ARTICULO

Rogelio Ortega:Certeza y esperanza

 “Cuando las instituciones y los gobernantes electos no responden a la expectativa popular sucede la quiebra de las democracias”.                                                                                                  Juan Linz

 Efraín Flores Maldonado*

El Estado de Guerrero desde su nacimiento en 1849 ha venido escribiendo de manera continuada la historia dolorosa de su ingobernabilidad e inestabilidad política. Pocos han sido los Gobernadores que concluyen el periodo de gobierno para el que fueron electos. De esta manera, nuestra historia interna, como lo dice Cesar Cansino, es la fotografía y la radiografía del truncamiento de la mayoría de nuestros programas institucionales de desarrollo político, económico y social.

En cada periodo gubernamental emergen y colapsan las esperanzas de un pueblo empobrecido por algunos de sus nocivos gobernantes. Los haberes, lo valioso, el capital político y social  que pálidamente se dibuja en nuestra fisionomía política lo debemos a ciertos Gobernadores poseedores de experiencia, competencias administrativas y políticas que hicieron posible ir pincelando el valioso pero escaso desarrollo que ahora disfrutamos pero que es insuficiente para alcanzar los niveles de bienestar que todos acariciamos con el pensamiento, como si se tratara de una estrella lejana. Los momentos difíciles por los que hoy pasa nuestra entidad, muestran una geografía política desgarrada, un tejido social hecho girones y destruidos los nervios fundamentales del gobierno, como lo dice el  checo Karl Deutsch, científico social especialista en el análisis e introducción de modelos de pensamiento en las Ciencias Sociales  y la política. La designación del Dr. Rogelio Ortega Martínez como Gobernador sustituto  del Estado de Guerrero, es garantía de imparcialidad, consenso, concertación y diseño de un nuevo pacto en el que democráticamente se contemplen y sinteticen las estrategias para enfrentar con el pueblo de Guerrero el  abatimiento de los problemas históricos y actuales que nos agobian. Prioridades fundamentales deberá mostrar el Gobernador ante la faz de la opinión pública mundial, nacional y estatal  en las que deben figurar, entre otras, la reformulación de los mecanismos de búsqueda de los  43 estudiantes desaparecidos, para encontrarlos con vida; la expresión directa de su voluntad política para que las instituciones encargadas de la procuración e impartición de justicia, sancionen oportuna y completamente a todos los autores intelectuales y materiales que por acción y  omisión  sean responsables de esta tragedia sangrienta.  Y finalmente el diseño y establecimiento de un gabinete de gobierno plural, experto y competente que por su experiencia y prestigio social sea el complemento de la acción directiva del Ejecutivo Estatal. La formación intelectual, académica y administrativa del Gobernador sustituto  se ubica  estratégicamente el perfil político que en estos momentos requiere Guerrero. Un gobernador independiente de poderes facticos, que no practique el nepotismo que tanto daño ha hecho a guerrero y que tenga como mira servir  plenamente a los guerrerenses. Doctor en Ciencia Política, Subsecretario de Educación Media Superior y Superior en el Estado y Director del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados de la UAGro, su militancia en favor de las más sentidas causas sociales,  lo dotan de autoridad moral que aseguran las condiciones personales para establecer negociaciones con los diversos grupos en justa rebeldía que hoy han colonizado la vida cotidiana del pueblo de Guerrero y que necesitan vértice y  punto de equilibrio para buscar superar la presente crisis social y política  que nos lastima y entorpece nuestra lucha por salir de la ignorancia y la pobreza. Estoy convencido que los sectores estudiantiles, intelectuales y culturales y la sociedad guerrerense en general advierten en el nuevo Gobernador  elementos de certeza de que contaremos con un gobierno competente, eficiente y honesto y por ello creo que es fundamental que le otorguemos un voto de confianza y de esperanza. Es todo. *Doctorante en Ciencia Política