pues todos sabemos que tanto los policías como los militares, obedecen “órdenes superiores” y si actúan por su libre albedrío, causa un juicio que los llevaría a la cárcel; ahora, lo que llama la atención es la afirmación de Abarca Velázquez en el sentido de que el municipio que tenía a su cargo estaba bajo el “Mando Único”, en cuanto al presunto control de la seguridad; es decir, que la Policía Municipal, que supuestamente fue el protagonista de los arteros hechos, están bajo el mando del Gobierno del Estado y él, como mandatario municipal, no tenía nada que hacer, pues no dictaba las órdenes a los uniformados; si esto fuera cierto, el principal responsable de la masacre sería el gobernador del estado, Ángel Heladio Aguirre Rivero, y sus subalternos de seguridad pública, comenzando con el procurador, Iñaky Blanco Cabrera que, desde un principio, anduvo dando palos de ciego para justificar o tratar de aclarar la especie en torno a los hechos, pero quien sí se dio un “quemón” por andar defendiendo a ultranza lo indefendible, es Sebastián de la Rosa Peláez, quien en un afán de protagonismo político brindó todo su apoyo al ahora exalcalde Abarca Velázquez y ya vimos que pudiera calificarse como un “Zorrillo de mala suerte”, contrario a lo que hiciera el Rey Midas; en fin, estamos a 2 de Octubre y debemos de recordar la también Matanza de Tlatelolco y agradecer al Gobierno del Estado haber erigido a Iguala como el Tlatelolco guerrerense, con esa matanza causada el pasado 26 de septiembre; veremos qué pasa, si no al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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