PRIMERA PLANA
Chacoteo y retrato ignorado,
casi sin exigencia de justicia
Jonathan Cuevas.--Previo a una sesión solemne todos se abrazaban, carcajeaban y charlaban cómodamente frente al retrato de Armando Chavarría Barrera que, fue colocado en la máxima tribuna parlamentaria de esta entidad. Una parte de la más alta clase política del estado convivía sin pudor alguno. Durante el acto conmemorativo todos se mostraron serios y permanecieron atentos; al final, volvieron a lo suyo.
El grito de justicia resonó en menor proporción que en años anteriores y, a 5 años de distancia de aquel artero crimen, solo la viuda Martha Obeso Cázares se mostró combativa al levantar en varias ocasiones su puño izquierdo al cielo.
Los mejores trajes fueron elegidos para ésta fecha. Los diputados lucían impecables, casi todo el tiempo sonrientes y posando para las fotografías. Así transcurrió la sesión, entre lujos y escasos reclamos de justicia y con un discurso poco enérgico pero que buscó la yugular de un ex gobernador, al inculparlo del asesinato.
Armando Chavarría Barrera fue acribillado a las afueras de su casa en Chilpancingo, el día 20 de agosto del año 2009 cuando su peso político lo mantenía en uno de los escaños más importantes y deseados; era presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado.
Este miércoles 20 de agosto del 2014 se celebró el quinto aniversario luctuoso. Como cada año, se realizó una sesión solemne en el recinto legislativo. Esta vez no se llenó la sala. De 46 diputados solo asistieron 32 y en el área para invitados casi la mitad de los asientos permanecieron vacíos.
El chacoteo…
Antes de que diera inicio la sesión, justamente frente al retrato de Armando Chavarría, bajo la tribuna parlamentaria y al frente de las curules se reunieron diputados e invitados. Había personajes de gran relevancia en la vida política de este Estado.
Se pudo observar ahí a Ángel Heladio Aguirre Herrera, miembro de la 60 legislatura local e hijo del gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien no ha podido resolver el crimen y proclamar la justicia que tanto anhela la familia Chavarría Obeso.
También estaba en esa sala de sesiones Sebastián de la Rosa Peláez, diputado federal; el senador Sofío Ramírez Hernández; el presidente del Tribunal Superior de Justicia Arturo Pacheco Bedolla, ligado al grupo político de David Jiménez Rumbo quien también estaba ahí y es considerado uno de los discípulos de Armando Chavarría. En él recayó el peso de la corriente chavarrista denominada Polo Guerrerense de Izquierda (PGI), que tras la muerte de Armando se convirtió en Grupo Guerrero, quedando claro que ahora era David Jiménez el máximo líder de la misma.
Entre otros personajes estaban los diputados: Nicanor Adame Serrano, Evencio Romero Sotelo, Tomás Hernández Palma, Jorge Camacho Peñaloza, Oliver Quiroz, Bernardo Ortega Jiménez, Marcos Efrén Parra Gómez, Mario Ramos del Carmen y Oscar Díaz Bello; entre otros legisladores.
Con ellos estaba también el secretario de salud en Guerrero Lázaro Mazón Alonso; el dirigente estatal del PRD y también compañero de corriente de Armando Chavarría, Carlos Reyes Torres. Poco después llegaron el Secretario General del sol azteca Evodio Velázquez Aguirre y el diputado federal Carlos de Jesús Alejandro.
Estaban pues grandes representantes de la política guerrerense, todos con el fin de participar en el homenaje al líder perredista y universitario.
La sesión iniciaría a las 11:00 de la mañana pero se retrasó hasta las 11:38. En ese lapso de tiempo nadie se quiso quedar en su curul o silla de invitados especiales. Casi todos se dieron cita en medio del pleno y platicaban unos con otros.
Todos tuvieron momentos para reír o hasta carcajear. Al menos para abrazarse o charlar sobre temas de la política actual. El diputado Elí Camacho Goicochea que también estaba ahí, se dio la oportunidad hasta para alzar la mano en señal de victoria al diputado federal Sebastián de la Rosa Peláez, quien busca ser gobernador de esta entidad a partir del 2015.
Así pasaron 38 minutos, entre charlas que parecían amenas, abrazos con palmadas en espalda, sonrisas y hasta carcajadas. El retrato de Chavarría fue testigo de eso mientras arriba, en las galeras para invitados la gente se acomodada, pero apenas y se llenó aproximadamente la mitad de los lugares.
La curul que utilizaba en vida Armando no fue respetada. No se observó ahí un moño negro o una veladora como en otras ocasiones. El lugar ya pertenece a otro legislador.
Finalmente a las 11:38 inició la sesión. Todos fueron a sus lugares porque así se dispuso desde la Mesa Directiva que encabezada la priista Verónica Muñoz Parra. Cada traje fino, zapatos nuevos o recién boleados, cada camisa de lino fino ya estaba en el lugar que le correspondía.
Solo se inició la sesión para el pase de lista y enseguida se decretó un receso de 5 minutos para que una comisión de diputados saliera a recibir a la familia de Chavarría Barrera y a los representantes de los otros dos poderes de este estado.
La viuda Martha Obeso ingresó seguida por la madre, hermanas e hijos del legislador asesinado. Detrás de ellos venía Misael Medrano Basa, un subsecretario que al parecer del gobernador Ángel Aguirre Rivero, fue la persona idónea para representarlo en esta solemne sesión.
El mandatario por su parte realizó una gira de trabajo en Chilpancingo y una de sus comunidades, desairando evidentemente el aniversario luctuoso.
Por parte del poder judicial estuvo Lambertina Galeana Marín, la presidenta de dicho poder.
Todos tomaron sus asientos frente a la imagen de Armando Chavarría que permanecía entre flores, sin que alguien se acercara. Solo pasaban enfrente como ignorando el retrato.
Se pasó lista ahora solo para nombrar a Armando Chavarría Barrera y todos gritaron en tres ocasiones: ¡Presente!. Vino enseguida el recibimiento de la bandera de México y posteriormente su despedida.
El discurso…
Desde la mesa directiva se indicó que el diputado Germán Farías Silvestre, pupilo de Armando Chavarría en PGI y ahora aglutinado a Grupo Guerrero con David Jiménez Rumbo, sería el encargado de ofrecer el mensaje institucional del Congreso.
Farías pasó e inició una lectura. “Esa mañana del 20 de agosto del 2009, Armando Chavarría como cada día de su vida se despertó con la tranquilidad que solo puede tener un hombre que hace el bien”, dijo en un principio.
Continuó: “seguramente agradeció a Dios por contar a su lado con una gran mujer con quien compartió ideales, proyectos, gran parte de su vida. Su esposa Martha Idalia Obeso Cázares”.
El discurso duró poco más de 18 minutos, de esos, 3 se le fueron en saludar a los presentes aunque entre sus saludos distinguió a Inti Armando, Osvaldo y Omar, hijos del diputado hoy occiso. También hizo lo propio con la señora María Isabel Barrera Catalán así como con Mirna Alejandra, Azucena y Olga, madre y hermanas de Armando respectivamente.
Germán Farías hizo una reseña de la vida de Armando Chavarría destacando su trayectoria política y universitaria. Lo definió como un “promotor de la independencia del poder legislativo” desde que tomó protesta como diputado local y formó parte de la 59 legislatura, la cual no pudo terminar.
Entre otros discursos de Armando Chavarría, Farías Silvestre recordó el día cuando desde la máxima tribuna parlamentaria, el líder de legislatura de aquel entonces citó el asesinato de los dirigentes indígenas Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas.
“(Armando) hizo visible su preocupación por tan lamentables acontecimientos, porque una práctica del pasado en la época de la llamada Guerra Sucia se creía superada después de la alternancia política en el 2005, fecha en que Zeferino Torreblanca resultó electo gobernador del Estado”, expuso Farías.
Agregó: “el fantasma de aquellos tiempos de la guerra sucia regresó implacable, como una advertencia de que no fue suficiente la alternancia para terminar con una cultura autoritaria, manifestando entonces que Guerrero había retrocedido 30 años en cuanto a el trato a los defensores de derechos humanos y como un territorio sin ley y sin justicia”.
Lamentó que el entonces diputado de la 59 legislatura no pudo dar seguimiento a los casos de Manuel Ponce y Raúl Luca, pues la mañana del 20 de agosto del 2009, “manos criminales segaron su vida”.
Destacó que “seguramente estas manos criminales fueron movidas por mentes perversas que al amparo del poder planearon tan cobarde atentado. Mentes que no pudieron doblegar la firmeza de las convicciones de Armando Chavarría Barrera, en un ambiente muy extraño de que a unos días de haberle retirado (Zeferino Torreblanca) su seguridad, ocurrió este terrible atentado”.
Dijo que hoy, a cinco años continúa la incertidumbre, la impunidad y el reclamo de justicia. “Zeferino Reveló el asesinato de Chavarría, reveló un implicado”; destacó haciendo alusión a una nota publicada el 18 de agosto del año en curso, en un periódico de circulación estatal, pero sin citar el medio.
Agregó: “Zeferino fue señalado en el caso Chavarría, confirma el ex procurador”. Esto en referencia a otra nota publicada, pero tampoco citó la fuente que dio a conocer esta información.
Destacó que esa acusación fue hecha por el comandante de la Policía Ministerial Trinidad Zamora Rojo en junio del 2011, que días después fue ejecutado.
“Es por ello que como lo exigió en su momento nuestro querido amigo diputado Armando Chavarría Barrera en el caso de los luchadores sociales Raúl Lucas y Manuel Ponce, este Congreso no puede ni debe mantenerse callado ante el reclamo y el esclarecimiento de los hechos y de justicia”, resaltó.
Añadió: “Por ello desde la más alta tribuna del Estado, demandamos al ejecutivo estatal a través de la Procuraduría de Justicia el inmediato esclarecimiento del asesinato de Armando Chavarría Barrera así como el esclarecimiento de los crímenes que se han perpetrado en contra de líderes y luchadores sociales y a lo largo y ancho de este estado de Guerrero”.
Finalmente hizo un llamado para que los diputados que no permitan que el estado se les vaya de las manos y, tampoco que los criminales los sigan manteniendo temerosos, cautivos y callados.
Exigió al procurador Iñaki Blanco Cabrera que de seguimiento al expediente que obra en poder de la Procuraduría de Justicia y que guarda la investigación de lo acontecido aquel 20 de agosto. “Exigimos resultados y el encarcelamiento de los responsables materiales e intelectuales de tan cobarde crimen de estado”, sentenció.
Advirtió que el pueblo no quiere más crímenes o encarcelamientos de luchadores sociales. “Por ello desde esta tribuna exigimos resultados al Procurador, caiga quien caiga. ¡Resultados ya o renuncia!”, concluyó.
Luego con dos gritos semi apagados, pidió justicia para el legislador caído y remató diciendo “¡Que viva Armando Chavarría Barrera!”, en tres ocasiones.
En todo momento Germán Farías buscó ser enfático al dar su mensaje leído, pero no logró transmitir esa sensación de exigencia de justicia entre los presentes. Su voz no tuvo la suficiente potencia y energía y, más bien parecía un discurso protocolario.
La viuda de Armando Chavarría, Martha Obeso fue quien motivó a los asistentes a levantar el puño izquierdo al cielo y gritar en varias ocasiones: ¡Justicia!. Fue secundada solo por algunos cuantos, principalmente su propia familia.
Finalmente la banda de guerra realizó el toque del silencio, se entonó el himno a Guerrero y se clausuró la sesión. Luego todos se dirigieron al busto que se colocó en el edificio del poder legislativo, en honor a Armando Chavarría. Ahí hicieron una guardia de honor o colocaron ofrendas florales. Junto a la estatua en honor a su esposo, Martha Obeso volvió a levantar el puño izquierdo de forma combativa, volteó su mirada al cielo y cerró sus ojos y, tras lanzar un suspiro se retiró. (API).
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