POLICRONICA
Amordesgracia...Un enamoramiento causó tragedia al estado de Guerrero hace 365 días para luego decir después de la tormenta viene la lana, pues a la fecha son 37 mil millones de pesos gastados, pero nadie sabe en donde se invirtieron para reconstruir la travesura climática, porque los damnificados sigue ahí implorando ayuda.
Era la noche del 13 de septiembre, los próceres de los tres poderes del estado—legislativo, ejecutivo y judicial—de Guerrero rememoraban en la catedral de “Santa María de la Asunción” los 200 años de la proclama de los Sentimientos de la Nación del generalísimo José María Morelos y Pavón, por ese fervor se fueron a festejarlo en grande a la residencia oficial de “Casa Dinero”, en donde el anfitrión fue el gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, en tanto las lluvias arreciaban paulatinamente, amaneció el 14, siguió el día, se anunció que se suspendería el “Grito” de Independencia, nunca apareció Aguirre Rivero, llegó la alborada del 15 de septiembre del 2013, y nadie daba crédito, ninguna autoridad informaba exactamente qué pasaba, así llegó el 16, el 17 y el 18. Todos los sistemas de comunicación se habían colapsado, alguno que otro funcionaba, pero era muy escaso, se apoderó de la desesperación y del pánico de los ciudadanos al no poderes comunicar con sus familiares. Pero nadie sabía que una tormenta tropical se había enamorado inmensamente de un huracán. Ambos fenómenos meteorológicos se citaron sobre las costas del Pacífico mexicano para un efusivo encuentro, y al abrazarse tórridamente nunca pensaron que ese amor que se profesaron dejarían un gran tragedia al estado de Guerrero que utilizaron de colchón, como nunca se había dado un enamoramiento que a un año, los tres niveles de gobierno lo único que han hecho es ofrecer soluciones, pero han incumplido totalmente, porque continúan muchas familias damnificadas esperando una solución concreta. En aquella ocasión de apareamiento, el mar se cayó del cielo sobre ciudades y serranías en donde había pueblos del estado de Guerrero. Ese par de enamorados con nombres tal vez hasta de travesti, nunca pensaron los próceres de esta entidad y del país que causarían destrozos. El (huracán) se llamaba “Ingrid” y a ella (tormenta) la nombraron “Manuel”. Quienes sufrieron ese encuentro de apareamiento, dejó a miles de damnificados, no se reduce a cuento climático, ni de poesía romántica que podría adoptar algún poeta o escrito como José Agustín Ramírez Gómez, quien el pasado 13 de septiembre recibió la medalla “Sentimientos de la Nación”, en este año, fecha en que en el 2013, inició el diluvio de por lo menos seis días que hasta hoy no se han podido curar esas heridas. Nuestros próceres gobernantes nos hicieron creer, sobre todo los de la federación, que únicamente en el estado de Guerrero, el par fenomenal meteorológico habían causado la muerte de 101 personas y 13 mil viviendas afectadas, cuando en realidad es una falacia esa cantidad en todos los sentidos, es mucho más. Con estas cifras elevadas, el gobierno de la república que encabeza el priísta Enrique Peña Nieto, sacó de los bolsillos de cada uno de los 120 millones de mexicanos y del presupuesto federal, para comenzar 10 mil millones de pesos que se los entregó el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), supuestamente para reponer algo de lo que el agua se llevó. Entonces salió a la palestra, el gobernador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero, para frotarse las manos de que habría mucho dinero para sus bolsillos, tal como había sucedido el 9 de octubre de 1997, con la presencia del huracán “Paulina” y pensando que casi es su compadre Peña Nieto, entonces le dejaría manejar todo el dinero de la reconstrucción. Pero al paso del tiempo, el vecino de Atlacomulco, vino por lo menos 12 veces a Guerrero, para conocer las zonas más afectadas por las lluvias causadas por el par de enamorados “Ingrid” y “Manuel”, inicialmente se atendió Acapulco, que supuestamente tenía un sofisticado atlas de riesgos para prevenir asentamientos humanos en zonas con alta probabilidad de inundación, y para ello amenazó Peña Nieto que metería a la cárcel a los que habían autorizado la construcción de viviendas en la zona de los humedales. Nada pasó. Luego vino a Chilpancingo, hacer un recorrido por una corta distancia del destruido encausamiento del Río Huacapa, entonces ordenó también reubicar a todas las familias afectadas, sin saber que había también pueblos avasallados por los fenómenos y que necesitan reubicarse, entre ellos San Vicente y Anzinyahualco. Como se puede ver, aquel solitario huracán causó daños, pero no comparados con los que dejaron “Ingrid” y “Manuel” al devastar el 90 por ciento de la entidad suriana en donde viven más de tres millones y medio de personas, además considerado uno de los tres estados más pobres de este país, incluido Oaxaca y Chiapas. Hasta el día de hoy, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que están más damnificadas esas familias que perdieron todo, hasta su familiares en un principio, sin embargo a la distancia de 365 días de lo trágico, los tres niveles de gobierno, se echan la culpa, cuando en realidad son unos irresponsables, lo único que han hecho es gastarse el dinero con obras mal hechas, incompletas e inventado empresas constructoras “fantasmas”, para edificar más de 11 mil viviendas, como es el caso del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín y contando con la complicidad de su delegado que sin tener un ápice de conocimiento de construcción, Héctor Vicario Castrejón, ahora tenemos cientos de familias engañadas y condenadas a seguir con la desgracia de este par de enamorados, que están viviendo la catástrofe natural y del desastre de la corrupta burocracia. Para justificar su inutilidad de los próceres y su enriquecimiento inexplicable, culpan definitivamente a Tláloc por el diluvio de más de seis días, entonces los ciudadanos aunque tengamos los elementos para hacer los señalamientos y hasta las acusaciones, finalmente no castigan a los responsables humanos de la desgracia vivida del 13 al 18 de septiembre del 2013. En medio de este trágico enamoramiento obligadamente salen a relucir las interrogantes ¿Quién dio los permisos de uso del suelo?, ¿el gobierno municipal? ¿Quién hizo caso omiso del mapa de riesgos?, ¿el gobierno estatal? ¿Quién hizo los estudios de impacto ambiental?, ¿la Semarnat a nivel federal? ¿Quién dio las hipotecas para las nuevas casas?, ¿el Infonavit? Donde hay demasiados responsables, no hay ninguno. ¿Quién gobierna sobre la planeación de las ciudades y el territorio mexicano? Esto es producto de la inexistente estrategia de crecimiento de las ciudades que tenemos en el estado de Guerrero, pareciera que no hay presupuestos para atender este rublo, gracias a que tenemos autoridades voraces que se chupan el presupuesto para beneficio personal. No existen planes de Desarrollo de las ciudades, gracias a que se cuenta con autoridades improvisadas, únicamente piensa en llegar al poder, pero no para resolver los infinitos problemas sociales. “Después de la tormenta viene la lana” para los próceres, en tanto estos se olvidan del pueblo en desgracia...Grito...Para los guerrerenses no hay nada que festejar, porque continua la tragedia que dejaron “Ingrid” y “Manuel”. Lo ideal es que hoy lunes 15 de septiembre, no haya ¡¡Viva México!!. Pero esto, lo deben tomar unilateralmente los ciudadano y decir “No va haber grito, va a ver silencio, por Guerrero y México”. Entonces hagamos algo con verdadero valor para Guerrero y México, algo que de verdad demuestre que estamos unidos, y en desacuerdo con la manera de combatir la inseguridad pública y de los trabajos de reconstrucción. Este 15 y 16 de septiembre démosle la espalda a nuestros gobernantes en el país encabezados por el priísta Enrique Peña Nieto y en Guerrero por el perredista Angel Heladio Aguirre Rivero. Dejemos que ellos solo celebren las fiestas patrias, ellos si tienen que festejar porque se han embolsado muchos millones de pesos a costilla de la desgracia. Que por primera vez, en la historia de este país, el grito de Independencia y libertad sea un gran silencio de inconformidad y disgusto. Que sientan los principales líderes y mandatarios de este este país que nosotros también podemos darles la espalda. Esto es lo que mueve, esto es lo que hace reaccionar, esto es saber que es tener a un es estado y país secuestrado, vivimos en la zozobra, entre rejas en nuestros hogares y comercios, con blindajes de todo tipo. No estamos en tiempos de decir ¡¡Viva México!!, ni de festejar nada, ni de ir aplaudirle al Ejército, ni al mandatario, Gobernante en turno que no han podido controlar ni darnos bienestar. Ni mucho menos seguridad que es lo mínimo que deben hacer, para eso se funda el Estado. Así que proponemos que hoy 15 de septiembre no haya grito sino un gran silencio de enojo y reclamo. Dejemos solos a los Gobernantes, al(los) mandatario(s) en sus respectivas plazas, que le den su grito al aire a su familia y equipo de trabajo, que se lo crean ellos, no nos han servido absolutamente para nada, se fijan solo han aprobado las reformas que a ellos convienen ya sea para recibir más apoyos y/o votos. Cada día nos encontramos con un nuevo impuesto que estamos obligados a pagar, mañana posiblemente nos obliguen a pagar por tener una identificación oficial, no es justo, cada pueblo tiene el gobierno que merece, ¿tú crees que este es el Gobierno que merecemos?, No te quedes callado únete, hagamos algo, pero hagámoslo, ya únete de verdad este movimiento histórico por el bien de tu familia, de tu comunidad, de tu estado, de tu vida y del país en que vivimos todos. Ya son casi 200 años de México y solo vemos a los mismos políticos que en tiempo de elecciones inundan las calles de exagerada publicidad diciéndose ser tu amigo con la sonrisa más falsa del mundo no te has cansado México? Este 15 de septiembre no va haber grito, va haber silencio por México ¡viva México!! y ¡¡Viva Guerrero!!...Incompetencia...Mientras el secretario de Salud en Guerrero, Lázaro Mazón Alonso, anda más ocupado por la candidatura a gobernador por el Partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), los ciudadanos guerrerenses estamos abandonados, ante todo tipo de enfermedades. Solo bata un botón, por la incompetencia de las autoridades de salud de Acatepec, en la noche de este jueves de la semana anterior, sumamente grave ingresó al hospital de la ciudad de Tlapa de Comonfort, una niña proveniente de ese lugar, presentando un fuerte cuadro de dengue hemorrágico que debido a la carencia de personal médico y medicamentos en ese recóndito municipio, la pequeña se encuentra en riesgo de morir. La niña responde al nombre de Mayrén Espinoza Apolinar, de escasos tres años de edad, y es originaria de la comunidad de Tlacoxapa, siendo trasladada desde el Hospital Básico Comunitario de la cabecera municipal de Acatepec, en donde primeramente fue ingresada para su atención médica. Pero debido a la gravedad de su estado, la pequeña tuvo que ser trasladada a la ciudad de Tlapa de Comonfort, siendo acompañada por su padre, Martín Espinoza Melo. La situación de ese municipio de Acatepec, es sumamente grave, pues este caso de enfermedades son prevenibles, siempre y cuando exista voluntad y compromiso de combatir al mosco que transmite el dengue hemorrágico. Pero esto no va a suceder porque Mazón Alonso anda en precampaña por toda la entidad suriana, bueno hace ocho días hasta se dio el “lujo” de acompañar a su líder moral Andrés Manuel López Obrador, frente al él, le anunció que dejaba el Partido de la Revolución Democrática, para sumarse a MORENA, quedando como todo un malagradecido, con este partido lo hizo dos vece alcalde y hasta senador de la república y ahora es un malagradecido con los guerrerenses, al botarlos que se mueran de las enfermedades como es el dengue hemorrágico y clásico como el recién caso registrado en la montaña.
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