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Consulta para disminuir

candidaturas plurinominales

 Cesar González Guerrero

 Las consultas populares, en materia del Derecho Constitucional, son deliberaciones Públicas Populares tomadas por el país, como cuerpo electoral y de legislación. Existen distintos tipos de consultas que se presentan en el ejercicio de una forma de participación política y, cada vez, el pueblo llega a la decisión de forma directa sobre algo sometido a su voluntad.

La consulta popular, es un mecanismo de participación ciudadana, mediante el cual se convoca al pueblo para que decida acerca de algún aspecto de vital importancia. Esta puede ser nacional o municipal. En el caso de una consulta de carácter nacional, el Presidente de la República, con el previo aval del Congreso y respaldado por la firma de todos los ministros es el encargado de consultar al pueblo, cuando considere que una próxima decisión es de trascendencia nacional, es decir que afecta a todo el país. Para que la consulta popular resulte clara, el formato a utilizar debe tener simplemente un SI o un NO. 

En el marco de la Reforma Política, una de las 11 reformas estructurales, dentro de la estrategia del Presidente Enrique Peña Nieto, incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo, y como una muestra de su determinación para que los ciudadanos mexicanos tengamos mayor participación en la toma de decisiones y rumbo del país, es que se consumaron tanto la iniciativa, debate, discusión, aprobación, promulgación y publicación en el Diario Oficial de la Federación de la Ley Federal de la Consulta Popular. 

Esta norma jurídica, que cuenta con 65 artículos y 6 transitorios, marca una plataforma y un punto de partida para que México sea, cada vez más, una mejor democracia. Esta Ley reglamentaria, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 de marzo del 2014, es producto de la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en particular el artículo 35, fracción VIII, el 9 de agosto del 2012.

A raíz de esta reforma que amplía los espacios de la democracia mexicana, y que ahora también disfrutan los acérrimos enemigos de Enrique Peña Nieto, aquellos que votaron en contra y de quienes aún no creen en su política transformadora, aprovechan esta ventana de participación ciudadana para atacar y promover, con sus actitudes contrarrevolucionarias, sin lograr “despeinar” las políticas públicas de un gobierno totalmente legítimo.

En este nuevo escenario constitucional, el Presidente Enrique Peña Nieto demuestra, una vez más, a sus detractores, que si tiene vocación democrática y una política visionaria audaz, que hacía tiempo ningún Presidente se atrevió a impulsar. Eso lo deberían reconocer Panistas y Perredistas, y desde luego los ahora morenistas. Pero claro, la oposición y los opositores, jamás van a reconocer los avances de la democracia mexicana impulsados por el PRI, no de ahora, sino de los 70 años de gobiernos priistas.

Precisamente, es el Partido Revolucionario Institucional quien está promoviendo una de las demandas más sentidas de los mexicanos que le fueron planteados al entonces Candidato a la Presidencia de México, Enrique Peña Nieto, que consiste en disminuir en un 50 por ciento las representaciones plurinominales tanto en las Cámaras de Senadores y Diputados. 

Aunque, desde luego, algunos dirigentes de partido no estarán de acuerdo, si deben entender que son tiempos de cambio. Con este movimiento, de ser aprobado por las instancias correspondientes, se ahorraran miles de millones de pesos que se deberán destinar a las zonas con mayor marginación social, como es el estado de Guerrero.

Con esta iniciativa del PRI, se descubrió también que, la mayoría de la población mexicana, desconoce que son las candidaturas plurinominales, mucho menos conoce a sus representantes populares que ocupan estos cargos en el Senado de la Republica y en la Cámara de Diputados Federales. No es justo que a espaldas de los ciudadanos continúen, algunos personajes, disfrutando de las canonjías del sistema político mexicano. Es hora de cambiar. 

Agradecimientos.-A mis familiares, amigos y colaboradores que hicieron posible cumplir y rebasar la meta de 250 firmas solicitadas por el ICADEP nacional. Espero, en próxima entrega, mencionar a cada uno de ellos, ya que  este compromiso lo hicieron suyo, y mis retos fueron sus retos. Muchas gracias.