COLUMNA

Lectura Política

Noé Mondragón Norato

Walton: enseñar el músculo

El segundo informe de labores del edil porteño, Luis Walton Aburto, se midió de dos formas: como un acto político para enseñar el músculo rumbo a la disputa por el gobierno estatal por parte de las izquierdas. Y también, como forma de medir los cabildeos y la operación política encaminados a mostrar el poder de convocatoria de un alcalde que, progresivamente, incrementa sustancialmente sus bonos políticos rumbo a la efeméride del 7 de junio de 2015. El edil porteño se subió así, a una disputa por el poder estatal que ya adquiere matices diversos. El pulso permite entender algunas vertientes.

LOS FONDOS DEL INFORME.- Hay presencias que son más que elocuentes. Y que envían mensajes demasiado obvios. El informe de Luis Walton se inscribió en esas vertientes. Se lee así: A) Walton decidió rendir su informe de labores en el salón Teotihuacán del Centro de Convenciones de Acapulco. Estimaciones conservadoras ubican en 12 mil el número de asistentes. Otros llegan a manejar la cifra en 15 mil. Lo interesante de lo anterior es que el edil porteño superó con creces el número de asistentes logrado por el senador zeferinista, Armando Ríos Piter, durante su segundo informe de labores legislativas, que se estima, fueron cerca de 10 mil acarreados. En la medición de fuerzas y de poder de convocatoria, el edil porteño se le fugó literalmente al senador zeferinista. B) Walton dejó un montón de mensajes políticos regados. Pero el más significativo se dirigió hacia un solo blanco: es el personaje que podría abanderar una eventual candidatura de las izquierdas al gobierno estatal. Y lo quiso dejar en claro mediante la visita de varios prominentes personajes de los partidos políticos de izquierda. Entre los que destacan el ex jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón, el dirigente estatal del Morena, Cesar Núñez Ramos, el integrante de la dirigencia nacional del Partido del Trabajo (PT) y verdadero operador político de ese partido, Ricardo Cantú Garza, el alter ego de Andrés Manuel López Obrador, ex gobernador de Zacatecas ex senador y actual diputado federal, Ricardo Monreal Ávila, y Dante Delgado Rannauro, dirigente nacional del partido Movimiento Ciudadano (MC). Un coctel político que en el momento preciso, podría resultar explosivo y definitorio para muchos aspirantes a gobernador. C) Al informe de Walton asistieron también connotados personajes de las tribus locales perredistas. Estuvo ahí el dirigente de la tribu Nueva Mayoría (NM), Evodio Velázquez Aguirre –quien sabe que necesita de los apoyos políticos del edil porteño en su pretensión de relevarlo en esa alcaldía-; Napoleón Astudillo del Grupo Guerrero (GG), Beatriz Mojica Morga, precandidata justamente de la tribu NM al gobierno de la entidad y el senador Sofio Ramírez Hernández, de la tribu Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), recientemente erigida ganadora en el proceso electoral interno perredista. Tampoco faltó el candidato del Morena a gobernador e irrenunciable secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso. Un consenso político local que tampoco pudo lograr el senador zeferinista, Armando Ríos. D) Pero la presencia más visible, sin duda alguna, fue la del gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien también estuvo presente en el informe de Ríos Piter. Como si quisiera dar por entendido que tanto el edil de Acapulco como el legislador federal, tienen amplias posibilidades de erigirse en candidatos del PRD a gobernador. Y eventualmente, de una coalición partidista de la izquierda. Con una sola diferencia: Armando Ríos no logró congregar en su segundo informe legislativo, a ninguno de los personajes arriba mencionados. Tanto del PT, el MC el Morena y del PRD. Y ahí radicó justamente, uno de los mensajes más fuertes de Luis Walton: si pudo congregar a un selecto elenco de personajes de la izquierda, entonces el escenario de una eventual coalición partidista para la elección de gobernador el 7 de junio de 2015 –y el puente natural de los reencuentros entre el Morena y el PRD para ir juntos a esa elección-, se fortalece para el también empresario acapulqueño. Porque en política los simbolismos y las presencias dicen demasiado. Walton enseñó un músculo bien trabajado. Vistosa y abiertamente. Y lo hizo desde luego, en la coyuntura clave: la proximidad en el arranque del proceso electoral para octubre próximo. La izquierda toda debe estar desconcertada. Y no es para menos.

HOJEADAS DE PÁGINAS…La presión y los acuerdos políticos entre mafias perredistas se impusieron en el Congreso local. Y por eso se entiende que el coordinador de la bancada perredista, Bernardo Ortega Jiménez, no fuera desplazado, tal y como lo anunciaran los dueños de las tribus GG y NM, David Jiménez Rumbo y Evodio Velázquez Aguirre. Y en el colmo de la comicidad y el ridículo, Jiménez Rumbo alega que con esa medida le ganó al gobernador Ángel Aguirre. ¿Acaso no fue él quien dijo que era necesario remover de la presidencia de la Comisión de Gobierno del Congreso local a Bernardo Ortega, porque le aprobaba todo al mandatario estatal? ¿Quién perdió entonces?

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